Los periodistas tuneros, inmersos en las complejas tareas de la Batalla de Ideas, contentos por los éxitos en la emulación nacional de la UPEC, no olvidamos las raíces y redoblamos los esfuerzos en conmemoración del aniversario 48 del inicio de la Prensa Revolucionaria en estos predios, el 17 de mayo de 1963.
Tener siempre presente de dónde venimos, qué somos y cómo seremos, constituye una premisa de los trabajadores de la prensa en esta provincia, porque nos permite mantenernos unidos, fieles a los principios que nos sustentan, a cumplir con la parte que nos corresponde en la divulgación de las verdades de Cuba frente a las mentiras de los enemigos, a ganar la batalla a pensamiento.
Para los periodistas de esta provincia constituye un honor extraordinario, ser continuadores de aquel semanario de nuevo tipo que, con el nombre de El Trabajador, fundara el inolvidable maestro Rosano Zamora Padín (Gallo), artífice del nacimiento de la Prensa Revolucionaria en Las Tunas.
Desde 1961, Zamora planteó en el seno de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), la necesidad de crear un órgano de prensa que respondiera a la posición ideológica de la Clase Obrera y los Campesinos en el poder, basándose en los criterios de Vladimir Ilich Lenin, emitidos en discursos y en artículos publicados en periódicos antes y después del triunfo de los sóviets en Rusia.
Cuando el 31 de diciembre de 1962 salió la edición del adiós de El Eco de Tunas, el más reconocido de los periódicos de la ciudad desde su fundación en 1909 por su dueño y director Rafael Zayas González, este territorio quedó huérfano de tan importante arma para la lucha ideológica contra el imperialismo y sus servidores dentro del país.
La necesidad de un periódico del pueblo y para el pueblo, llevó a la dirección política a poner en práctica las recomendaciones de Rosano Zamora, a quien le dio la tarea de trabajar aceleradamente en la creación de un semanario de nuevo tipo, en medio ya del proceso encaminado a la construcción del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC)
En este proceso, ya se había dado un paso de gran significación, porque de acuerdo con la idea inicial, se habían nombrado corresponsales voluntarios obreros en los diferentes centros laborales, aprobados en asambleas y responsabilizados con la elaboración de las informaciones emanadas del quehacer diario en sus colectivos y sobre el amplio movimiento protagonizado por el pueblo en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas.
Luego de grandes esfuerzos por lógicas limitaciones de carácter material, la voluntad de los hombres se impuso y el 17 de abril de 1963, vio la luz el primer exponente de la Prensa Revolucionaria en Las Tunas, El Trabajador, raíz indiscutida de un periodismo que, igual que hace casi medio siglo, ocupa su puesto en la primera línea de la Batalla de Ideas.
Aquel semanario, que comenzó como órgano de la Revolución en el entonces municipio de Victoria de Las Tunas y que pocos meses después se editó para la región Tunas-Puerto Padre, cumplió su cometido sin un solo periodista profesional, sostenido por el Movimiento de Corresponsales Obreros y producido por los tipógrafos de la imprenta estatal El Noticiero en jornadas voluntarias nocturnas.
Hoy, cuando esta provincia surgida de la multiplicación del indómito Oriente, dispone de las técnicas más avanzadas en sus medios de comunicación, que sus ediciones digitales llevan al mundo la verdad de Cuba a través de la Internet, es preciso rendir homenaje a los pioneros, a aquellos que, con su ejemplo de trabajo y fidelidad al pueblo, a la Revolución y al Socialismo, abrieron el camino luminoso por el que transitamos.
Tener siempre presente de dónde venimos, qué somos y cómo seremos, constituye una premisa de los trabajadores de la prensa en esta provincia, porque nos permite mantenernos unidos, fieles a los principios que nos sustentan, a cumplir con la parte que nos corresponde en la divulgación de las verdades de Cuba frente a las mentiras de los enemigos, a ganar la batalla a pensamiento.
Para los periodistas de esta provincia constituye un honor extraordinario, ser continuadores de aquel semanario de nuevo tipo que, con el nombre de El Trabajador, fundara el inolvidable maestro Rosano Zamora Padín (Gallo), artífice del nacimiento de la Prensa Revolucionaria en Las Tunas.
Desde 1961, Zamora planteó en el seno de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), la necesidad de crear un órgano de prensa que respondiera a la posición ideológica de la Clase Obrera y los Campesinos en el poder, basándose en los criterios de Vladimir Ilich Lenin, emitidos en discursos y en artículos publicados en periódicos antes y después del triunfo de los sóviets en Rusia.
Cuando el 31 de diciembre de 1962 salió la edición del adiós de El Eco de Tunas, el más reconocido de los periódicos de la ciudad desde su fundación en 1909 por su dueño y director Rafael Zayas González, este territorio quedó huérfano de tan importante arma para la lucha ideológica contra el imperialismo y sus servidores dentro del país.
La necesidad de un periódico del pueblo y para el pueblo, llevó a la dirección política a poner en práctica las recomendaciones de Rosano Zamora, a quien le dio la tarea de trabajar aceleradamente en la creación de un semanario de nuevo tipo, en medio ya del proceso encaminado a la construcción del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC)
En este proceso, ya se había dado un paso de gran significación, porque de acuerdo con la idea inicial, se habían nombrado corresponsales voluntarios obreros en los diferentes centros laborales, aprobados en asambleas y responsabilizados con la elaboración de las informaciones emanadas del quehacer diario en sus colectivos y sobre el amplio movimiento protagonizado por el pueblo en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas.
Luego de grandes esfuerzos por lógicas limitaciones de carácter material, la voluntad de los hombres se impuso y el 17 de abril de 1963, vio la luz el primer exponente de la Prensa Revolucionaria en Las Tunas, El Trabajador, raíz indiscutida de un periodismo que, igual que hace casi medio siglo, ocupa su puesto en la primera línea de la Batalla de Ideas.
Aquel semanario, que comenzó como órgano de la Revolución en el entonces municipio de Victoria de Las Tunas y que pocos meses después se editó para la región Tunas-Puerto Padre, cumplió su cometido sin un solo periodista profesional, sostenido por el Movimiento de Corresponsales Obreros y producido por los tipógrafos de la imprenta estatal El Noticiero en jornadas voluntarias nocturnas.
Hoy, cuando esta provincia surgida de la multiplicación del indómito Oriente, dispone de las técnicas más avanzadas en sus medios de comunicación, que sus ediciones digitales llevan al mundo la verdad de Cuba a través de la Internet, es preciso rendir homenaje a los pioneros, a aquellos que, con su ejemplo de trabajo y fidelidad al pueblo, a la Revolución y al Socialismo, abrieron el camino luminoso por el que transitamos.
Etiquetas: Prensa revolucionaria, periodismo de nuevo tipo, semanario de la clase obrera y campesina en el poder, batalla ideológica, lucha de clases, Rosano Zamora Padín (Gallo), órgano de la Revolución en el municpioi Victoria de Las Tunas, creación de la región Tunas-Puerto Padre, antigua provincia de Oriente, organo de prensa hecho por aficionados sin un solo periodista profesional, surgimiento del Movimiento de Corresponsales Obreros Voluntarios, nacimiento de la Unión de Periodistas de Cuba
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