Recuento de un año histórico en el deporte de Las Tunas
Catapultado por las jornadas inolvidables en las que un pueblo entero celebró hasta el delirio la primera clasificación a postemporada de nuestro equipo de béisbol, el deporte tunero creció como nunca antes para alcanzar un histórico onceno lugar integral en el país, resultado con el cual avanzo dos escalones en la tabla general por provincias.
La justificada euforia por la realización de un sueño largamente esperado por la mejor afición del país, sirvió de indiscutible acicate para que otras disciplinas emergieran con actuaciones relevantes, como los títulos nacionales de primera categoría en el levantamiento de pesas, el ajedrez, el hockey sobre césped, rama femenina y la gimnasia rítmica.
Y qué decir de individualidades del calibre del subcampeón mundial en total y monarca del envión, Yohandrys Hernández, el mejor pesista de Cuba y América; el pelotero Osmani Urrutia, conquistador de su sexta corona de bateo; del también halterista, pero de la categoría juvenil, Alberto Pupo, rey de los supercompletos en la lid universal de la República Checa y el Hada de Shanghai en los Juegos Mundiales de Olimpíadas Especiales, Yenni de la Caridad Rodríguez Salgado, entre otros.
Significativa prueba de la calidad no solo deportiva, sino patriótica y revolucionaria de los atletas de esta tierra que nunca se quedará atrás, fue la postura de la propia Yenni de la Caridad que tras dejar boquiabiertos a todos en Shanghai con sus dos medallas de oro y tres de plata, rechazó el intento de personas inescrupulosas que quisieron comprarle sus trofeos: “No cambio estas medallas por nada. Yo las gané pero pertenecen a mi pueblo y a mi Revolución”.
Las disciplinas punteras en el quehacer deportivo de la provincia durante el año que termina, fueron el ajedrez y el hockey sobre césped, ocupantes del primer lugar integral y la gimnasia rítmica que se ubicó tercera.
En la categoría pioneril, Las Tunas igualó el séptimo puesto del 2006, pero con 55,9 puntos más, similar actuación repitió en la Liga Estudiantil, al mantener el sexto, mas logró 58 unidades por encima. También en los Juegos Escolares se mantuvo el puesto 12; sin embargo el acumulado de puntos aumentó en 84.
Creció Las Tunas en los resultados de la Olimpíada Juvenil, porque con décimo escalón general, superó el onceno del año anterior, mientras que en la máxima categoría, el salto fue de dos escaños, del 13 al 11.
En este séptimo calendario del siglo XXI, los atletas tuneros conquistaron, de manera general, 311 medallas, 76 de ellas doradas, con destaque para los chicos de la Liga Estudiantil y los de la categoría juvenil, que se ciñeron 26 y 24 títulos, respectivamente.
La provincia consolidó su bien ganado reconocimiento de ser una buena anfitriona, al recibir a los participantes de varios eventos nacionales de las diferentes categorías, en los cuales hubo una atención esmerada y exquisita organización, merecedoras de elogios de atletas, técnicos, dirigentes y árbitros.
Uno de los eventos que más llamó la atención por su carácter internacional, el colorido y el alto grado de confraternización de los participantes, fue la Universiada Nacional, con sus lides de atletismo, baloncesto, voleibol y tenis de mesa, que tuvieron en el Instituto Superior Pedagógico Pepito Tey, una villa de lujo.
El clímax en este sentido, lo constituyó la presentación por primera vez en Cuba, de un equipo italiano de fútbol sala, el club Arzignano Griffo, campeón de liga de su país, que enfrentó a la selección cubana en la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, con el beneplácito de su presidente, Andrea Ghiotto, quien confesó que esta ciudad le encanta y se siente muy a gusto entre los tuneros.
¿Quiere decir esto que todo está bien? Nada de eso, hay muchas reservas que explotar y aunque se enfrentan problemas objetivos que dificultan un avance mayor, es preciso resolver deficiencias que son responsabilidad de los hombres, quienes tienen que suplir, con inteligencia y dedicación, algunas carencias.
Es necesario acabar, de una vez, las obras de la Escuela de Iniciación Deportiva Carlos Leyva González, centro que después de 17 cursos no tiene las instalaciones para la práctica sistemática de los talentos de las diferentes disciplinas y espera aún por la terminación de otros objetos que garanticen su capacidad total de dormitorios.
También esperan por su terminación la Academia Provincial de Boxeo y el Centro de Medicina Deportiva, elemento de vital importancia en la atención de la salud no solo de los atletas y sus familiares, sino de una buena parte de la población que habita a su alrededor.
Se han rescatado varias instalaciones deportivas no solo en la capital de la provincia, sino en otros municipios; pero en las comunidades debe trabajarse de manera integral para devolverle la vida a muchos complejos populares que están abandonados. De manera especial y, desde mi punto de vista, necesita resurgir la sala Comandante Paco Cabrera, una plaza de mucha significación para la ciudad de Las Tunas por admitir un uso múltiple.
Estoy convencido de que estos avances constituyen más que logros, acicate para llevar al deporte tunero a los planos estelares. La familia deportiva sabe cuánto le falta para llegar a sentir plena satisfacción, pero está dispuesta a vivir para la tarea, a desterrar el dañino concepto de vivir de ella.
Pudiera argumentarse que los avances son aún discretos, pero escalar dos o tres escaños en la tabla general del deporte en el país es, para los tuneros, una verdadera odisea. Y para que se tenga una idea de lo que digo, sépase que nuestra provincia fue la última del país en tener su EIDE y, como señalé anteriormente, todavía no está concluida, amen de que se inauguró en pleno Período Especial.
Nadie puede construir hacia arriba si no tiene un sólido cimiento, por tanto si la base de la pirámide del deporte de alto rendimiento es la EIDE, esta tiene que ser lo suficientemente fuerte para que prime la calidad en los escolares, en el tributo a la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (juveniles) y de allí a las preselecciones de la máxima categoría.
Pero en ese camino andamos, crece la fuerza técnica, cada día son más y mejores los profesores y entrenadores; por eso se avanza, poco a poco, porque las demás provincias nos llevan una considerable ventaja. De todas maneras, hay consenso en que seguiremos creciendo en todas las disciplinas y que nadie se confíe porque creemos firmemente en el viejo refrán que reza: No van lejos los de alante si los de atrás corren bien.
Catapultado por las jornadas inolvidables en las que un pueblo entero celebró hasta el delirio la primera clasificación a postemporada de nuestro equipo de béisbol, el deporte tunero creció como nunca antes para alcanzar un histórico onceno lugar integral en el país, resultado con el cual avanzo dos escalones en la tabla general por provincias.
La justificada euforia por la realización de un sueño largamente esperado por la mejor afición del país, sirvió de indiscutible acicate para que otras disciplinas emergieran con actuaciones relevantes, como los títulos nacionales de primera categoría en el levantamiento de pesas, el ajedrez, el hockey sobre césped, rama femenina y la gimnasia rítmica.
Y qué decir de individualidades del calibre del subcampeón mundial en total y monarca del envión, Yohandrys Hernández, el mejor pesista de Cuba y América; el pelotero Osmani Urrutia, conquistador de su sexta corona de bateo; del también halterista, pero de la categoría juvenil, Alberto Pupo, rey de los supercompletos en la lid universal de la República Checa y el Hada de Shanghai en los Juegos Mundiales de Olimpíadas Especiales, Yenni de la Caridad Rodríguez Salgado, entre otros.
Significativa prueba de la calidad no solo deportiva, sino patriótica y revolucionaria de los atletas de esta tierra que nunca se quedará atrás, fue la postura de la propia Yenni de la Caridad que tras dejar boquiabiertos a todos en Shanghai con sus dos medallas de oro y tres de plata, rechazó el intento de personas inescrupulosas que quisieron comprarle sus trofeos: “No cambio estas medallas por nada. Yo las gané pero pertenecen a mi pueblo y a mi Revolución”.
Las disciplinas punteras en el quehacer deportivo de la provincia durante el año que termina, fueron el ajedrez y el hockey sobre césped, ocupantes del primer lugar integral y la gimnasia rítmica que se ubicó tercera.
En la categoría pioneril, Las Tunas igualó el séptimo puesto del 2006, pero con 55,9 puntos más, similar actuación repitió en la Liga Estudiantil, al mantener el sexto, mas logró 58 unidades por encima. También en los Juegos Escolares se mantuvo el puesto 12; sin embargo el acumulado de puntos aumentó en 84.
Creció Las Tunas en los resultados de la Olimpíada Juvenil, porque con décimo escalón general, superó el onceno del año anterior, mientras que en la máxima categoría, el salto fue de dos escaños, del 13 al 11.
En este séptimo calendario del siglo XXI, los atletas tuneros conquistaron, de manera general, 311 medallas, 76 de ellas doradas, con destaque para los chicos de la Liga Estudiantil y los de la categoría juvenil, que se ciñeron 26 y 24 títulos, respectivamente.
La provincia consolidó su bien ganado reconocimiento de ser una buena anfitriona, al recibir a los participantes de varios eventos nacionales de las diferentes categorías, en los cuales hubo una atención esmerada y exquisita organización, merecedoras de elogios de atletas, técnicos, dirigentes y árbitros.
Uno de los eventos que más llamó la atención por su carácter internacional, el colorido y el alto grado de confraternización de los participantes, fue la Universiada Nacional, con sus lides de atletismo, baloncesto, voleibol y tenis de mesa, que tuvieron en el Instituto Superior Pedagógico Pepito Tey, una villa de lujo.
El clímax en este sentido, lo constituyó la presentación por primera vez en Cuba, de un equipo italiano de fútbol sala, el club Arzignano Griffo, campeón de liga de su país, que enfrentó a la selección cubana en la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, con el beneplácito de su presidente, Andrea Ghiotto, quien confesó que esta ciudad le encanta y se siente muy a gusto entre los tuneros.
¿Quiere decir esto que todo está bien? Nada de eso, hay muchas reservas que explotar y aunque se enfrentan problemas objetivos que dificultan un avance mayor, es preciso resolver deficiencias que son responsabilidad de los hombres, quienes tienen que suplir, con inteligencia y dedicación, algunas carencias.
Es necesario acabar, de una vez, las obras de la Escuela de Iniciación Deportiva Carlos Leyva González, centro que después de 17 cursos no tiene las instalaciones para la práctica sistemática de los talentos de las diferentes disciplinas y espera aún por la terminación de otros objetos que garanticen su capacidad total de dormitorios.
También esperan por su terminación la Academia Provincial de Boxeo y el Centro de Medicina Deportiva, elemento de vital importancia en la atención de la salud no solo de los atletas y sus familiares, sino de una buena parte de la población que habita a su alrededor.
Se han rescatado varias instalaciones deportivas no solo en la capital de la provincia, sino en otros municipios; pero en las comunidades debe trabajarse de manera integral para devolverle la vida a muchos complejos populares que están abandonados. De manera especial y, desde mi punto de vista, necesita resurgir la sala Comandante Paco Cabrera, una plaza de mucha significación para la ciudad de Las Tunas por admitir un uso múltiple.
Estoy convencido de que estos avances constituyen más que logros, acicate para llevar al deporte tunero a los planos estelares. La familia deportiva sabe cuánto le falta para llegar a sentir plena satisfacción, pero está dispuesta a vivir para la tarea, a desterrar el dañino concepto de vivir de ella.
Pudiera argumentarse que los avances son aún discretos, pero escalar dos o tres escaños en la tabla general del deporte en el país es, para los tuneros, una verdadera odisea. Y para que se tenga una idea de lo que digo, sépase que nuestra provincia fue la última del país en tener su EIDE y, como señalé anteriormente, todavía no está concluida, amen de que se inauguró en pleno Período Especial.
Nadie puede construir hacia arriba si no tiene un sólido cimiento, por tanto si la base de la pirámide del deporte de alto rendimiento es la EIDE, esta tiene que ser lo suficientemente fuerte para que prime la calidad en los escolares, en el tributo a la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (juveniles) y de allí a las preselecciones de la máxima categoría.
Pero en ese camino andamos, crece la fuerza técnica, cada día son más y mejores los profesores y entrenadores; por eso se avanza, poco a poco, porque las demás provincias nos llevan una considerable ventaja. De todas maneras, hay consenso en que seguiremos creciendo en todas las disciplinas y que nadie se confíe porque creemos firmemente en el viejo refrán que reza: No van lejos los de alante si los de atrás corren bien.
1 comentario:
que ironico, cuando Cuba gana en algun deporte, gana la revolucion, el comandante, si es un juego de beisbol cotra USA, es otra victoria contra en imperialismo etc... Pero si pierde, si pierde gana el deporte.
un saludo de un tunero libre
Abajo el castrocomunismo
Geandy pavon
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