lunes, septiembre 29, 2014

Imbatibles los Leones Azules en la temporada cubana de béisbol



Las Tunas, Cuba.- Los leones azules de Industriales, anfitriones en el estadio Latinoamericano, barrieron durante el fin de semana a las avispas de Santiago y se mantuvieron imbatibles en las primeras seis salidas al diamante, en el arranque de la edición 54 de la Serie Nacional de Béisbol, caracterizado por el incierto comienzo de los tabaqueros de Pinar del Río, campeones defensores.
Los discípulos de Lázaro Vargas dominaron a los santiagueros en toda la línea, con marcadores de 4 X 2, 4 X 1 y  7 X 5, apoyándose fundamentalmente en la ofensiva que lideró, sorpresivamente, el jovencito Lourdes Gourriel (hijo) quien ya acumula tres cuadrangulares y defiende con éxito la esquina caliente, en sustitución de uno de sus hermanos mayores, Yulieski, quien se desempeña en la pelota profesional de Japón.
Detrás de la novena capitalina aparecen cinco equipos con balance de cuatro victorias y dos derrotas: Matanzas, Ciego de Ávila y Granma, vencedores 2-1 de Mayabeque, Holguín y Villa Clara, y Sancti Spíritus, superior igualmente a Las Tunas, ambos con idéntico resultado general.
Otro pelotón sigue en la tabla, con tres éxitos e igual cantidad de fracasos, encabezados por la Isla de la Juventud, ganador 2-1 sobre Pinar del Río en contra de todos los pronósticos. Luego están Cienfuegos, también mejor que Artemisa 2-1 para darle alcance, Villa Clara y Guantánamo, pese a caer en dos los tres desafíos ante Granma y Camagüey, respectivamente.
Con dos alegrías y cuatro tristezas se ubican Pinar del Río y Camagüey y cierran la tabla de posiciones Holguín, Mayabeque y Santiago de Cuba, que solo suman un triunfo en seis salidas al diamante, por lo que ya deben buscar ajustes en su quehacer, ya que el torneo apenas arranca, pero necesitan evitar una caída en barrena que haría imposible la recuperación en un  calendario tan corto.
Desde el punto de vista colectivo sobresalen, además del paso chévere de los Leones Azules, los buenos dividendos alcanzados por Matanzas, Sancti Spíritus, Las Tunas, Ciego de Ávila y Granma, y el comportamiento de Cienfuegos, una nómina absolutamente renovada, con 12 debutantes, considerada fuerte candidata al fondo de la tabla.
En el aspecto individual llama la atención el paso ofensivo del receptor de Las Tunas, Yosvani Alarcón, quien batea más de 400 y lidera los jonrones con cuatro, el antesalista de Industriales, Lourdes Gourriel,  el trío de zurdos matanceros integrado por Ariel Sánchez, José Miguel Fernández y Yadiel Hernández,  el también yumurino Yasiel Santoya y el jardinero central de Sancti Spíritus Robersis Ramos.
Industriales tiene la posibilidad real de continuar su racha victoriosa, porque cuando se reanuden las actividades este martes será visitante de Holguín en el estadio Calixto García y no es un secreto el mal comienzo de los Cachorros, que necesitarán el apoyo de su siempre entusiasta afición.
En el resto de los compromisos que comienzan, Artemisa recibe a Pinar del Río (26 de Julio), Isla de la Juventud a Guantánamo (Cristóbal Labra), Mayabeque a Santiago de Cuba (Héroes de Mayabeque, Güines), Matanzas a Cienfuegos (Victoria de Girón), Sancti Spíritus a Granma (José A. Huelga), Camagüey a Ciego de Ávila (Cándido González) y Villa Clara a Las Tunas (Augusto C. Sandino)
Una vez más descarto una posible barrida y considero que deben imponerse 2-1 Industriales, Pinar del Río, Guantánamo, Mayabeque, Matanzas, Granma, Ciego de Ávila y Las Tunas a expensas, por este orden, de Holguín, Artemisa, Guantánamo, Santiago, Cienfuegos, Granma, Camagüey y Villa Clara.

jueves, septiembre 25, 2014

Leones y Leñadores roban la arrancada en la temporada cubana de béisbol



Las Tunas, Cuba.- Los Leones Azules de la capital y los Leñadores de aquí, se robaron la arrancada en la edición 54 de la Serie Nacional de béisbol, en un comienzo en el que el actual monarca, Pinar del Río, fue superado en dos de los tres partidos del compromiso inicial  por el subtitular Matanzas, el que ratificó sus pretensiones de conquistar el cetro para su entusiasta afición.
Industriales, siempre uno de los favoritos de la mayoría, cumplió sus expectativas y de anfitrión en el estadio Latinoamericano, barrió en los tres choques al modesto Mayabeque con marcadores de 8 X 0, 5 X 1 y 4 X 2, gracias a un rendimiento parejo en los tres principales aspectos del juego.
La sorpresa fue el excelente accionar de los leñadores de esta provincia, balcón del oriente cubano, quienes después de una gran victoria de 5 X 4 en 12 episodios en el choque de estreno, pasaron por encima de los toros de Camagüey 7 X 1 y nocao de 12 X 2 en siete inings, pese a que su mentor, Ermidelio Urrutia, dio oportunidades a varios de sus jugadores de cambio, quienes mantuvieron un excelente nivel de juego.
Las grandes expectativas existentes en relación con Camagüey por el profundo trabajo de rescate de la calidad del béisbol en una plaza tradicionalmente fuerte, inclinaron la balanza hacia ese equipo al cual se dio favorito para doblegar a la novena local, sin embargo, la realidad del terreno puso de manifiesto que ésta cuenta con todas las potencialidades para regresar por esfuerzo propio al grupo de vanguardia de la pelota nacional.
Una ofensiva de lujo que sumó 39 indiscutibles en tres partidos, incluídos cinco cuadrangulares, una defensa de solo dos pifias y un trabajo excelente de sus lanzadores, entre ellos tres de los más jóvenes, hacen pensar que los Leñadores están en condiciones de aguarle la fiesta a algunos de que los que gozan del favoritismo de los tradicionales pronosticadores.
En las restantes subseries iniciales imperó la división, 2-1, y las más significativas  favorecieron a Matanzas, Guantánamo y Sancti Spíritus, a expensas de los favoritos Pinar del Río, Santiago y Ciego de Ávila, respectivamente, en tanto se consideran resultados lógicos los éxitos de Artemisa, Granma y Villa Clara, los dos primeros de anfitriones de Isla de la Juventud y Holguín y el último de visitante en el estadio 26 de Julio de la Villa Roja.
La temporada acaba de comenzar, pero ya se vislumbra que hay conjuntos necesitados de trabajar en el ajuste de toda su maquinaria y uno de ellos es Camagüey, cuyos mejores lanzadores no pudieron detener a los Leñadores tuneros, su defensa aunque no cometió errores físicos mostró fisuras tácticas y sus principales artilleros estuvieron maniatados por los pítchers tuneros. Santiago estuvo lejos de su potencial, lo mismo que Pinar del Río y Ciego de Ávila.
Este fin de semana se efectuarán las segundas subseries de la etapa clasificatoria y Las Tunas recibirá a Sancti Spíritus (Julio Antonio Mella), Industriales a Santiago (Latinoamericano), Isla de la Juventud a Pinar del Río (Cristóbal Labra), Matanzas a Mayabeque (Victoria de Girón), Cienfuegos a Artemisa (5 de Septiembre), Villa Clara a Granma (Augusto César Sandino), Ciego de Ávila a Holguín (José R. Cepero) y Camagüey a Guantánamo (Cándido González)
Existen pronósticos de todo tipo, pero el mío para estos compromisos es que deben ganar 2-1 Las Tunas, Industriales, Pinar del Río, Matanzas, Artemisa, Villa Clara, Camagüey y Ciego de Ávila, sobre Sancti Spíritus, Santiago, Isla de la Juventud, Mayabeque, Cienfuegos, Granma, Guantánamo y Holguín.


jueves, septiembre 18, 2014

La Serie Nacional 54 tendrá también nivelación de fuerzas



Las Tunas, Cuba.- La edición 54 de la Serie Nacional de Béisbol comenzará este domingo 21 y como ha ocurrido en los últimos años, aficionados y especialistas dan de favoritos a los mismos equipos, aquellos que tradicionalmente ocupan los lugares de privilegio, sin embargo, yo mantengo el criterio de que, otra vez, la paridad será la característica fundamental de nuestro clásico.
Estoy de acuerdo con la mayoría que apuesta por la superioridad teórica de equipos como Pinar del Río, Matanzas, Industriales, Villa Clara, Santiago y Ciego de Ávila, pero no se pueden descartar nóminas que se han fortalecido, especialmente en el pitcheo, como Artemisa, Las Tunas, Granma, Camagüey y Mayabeque. ¡Ojo con eso¡
Después de analizar detenidamente las nóminas de los 16 conjuntos, he llegado a la siguiente conclusión: No hay tanta diferencia como ven algunos, entre los favoritos de siempre y los considerados débiles a los cuales yo prefiero catalogar de menos fuertes. Hay aspectos en que estos últimos tienen más capacidad que los tradicionales.
Industriales es el equipo que, con ese nombre, más títulos ha obtenido en la historia de las series nacionales. Sigue teniendo una buena nómina, pero el béisbol en la capital pasa por una baja evidente en las últimas temporadas debido a que, en mi opinión, es  causada por un mal manejo de sus potencialidades teóricas.
Todos recordamos la gran conmoción vivida en la capital cuando se decidió por la dirección de la pelota en Cuba eliminar a Metropolitanos. Se alegaba que era injusto por la densidad poblacional de La Habana, la gran cantidad de jugadores que dejarían de participar en la Serie Nacional y que se perderían por esa causa.
¿Qué pasó, entonces? En primer lugar, no fue capaz la dirección del béisbol en la capital de darle oportunidad de jugar una o dos temporadas más que le hubiera permitido su forma física a un verdadero hombre-récord como Enrique Díaz y a permitir que otros atletas de Metropolitanos, de calidad y juventud, marcharan a otras provincias, mientras en Industriales, aparecían figuras inferiores por sus resultados o lo que es peor, se “importaran” figuras de otros territorios del país.
La prueba más clara de la actuación errónea de los que dirigen el béisbol en la capital es lo ocurrido en la última temporada. Es válido que por razones de salud de Lourdes Gourriel padre, la familia debió trasladarse a La Habana, eso se entiende, pero la realidad es que el compromiso de darle cabida en la nómina azul a los tres hermanos espirituanos, no fue acertada.
Nadie duda que Yulieski Gourriel constituyó un refuerzo notable para la defensa en el cuadro azul y aumentó la capacidad ofensiva, pero Yunieski, un excelente defensor de la pradera central, por su pobre bateo ya no era regular con los Gallos, por lo que el veloz Robeisy Ramírez se adueñó de esa posición, la que solo cedió después de una grave lesión, en tanto Lourdes hijo, apenas comienza en la máxima categoría, es talentoso, pero su historia está por escribir.
Desde mi punto de vista, esta situación privó a Industriales de contar con Irait Chirino, quien en su momento fue el mejor primer bate de nuestro béisbol, de un bateador reconocido como Serguei Pérez, tradicional impulsador de carreras, quien contribuyó a los éxitos de la bandera azul, y de un jugador de cambio codiciado, en el caso de Irakly Chirino. Con todo respeto, ni por encima de estos y mucho menos de Carlos Tabares, debió jugar el primogénito de Lourdes Gourriel.
Además, si había tantos peloteros de calidad en la capital, si podían sostener dos equipos en la Serie Nacional, ¿por qué Industriales llamó a Irandy Castro y a Michel Martínez Pozo, descartados en Pinar del Río, por qué se contratan a jugadores de otras provincias. No se consideran capaces a los Jorge Luis Barcelán, Víctor Muñoz, Joel Mestre, Rigoberto Gómez y otros que vistieron el uniforme de Metropolitanos y debieron buscar suerte en otros territorios?
Con toda sinceridad, creo que en La Habana debe revisarse el trabajo del béisbol. Eso no quiere decir que Industriales no sea un buen equipo, que esté entre los favoritos, pero no creo que nadie sea capaz de discutir que los leones azules están lejos hoy de aquella nómina sin fisuras que todos, en la capital y en  Cuba entera, disfrutábamos al verla jugar.
Pinar del Río es, para mi, el conjunto más completo del país en estos momentos. Brillante campeón en la serie anterior, se presenta ahora con más fuerza, especialmente en su pitcheo, gracias a  un mayor desarrollo de las figuras jóvenes. Con una defensa envidiable y consistente ofensiva, bajo la dirección de un técnico ganador por excelencia, como es Alfonso Urquiola, estoy seguro que avanzará hasta la final, dispuesto a retener su corona.
Matanzas, va de nuevo por la posición cimera. Gran ofensiva y buena defensa son sus atributos fundamentales, pero habrá que esperar por el rendimiento de sus lanzadores, especialmente de la segunda línea, con todo y el refuerzo de lujo que constituye la adquisición del estelar artemiseño Jónder Martínez. La historia de las últimas dos temporadas es su aval para estar nuevamente en la pelea.
Villa Clara, algo disminuido, pero con una tradición ganadora imponente, dependerá de lo que pueda hacer su cuerpo de lanzadores. La defensa debe ser su principal baluarte, mientras que, desde mi punto de vista, deberá mejorar mucho a la ofensiva para apoyar a Ramón Moré en el objetivo de volver a estar en el grupo de Vanguardia.
Estos cuatro conjuntos son los que, a mi modo de ver, deben pasar sin problemas a la postemporada. La lucha por el otro cuarteto de plazas para la segunda etapa lo imagino, desde ahora, como  una verdadera batalla campal, incluso no descarto la posibilidad de que alguno de los menos fuertes teóricamente, terminen por encima de uno de los favoritos.
Ciego de Ávila vuelve a ser un buen equipo, pero nada que ver con aquel que se llevó el banderín en la Serie 51. Ya no cuenta con figuras claves y aunque su pitcheo es de los mejores, habrá que ver como responden los que siguen a Vladimir García, Yánder Guevara y Dachel Duquesne. Después de lo visto en la pasada temporada y lo ocurrido en el torneo sub-23, deberá hacer mucho para cumplir su objetivo.
Santiago debe ser una novena a tener en cuenta, especialmente por la ofensiva que encabezan Alexei Bell, Reutilio Hurtado, Héctor Olivera y Edilse Silva, pero su defensa es muy pobre y su pitcheo una verdadera incógnita en la que debe esperarse por lo que puedan hacer los tiradores noveles para apoyar el trabajo de Danny Betancourt, Yaumier Sánchez, Alain Delá y Eddy Albert Valentín. Considero que no podrán clasificar.
Del resto de los equipos: Camagüey ha creado muchas expectativas y no dudo que mejore la actuación de la última temporada, mas no le veo con la fuerza suficiente para empeños mayores, por ahora. Las Tunas, tiene un gran cuerpo de lanzadores, buena ofensiva y, de acuerdo con el criterio de los técnicos, ha avanzado en el orden defensivo. Si Ermidelio Urrutia retorna al puente de mando con el mismo ímpetu, los Leñadores pueden estar entre los llamados “eléctricos”. Artemisa cuenta con las herramientas para  volver a clasificar y Granma, con Carlos Martí de timonel nuevamente, se convierte en enemigo bien peligroso. Cienfuegos, totalmente renovado, Mayabeque, Holguín, Sancti Spíritus y Guantánamo, solo tienen, creo yo, la posibilidad de un desempeño decoroso.
Así veo el panorama a pocas horas de que arranque la edición 54 de la Serie Nacional de Béisbol. Esta es mi apreciación, la que suelo poner a disposición de los que siguen mis análisis, previamente a cada temporada y, como siempre, habrá quienes concuerden y quienes no la compartan, del todo o parcialmente, un riesgo que me gusta correr. El final puede o no darme la razón, porque en definitiva, pronósticos, son pronósticos.

martes, septiembre 16, 2014

Logros e incongruencias en el torneo cubano sub-23 de béisbol



El denominado I Torneo Nacional sub-23 de béisbol cerró sus imaginarias cortinas con la brillante victoria de los cazadores de Artemisa, en una final inesperada frente a los toros de Camagüey, equipos que hicieron trizas todos los pronósticos tras dejar en el camino a los grandes favoritos, Pinar del Río, La Habana, Villa Clara, Matanzas y Ciego de Ávila, de los cuales solo los dos últimos pudieron rebasar la fase de clasificación.
Desde mi punto de vista, fue un evento exitoso por la posibilidad de que, decenas de jóvenes peloteros jóvenes y talentosos, pudieran mostrar sus cualidades en el diamante quienes, hasta este momento, pasaban meses sin poder competir, foguearse debidamente, desarrollarse desde el punto de vista técnico-táctico, sin poder formarse integralmente.
El rescate de un torneo de estas características fue absolutamente positivo, pero precisamente utilizo la palabra rescate, porque quiero llamar la atención sobre la primera gran incongruencia de las muchas que se pueden señalar: No es ese evento ningún descubrimiento, no se trata de que se haya “encontrado el eslabón perdido” de la cadena del alto rendimiento en el béisbol cubano.
Fiel amante y seguidor durante alrededor de 60 años del béisbol cubano e internacional, considero que ese eslabón estaba más bien “secuestrado”, luego de que en las tres últimas ediciones de la primeramente mal llamada Liga de Desarrollo y luego Campeonato Nacional de Segunda Categoría y por decisión de la dirección de la pelota en Cuba, los equipos solo podían inscribir jugadores hasta los 23 años cumplidos.
Aquella fue una decisión sabia, abría el horizonte de los jóvenes talentos, pero posteriormente se decidió eliminar esa competencia y, otra vez, los muchachos que terminaban en la categoría juvenil, salvo unos poquitos que hacían el grado en la selección de la provincia a la Serie Nacional, quedaban “interruptos”, por decirlo de alguna manera, y perdían las necesarias “horas de vuelo”, felizmente recuperadas ahora.
Con muchas dificultades, por las comprensibles limitaciones económicas que tiene el país a causa del bloqueo yanqui, pudo al fin concretarse la idea de retomar los torneos con jugadores hasta 23 , no sub-23 como se le llama, porque si se admiten atletas hasta esa edad, debía denominarse sub-24, es decir por debajo de esos años. Y yo pienso que, con esta disposición, es absolutamente válido que se rebautice como Liga Cubana de Desarrollo.
Con una estructura nunca antes vista en el béisbol revolucionario, el evento pudo realizarse. Considero que cumplió sus expectativas, pero es necesario estudiar la posibilidad de hacerlo en dos zonas independientes: Occidental (Pinar del Río, La Habana, Artemisa, Mayabeque, Isla de la Juventud, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara) y Oriental (Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago y Guantánamo) Los titulares de ambos grupos discutirían el título, tal y como se hacía en la antigua Liga de Desarrollo.
Uno de los elementos más criticados, la falta de calidad de los uniformes y la presencia de equipos con vestimentas absolutamente similares, también puede solucionarse como se hacía antes: Los jugadores del conjunto de cada provincia a la Serie Nacional entregaban uno de sus dos uniformes, sugiero que ahora se recoja el de local para que, con una inversión mínima, se puedan colocar los apellidos de los atletas en la espalda. Con ello se ayudaría a una mayor vistosidad del espectáculo.
Con un calendario de visitas recíprocas dentro de cada zona, se evitaría la monotonía de cuatro equipos jugando entre sí ocho veces en uno o dos estadios, lo cual se reflejó, a mi modo de ver,  en la poca afluencia de público en la fase clasificatoria y que no mejoró en la semifinal, ni siquiera en los partidos que tenían al local Santiago de protagonista.
Entre los aspectos positivos de este Torneo es preciso destacar la disciplina, la entrega, la disposición de cada atleta en la defensa de su camiseta, el surgimiento de noveles lanzadores y ocupantes de otras posiciones, de condiciones extraordinarias y, sobre todo, el formidable trabajo de los árbitros, muchos de ellos de nueva promoción, quienes fueron muy acertados en sus decisiones y además de imponer su autoridad de la mejor manera, contribuyeron a la agilización de los juegos que, en algunos casos, terminaron en tiempo récord, ejemplo que debía servir para que los encuentros en la Serie Nacional dejen de ser excesivamente largos.
Este campeonato de desarrollo regresó y es preciso que se quede, que se mantenga y se mejore en su organización para bien de la pelota cubana, pero como evento independiente, como Liga de Verano, previa a nuestra invernal Serie Nacional, como un espectáculo más para nuestro pueblo en las jornadas estivales, con toda la divulgación que merece por radio, televisión y la prensa escrita y digital, una oferta de gran aceptación en la etapa vacacional.
No estoy de acuerdo con las sugerencias de que este Torneo se haga paralelo a la Serie Nacional. Estas son mis razones: a) Volveríamos a la total falta de información, de transmisión por radio, televisión y otros medios que estarían concentrados en el principal espectáculo del país, como sucedió con el surgimiento de la Liga de Desarrollo, b) Cuando se produzcan las altas y bajas por parte de los equipos de las provincias, los jugadores de 25, 30 ó más años que no rindan se irían a su “sucursal” y eso atentaría contra la esencia del desarrollo y dejaría de ser un evento hasta 23.
Trabajar duro, escuchar sugerencias, buscar las variantes más factibles en concordancia con nuestras limitaciones económicas, debieran ser los objetivos de la Comisión de Béisbol en Cuba, para que la Liga de Desarrollo se mantenga en el período previo a la Serie Nacional, sea cada vez más atractiva, cualitativamente superior y se convierta en la fragua donde se forjen los peloteros capaces de mantener el prestigio de un deporte que constituye no solo la pasión del pueblo, sino que es parte indisoluble de nuestra identidad como nación.