lunes, noviembre 18, 2013

Cerrada lucha por la cima en temporada cubana de béisbol



Las Tunas, Cuba.- Aunque solo se han cumplido cuatro compromisos en la etapa clasificatoria de la temporada 53 de la pelota cubana, la porfía se torna bien cerrada  con un pelotón de ocho equipos, separados apenas a una raya, encabezados por los sorprendentes cachorros de Holguín y los eternos favoritos leones capitalinos de Industriales, con balances de 8-4 y 7-3, respectivamente.
En el fin de semana anterior, tanto los holguineros como los habaneros lograron victorias similares de 2-1, el primero ante Camagüey de visitante y el segundo frente a Matanzas, de anfitrión, pero lo más sobresaliente fue la barrida de Villa Clara, que no creyó en unos granmenses que los esperaron en casa, como para ratificar sus intenciones de retener la corona conquistada en la anterior campaña.
Otros que al parecer estabilizaron su andar fueron los tigres de Ciego de Ávila y los huracanes de Mayabeque, vencedores 2-1 en sus visitas respectivas a la Isla de la Juventud y Santiago de Cuba, en tanto que los indios de Guantánamo se recuperaron del descalabro ante Villa Clara en su duelo anterior y ganaron dos de los tres choques celebrados en Artemisa, mientras que los leñadores tuneros consiguieron su primera subserie favorable al hacer leña, en su propia valla, a  los gallos de Sancti Spíritus, 2-1, con lo estimulante de que uno de sus principales escopeteros, Ubisney Bermúdez, en la foto, logró el centenar de triunfos en su carrera.
Todavía el pitcheo está por encima de los bateadores y escasean los extrabases, especialmente los jonrones, algo preocupante si se tiene en cuenta que se juega con la misma pelota de la serie pasada y la mayoría de los sluggers aparecen  en sus respectivos equipos con las conocidas ausencias por diferentes razones. No obstante, pienso que si hay una mejoría entre los lanzadores es mínima y, pese a lo manida de la frase, me parece que a la altura del encuentro 20, aproximadamente, ``las aguas tomarán su nivel``.
Hay otro elemento, vital en el béisbol moderno, que está dejando mucho que desear, la defensa. Son demasiados los errores físicos que se cometen en cada encuentro y, desde mi punto de vista, lo peor, las fallas mentales en la tarea de cubrir a los lanzadores: tiros innecesarios, sin tiempo, o la base equivocada, la no entrega de la pelota al cortador por parte de los jardineros y la falta de concentración de los pítchers en la vigilancia de los corredores en circulación. ¿Cuántas carreras que fueron realmente sucias, debieron anotarse como limpias en lo que va de campaña?
Y, ojo, que en relación con lo expuesto anteriormente me preocupa la cantidad de anotaciones regaladas por lanzadores y receptores, gracias a los boletos, pelotazos, wild pich y pasboles que son, a todas luces, excesivos. ¿Por qué los tiradores cubanos en general realizan tantos pitcheos innecesarios, qué los lleva a poner a un rival en dos strikes sin bolas y no encontrar, entonces, el que debe definir el turno al bate?
No quisiera que me consideraran hipercrítico, pero no voy a entender nunca que un lanzador cualquiera, zurdo o derecho con talento, que muestre descontrol en sus envíos desde las categorías más pequeñas,   escale hasta la máxima sin resolverlo. ¿Qué hicieron los entrenadores en ese tiempo, cuánto interés ha puesto el propio jugador para conseguir un alza en su rendimiento? En la historia del béisbol se conocen muchos casos de quienes tuvieron esa dificultad inicial y después alcanzaron el estrellato.
Puede ser que este problema de los lanzadores cubanos se manifieste en algún otro circuito beisbolero del mundo, pero éste hay que resolverlo porque el Caimán Antillano es cuna de hombres que son paradigmas del arte de pitchear. Y las nuevas generaciones solo tienen que recordar las palabras de uno de los más grandes, el Premier Conrado Marrero, quien aseguraba que el control es esencial, pero que no se trataba de tirarla al centro, sino que era preciso  crear la duda del bateador con strikes que parecen bolas y bolas que parezcan strikes. ¡Así de aparentemente sencillo¡
Y después de estas reflexiones les ofrezco como está la tabla de posiciones, luego de las cuatro primeras subseries programada: Holguín, 8-4 e Industriales 7-3, media raya por encima de Matanzas y Villa Clara, 7-4, una de ventaja en relación con Mayabeque, Ciego de Ávila, Pinar del Río y Santiago, 7-5, dos sobre Guantánamo y Artemisa, 6-6, a tres de Granma e Isla de la Juventud, 5-7 y de Las Tunas, 4-6, a cuatro de Sancti Spíritus y Camagüey, 4-8 y a seis del sotanero Cienfuegos, 2-10.
Este martes se reanudan las actividades y los líderes, Holguín de anfitrión e Industriales, en calidad de huésped, se enfrentarán de favoritos a la Isla de la Juventud, en el estadio Calixto García y a Sancti Spíritus en el José Antonio Huelga, mientras que en la más atractiva y pareja de las contiendas, Pinar del Río recibe a Ciego de Ávila en el parque Capitán San Luis de la capital vueltabajera.
La cartelera se completa con la visita de Guantánamo a Matanzas, en el estadio Victoria de Girón, Las Tunas a Mayabeque, en el Nelson Fernández, Camagüey a Cienfuegos, en el 5 de Septiembre, Artemisa a Villa Clara, en el Augusto César Sandino y Granma a Santiago, en el Guillermón Moncada.

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