domingo, febrero 24, 2008

Cuba, Las Tunas
Seguiremos contigo, Raúl
-Con serenidad y renovada confianza los tuneros, como todos los cubanos, recibieron la noticia de que Raúl asumiera la presidencia de Cuba
-Su discurso, claro, analítico, profundo y previsor, alimenta aún más la confianza del pueblo en el Partido, sus máximos dirigentes y la Revolución
-26 Digital recoge algunas de las opiniones que ya se escuchan en la calle, de “balcón a balcón”, en lugares públicos
-Toda Cuba es una nueva fuente de bastión y esperanza en construir una sociedad mejor, con madurez, responsabilidad y sin temer a la diversidad de opiniones, porque la unidad prevalece por encima de todo, como resaltó Raúl en su primera intervención ante el Parlamento que acaba de elegirlo y en gratitud a este pueblo que demuestra, día a día, lo que quiere

Por Graciela Guerrero Garay

LAS TUNAS, CUBA (24 de febrero) – Seguiremos contigo, Raúl, dice delante de su televisor el viejo Jorge. Yo sabía que tenía que ser él y ya verás que, junto con Fidel, continuaremos victoriosos esta hermosa obra.
Me gustó su discurso. Fue preciso y nos hizo ver que hay que trabajar, que hay que denunciar lo mal hecho. ¿Usted quiere que le sea totalmente franco? Esta Revolución ha sido muy buena, demasiado, y a veces creo que mucho de esta bondad tiene que ver con lo mal hecho que en ocasiones hacemos o dejamos de hacer.
Su nieta, Camila Estrada, estudiante de preuniversitario, no queda callada. Yo voy bien en los estudios y quisiera ser Diplomática o Abogada, pero mi abuelo tiene razón, tenemos que ser mejores y más agradecidos, porque no todos cumplimos y entonces la culpa la cargan los dirigentes y la Revolución. Yo sé que perfeccionaremos nuestra sociedad, porque es muy justa como dijo Raúl, estoy muy contenta de que sea él y que Fidel siga ayudando con su ejemplo y sabiduría.
Apoyo totalmente las decisiones de la Asamblea Nacional. Creo que entramos en una etapa superior de desarrollo y madurez en todos los sentidos. Y hay que estar claros, decimos que hay que cambiar, porque hay muchas cosas que podemos mejorar con el trabajo de todos, pero que nadie se crea que esos cambios serán sin Revolución, dijo rotunda Martha Rodríguez, trabajadora de la Empresa Alimenticia en esta ciudad capital.
Maykel es un niño muy sagaz. Su locuacidad es reverenciada por cuantos le conocen y no hay concurso de dibujo que no esté su grafito representado. Lo miro y me dice: “yo le dije a mi papá que era Raúl. Un día, cuando él vino al centro de alevinaje aquí, yo andaba con mi abuelo y lo vi de cerca. Andaba con el uniforme. Me pasó hasta la mano por la cabeza. Yo lo quiero como a Fidel”.
Ante la premura del suceso, 26 Digital envió rápido estas líneas a la Redacción y, mientras caminábamos hacia nuestro destino, podíamos leer en los ojos del pueblo ese sentimiento de perdurable respeto, de serenidad y confianza, de alegría y seguridad en que Cuba y los cubanos, los tuneros, tomaremos la azada, limpiaremos los cañones, seremos más íntegros y andaremos. Una nueva era, sin dudas, se abre a la Patria y lo mejor de todo es que sabemos, con dignidad reverdecida, la hierba que tenemos que podar y las semillas que darán frutos jugosos. Nuestra suerte está echada por el bien de todos
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)

REFLEXIONES DEL COMPAÑERO FIDEL
¿Quién quiere entrar en el basurero?
Por casualidad me enteré de que la OEA existía, al leer hoy un cable de Internet con el artículo de Georgina Saldierna, publicado en La Jornada, titulado "Descarta Insulza que Cuba pueda ser reaceptada de inmediato en la OEA". Nadie se acordaba de ella. Véase el carácter antediluviano del argumento.
"El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, descartó ayer que Cuba se pueda reincorporar de inmediato al organismo multilateral, entre otras razones porque no hay consenso sobre el tema entre sus miembros."
"Por su lado, Insulza consideró que un requisito que tendría que cumplir Cuba para su plena reincorporación a la OEA es atender las normas de la organización, entre las cuales se incluye la Carta Democrática Interamericana y la Convención de Derechos Humanos."
Si no es suficiente para divertirse, vea el artículo de Antonio Caño, de El País el 21 de febrero de 2008, "El aislamiento de la isla sólo sirve para perpetuar la agonía del régimen".
"Una de las voces más autorizadas del exilio cubano, el empresario Carlos Saladrigas, confía en que la dimisión de Fidel Castro puede ser ‘la puerta que abre definitivamente al cambio’ y pide a la comunidad cubana de Miami y al Gobierno de Estados Unidos que actúen con ‘prudencia’ y con ‘voluntad conciliadora’, con el fin de no desaprovechar esta oportunidad.
"Saladrigas, que preside una pequeña organización llamada Grupo de Estudios Cubanos, integrada en un colectivo de otras asociaciones políticas y de derechos humanos conocido como Consenso Cubano, ha gastado en los últimos años millones de su fortuna particular para poner en marcha un embrión de alternativa moderada y centrista a los viejos dirigentes radicales que dominaban la comunidad cubana en Estados Unidos. En el páramo de liderazgo en que quedó Miami tras la muerte de Jorge Mas Canosa, Saladrigas es una voz respetada entre los círculos intelectuales, y escuchada por los medios de comunicación y los diplomáticos extranjeros.
"En una conversación telefónica desde la República Dominicana, Saladrigas declaró: ‘seguir aislando a Cuba sólo sirve para perpetuar la agonía del régimen.’
"‘Este es un momento de gran esperanza, tanto para los cubanos del exilio como para los disidentes en el interior.
"‘El exilio debe ayudar estimulando los pasos que se vayan dando en Cuba, no rechazándolos. Las transiciones se hacen paso a paso.
"‘Hay que conseguir que el régimen le pierda el miedo al exilio; cuanto menos miedo tenga, más rápido va a ir todo.’ El cambio, en su opinión, es imparable."
"En Florida vive un millón de cubanos con recursos suficientes como para revitalizar la maquinaria económica de la isla en muy poco tiempo si se dan las condiciones adecuadas, que deben de ser creadas tanto por Estados Unidos como por Cuba. El primero, levantando las restricciones a los ciudadanos norteamericanos para invertir en la isla, y el segundo, legalizando la propiedad privada y la actividad económica extranjera.
"Una vez que se den esas condiciones, en opinión de Saladrigas, las reformas políticas serán automáticas. La medida más urgente sería la liberación de los presos políticos. Cumplido eso, y abierta la puerta a la inversión, el exilio podría convertirse en el mayor fondo de ayuda que ninguna transición política ha conocido en la historia, afirma."
Carlos Saladrigas me suena en el oído como nombre y apellido que escuché muchas veces cuando, como colegial de 18 años, concluía mis estudios en el quinto y último curso de Bachillerato. Era el candidato escogido por Batista al terminar el último año de su mandato constitucional. Antes había sido su Primer Ministro. Estaba finalizando la segunda guerra mundial.
¡Qué barato nos quiere comprar el nuevo Carlos Saladrigas! Con el dinero de Miami, "el mayor fondo de ayuda que ninguna transición ha conocido en la historia", algo que Estados Unidos no ha podido lograr con todo el dinero del mundo.
La realidad es otra y esta no se oculta a los que observan con realismo los acontecimientos que tienen lugar en Cuba.
Un artículo de David Brooks, publicado hace menos de 12 horas en el diario La Jornada, de México, bajo el título "Estados Unidos relegado a simple espectador de la transición política en Cuba", utiliza argumentos dignos de subrayarse.
"Nueva York, 20 de febrero.—No cesa de asombrar cómo uno de los países más pequeños del mundo obliga a que los líderes políticos, empresariales, mediáticos y académicos del país más poderoso del mundo tengan que responder ante sus decisiones de hacer o no hacer, cambiar o no, o simplemente dejar todo en misterio.
"Durante las últimas 24 horas el presidente George W. Bush, los altos funcionarios de su Departamento de Estado, su Consejo de Seguridad Nacional, legisladores federales, los precandidatos presidenciales y otras figuras políticas de primer nivel, analistas políticos y los principales centros de política exterior, todos los principales medios impresos y electrónicos, agrupaciones de derechos humanos, y más, han respondido a la decisión de Fidel Castro de no postularse por otro período.
"Mientras se procede con una transición política en Cuba, nadie aquí espera algún cambio durante los pocos meses que quedan de la presidencia de George W. Bush, el décimo presidente estadounidense que prometió imponer cambios en la isla, sólo para acabar su período con Fidel Castro aún definiendo la política de su propio país y desafiando al superpoder.
"Y una vez más, Washington y todos los expertos fueron reducidos a simples espectadores y tuvieron que reconocer que la transición es la determinada por Cuba, y no el resultado de la política que Washington ha promovido durante medio siglo."
"Julia Sweig, experta en la relación bilateral y directora del programa de América Latina para el Council on Foreign Relations, subrayó¼ que se debería haber levantado el embargo y otras restricciones que sólo han limitado a la política exterior estadounidense justo en este tipo de coyuntura.
"El ex coronel Lawrence Wilkerson —mano derecha del general Colin Powell y ahora copresidente de la Iniciativa de política EU-Cuba del New America Foundation—, consideró una vez más que esta coyuntura ofrece una oportunidad para cambiar la postura estadounidense, aunque admitió que ‘nuestra política hacia Cuba es un fracaso’ y no habrá ningún cambio bajo esta presidencia. Los precandidatos y otros deberían iniciar una evaluación de esta política, incluyendo cosas obvias como levantar la prohibición de viajes y algunos aspectos del embargo, para que el próximo ocupante de la Casa Blanca pueda implementar algunos cambios.
"El New York Times hace eco de estas perspectivas en su editorial de hoy, indicando que el gobierno de Bush ha hecho todo lo posible ‘para asegurar que no tiene la oportunidad de influir en los eventos’ en Cuba. ‘En nombre de apretar el fracasado embargo, ha hecho mucho más difícil para académicos, artistas y gente religiosa viajar a Cuba y difundir la buena palabra sobre la democracia.’ El Times propone dejar a un lado los intereses de Miami, aun si es particularmente difícil en un año electoral para abrir comunicación directa con Cuba y ‘los sucesores del señor Castro’.
"Con el anuncio de Castro desde La Habana, la dinámica política dentro de Estados Unidos también puede cambiar. Los tres principales precandidatos se pronunciaron sobre el asunto ayer, con el republicano John McCain y la demócrata Hillary Clinton repitiendo la retórica de siempre de que Cuba tiene que demostrar cambios antes de que Washington considere un cambio de su política.
"El demócrata Barack Obama —quien en 2003 como candidato al Senado abogó por levantar el embargo— ha condicionado su posición ahora, pero es el único que ha favorecido aflojar las restricciones a viajes y el envío de fondos a la isla, y ayer dijo que si hay muestras de un cambio hacia la democratización en la isla, ‘Estados Unidos debe estar preparado para dar pasos hacia la normalización de las relaciones y suavizar el embargo’."
"‘Hemos tenido una mala política durante 50 años, por razones que no tienen nada que ver con Cuba’, declaró el representante federal Charles Rangel, presidente de uno de los comités más influyentes del Congreso, reportó el Wall Street Journal. Varios legisladores más perciben este momento como una apertura posible para promover cambios en la política bilateral.
"El sector empresarial, que desde hace años ha manifestado su oposición al embargo, también podría ver esta como una oportunidad para redoblar esfuerzos para cambiar la política estadounidense, con el apoyo bipartidista de legisladores y gobernadores que ven el mercado cubano como algo más atractivo que mantener una posición ideológica alineada con un presidente y su gobierno cada vez más desprestigiado en Washington.
"Al parecer, la transición en Cuba podría provocar una transición dentro de Estados Unidos. Pero tal vez Washington y Miami son más renuentes al cambio que La Habana."
Como pueden apreciar los lectores, he trabajado poco mientras espero la decisión trascendente del 24.
Ahora sí estaré varios días sin usar la pluma.

Fidel Castro Ruz
Febrero 22 de 2008
5 y 56 p.m.
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)




Página de Inicio
'Agréganos a tú lista de sitios Favoritos

sábado, febrero 23, 2008


REFLEXIONES DEL COMPAÑERO FIDEL
Lo que escribí el martes 19
Ese martes no hubo noticia internacional fresca. Mi modesto mensaje al pueblo, del lunes 18 de febrero, no tuvo dificultad para divulgarse con amplitud. Desde las 11 de la mañana comencé a recibir noticias concretas. La noche anterior había dormido como nunca. Tenía la conciencia tranquila y me había prometido unas vacaciones. Los días de tensión, esperando la proximidad del 24 de febrero, me dejaron exhausto.
No diré hoy una palabra de personas entrañables en Cuba y en el mundo que de mil formas diferentes expresaron sus emociones. Recibí igualmente un elevado número de opiniones recogidas en la calle con métodos confiables, las que casi sin excepción, y de forma espontánea, vertieron sus más profundos sentimientos de solidaridad. Algún día abordaré el tema.
En este instante me dedico al adversario. Disfruté observando la posición embarazosa de todos los candidatos a Presidente de Estados Unidos. Se vieron obligados uno por uno a proclamar sus inmediatas exigencias a Cuba para no arriesgar un solo elector. Ni que yo fuera Premio Pulitzer interrogándolos en la CNN sobre los más delicados asuntos políticos e incluso personales, desde Las Vegas, donde reina la lógica del azar de las ruletas de juego y adonde hay que asistir humildemente si alguien aspira a Presidente.
Medio siglo de bloqueo les parecía poco a los predilectos. ¡Cambio, cambio, cambio!, gritaban al unísono.
Estoy de acuerdo, ¡cambio!, pero en Estados Unidos. Cuba cambió hace rato y seguirá su rumbo dialéctico. ¡No regresar jamás al pasado!, exclama nuestro pueblo.
¡Anexión, anexión, anexión!, responde el adversario; es lo que en el fondo piensa cuando habla de cambio.
Martí, rompiendo el secreto de su lucha silenciosa, denunció el imperio voraz y expansionista ya descubierto y descrito por su genial inteligencia, más de un siglo después de la declaración revolucionaria de independencia de las 13 colonias.
No es lo mismo el fin de una etapa que el inicio del fin de un sistema insostenible.
De inmediato las menguadas potencias europeas aliadas a ese sistema proclaman las mismas exigencias. A su juicio había llegado la hora de danzar con la música de la democracia y la libertad que, desde los tiempos de Torquemada, jamás realmente conocieron. El coloniaje y el neocoloniaje de continentes enteros, de donde extraen energía, materias primas y mano de obra baratas, los descalifican moralmente.
Un ilustrísimo personaje español, antaño ministro de Cultura e impecable socialista, hoy y desde hace rato vocero de las armas y la guerra, es la síntesis de la sinrazón pura. Kosovo y la declaración unilateral de independencia los golpea en este instante como impertinente pesadilla.
En Iraq y Afganistán siguen muriendo hombres de carne y hueso con uniformes de Estados Unidos y la OTAN. El recuerdo de la URSS, desintegrada en parte por la aventura intervencionista en el segundo de los dos países, persigue a los europeos como una sombra.
Bush padre postula a McCain como su candidato, mientras Bush hijo, en un país de África —origen del hombre ayer y continente mártir hoy— donde nadie conoce lo que hace allí, dijo que mi mensaje era el inicio del camino de la libertad de Cuba, es decir, la anexión decretada por su gobierno en voluminoso y enorme texto.
El día antes, por la televisión internacional, se mostraba un grupo de bombarderos de última generación realizando maniobras espectaculares, con garantía total de que, bombas de cualquier tipo, pueden ser lanzadas sin que los radares detecten las naves portadoras y ni se considere crimen de guerra.
Una protesta de importantes países se relacionaba con la idea imperial de probar un arma, con el pretexto de evitar la posible caída sobre el territorio de otro país de un satélite espía, de los muchos artefactos que con fines militares Estados Unidos ha ubicado en la órbita del planeta.
Pensaba dejar de escribir una reflexión por lo menos en 10 días, pero no tenía derecho a guardar silencio tanto tiempo. Hay que abrir fuego ideológico sobre ellos.
Escribí esto a las 3 y 35 p.m. del martes. Ayer lo revisé y hoy jueves por la tarde lo entregaré. He rogado encarecidamente que mis reflexiones sean publicadas en la página 2 o cualquier otra de nuestros periódicos, nunca en primera plana, y hacer síntesis sencillas en los demás medios si son extensas.
Estoy enfrascado ahora en el esfuerzo por hacer constar mi voto unido en favor de la Presidencia de la Asamblea Nacional y del nuevo Consejo de Estado, y cómo hacerlo.
Doy las gracias a los lectores por su paciente espera.
Fidel Castro Ruz
Febrero 21 de 2008
6 y 34 p.m
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)

jueves, febrero 21, 2008

Carta de René González a Fidel
19 de febrero del 2008
Año 50 de la Revolución
Querido Fidel:
Por entre la maraña mediática de deseos malsanos, ignorancia autoinfligida, y sueño de reconquista, nos llega la noticia de su renuncia a continuar al frente del Gobierno y de nuestras Fuerzas Armadas.
Una sociedad imperial, moralmente decrépita, no puede entender una decisión dictada por su sentido del deber al revolucionario de toda una vida. Mucho pedir sería que comprendan cuán profundo ha calado en los cubanos la semilla de su ejemplo, que inspirará a incontables generaciones de combatientes en todo el mundo cuando ya ni usted, ni nosotros, ni nuestros patéticos enemigos de hoy, estemos físicamente en él.
Hace ya 55 años que un humilde soldado del honor, convencido de que las ideas no se matan, preservó su vida para la posteridad. A quienes hoy cuentan con los dedos, atónitos y apesadumbrados, los sucesivos emperadores humillados por la resistencia de nuestro pueblo, con usted al frente, no les alcanzarán los pelos para contar a los conquistadores, tiranos y servidores imperiales que habrán de ser sepultados por sus ideas.
Un abrazo,
René González Sehwerert
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)

EL COMANDANTE DE SIEMPRE
Por Pastor Batista Valdés
Por razones obvias del oficio he caminado calles, parques, centros de trabajo... y en nada me sorprenden la ecuanimidad, madurez, comprensión y receptividad con que la población ha acogido el Mensaje emitido este 19 de febrero por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, donde anuncia y argumenta por qué no aspira ni acepta mantenerse en los cargos que ha desempeñado durante muchos años.
Negar que el documento tuvo una inmediata repercusión en millones de compatriotas sería mentir, y no es ese un rasgo del periodismo que se hace en este país ni algo que permitirían los lectores. Afirmar que dicho mensaje ha alarmado a algún revolucionario sería más burdo e incierto aún.
Tal vez esa naturalidad reinante en todo el Archipiélago, el respaldo espontáneo y abrumador del pueblo hacia las reflexiones hechas por Fidel y la amplia repercusión que ha tenido ese acontecimiento en todo el mundo, sean la causa de cierto revuelo –nada sorprendente- en algunas voces y plumas, más allá de las aguas, espacio y límites nacionales.
La ignorancia, consciente o inconsciente, es fatídica. No querer ver (la realidad de Cuba) conduce a amplificar, titular y hasta "creer" cosas tan absurdas como que el Comandante en Jefe ha renunciado, que ahora sí habrá apertura, que los días de la Revolución están contados...
Solo que tal "conteo" suele correr a cuenta de "las mismas manos y dedos que en vano han preparado maletas desde hace medio siglo para venir a repoblar este Archipiélago con frondosos burdeles, casinos, asesinatos, violaciones, asaltos a mano armada, enfermedades, hambre, desesperanza, suicidios, inseguridad y otros fenómenos para los cuales no hay, ni habrá, retoño posible aquí" (tomado textualmente hoy, con la misma esencia de lo dicho y redicho miles de veces por voces y rostros de pueblo).
Si alguien lo duda, que venga. Nada como ver para –si de verdad se quiere- creer.
Por eso, creo en la nitidez con que el anciano Félix Marrero ve en el mensaje "la inmensa estatura humana y política de Fidel"; creo en la convicción con que una doctora llamada Maritza lo siente igualmente útil reflexionando cada día junto a nosotros; creo en la sabia y predominante opinión de quienes no conciben otra respuesta (al Comandante de las Mil y más victorias) que trabajar más, hacer lo que a cada cubano digno corresponde y estar más unidos e torno a Él, a sus enseñanzas, a Raúl, al Partido y a la Revolución, que no es otra cosa que el futuro.
Dicha inmensa la nuestra (cubanos) de tenerlo ahí: enseñando y dando ese arsenal de aliento, con más tiempo y dedicación que antes. Sabio como cada día. Comandante como Siempre.
Acaso de ahí también mane la roña de quienes prefieren ver renuncia donde lo que hay es PRESENCIA Y CONTINUIDAD, o de quienes deliran otra vez amasando una apertura que, en efecto, nada ni nadie pretende cortar aquí... solo que con las puertas cada vez más abiertas al mismo futuro, 100 por ciento cubano, libre, independiente, honroso, Martiano, Fidelista y Socialista que ha vivido este país, por voluntad de su Pueblo y con El Comandante al frente, desde el primer amanecer del año 1959.
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)

miércoles, febrero 20, 2008

Mensaje del Comandante en Jefe
Queridos compatriotas:
Les prometí el pasado viernes 15 de febrero que en la próxima reflexión abordaría un tema de interés para muchos compatriotas. La misma adquiere esta vez forma de mensaje.
Ha llegado el momento de postular y elegir al Consejo de Estado, su Presidente, Vicepresidentes y Secretario.
Desempeñé el honroso cargo de Presidente a lo largo de muchos años. El 15 de febrero de 1976 se aprobó la Constitución Socialista por voto libre, directo y secreto de más del 95% de los ciudadanos con derecho a votar. La primera Asamblea Nacional se constituyó el 2 de diciembre de ese año y eligió el Consejo de Estado y su Presidencia. Antes había ejercido el cargo de Primer Ministro durante casi 18 años. Siempre dispuse de las prerrogativas necesarias para llevar adelante la obra revolucionaria con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo.
Conociendo mi estado crítico de salud, muchos en el exterior pensaban que la renuncia provisional al cargo de Presidente del Consejo de Estado el 31 de julio de 2006, que dejé en manos del Primer Vicepresidente, Raúl Castro Ruz, era definitiva. El propio Raúl, quien adicionalmente ocupa el cargo de Ministro de las F.A.R. por méritos personales, y los demás compañeros de la dirección del Partido y el Estado, fueron renuentes a considerarme apartado de mis cargos a pesar de mi estado precario de salud.
Era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo.
Más adelante pude alcanzar de nuevo el dominio total de mi mente, la posibilidad de leer y meditar mucho, obligado por el reposo. Me acompañaban las fuerzas físicas suficientes para escribir largas horas, las que compartía con la rehabilitación y los programas pertinentes de recuperación. Un elemental sentido común me indicaba que esa actividad estaba a mi alcance. Por otro lado me preocupó siempre, al hablar de mi salud, evitar ilusiones que en el caso de un desenlace adverso, traerían noticias traumáticas a nuestro pueblo en medio de la batalla. Prepararlo para mi ausencia, sicológica y políticamente, era mi primera obligación después de tantos años de lucha. Nunca dejé de señalar que se trataba de una recuperación "no exenta de riesgos".
Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer.
A mis entrañables compatriotas, que me hicieron el inmenso honor de elegirme en días recientes como miembro del Parlamento, en cuyo seno se deben adoptar acuerdos importantes para el destino de nuestra Revolución, les comunico que no aspiraré ni aceptaré- repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe.
En breves cartas dirigidas a Randy Alonso, Director del programa Mesa Redonda de la Televisión Nacional, que a solicitud mía fueron divulgadas, se incluían discretamente elementos de este mensaje que hoy escribo, y ni siquiera el destinatario de las misivas conocía mi propósito. Tenía confianza en Randy porque lo conocí bien cuando era estudiante universitario de Periodismo, y me reunía casi todas las semanas con los representantes principales de los estudiantes universitarios, de lo que ya era conocido como el interior del país, en la biblioteca de la amplia casa de Kohly, donde se albergaban. Hoy todo el país es una inmensa Universidad.
Párrafos seleccionados de la carta enviada a Randy el 17 de diciembre de 2007:
"Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, que posee un promedio educacional cercano a 12 grados, casi un millón de graduados universitarios y la posibilidad real de estudio para sus ciudadanos sin discriminación alguna, requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos.
"Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir.
"Pienso como Niemeyer que hay que ser consecuente hasta el final."
Carta del 8 de enero de 2008:
"...Soy decidido partidario del voto unido (un principio que preserva el mérito ignorado). Fue lo que nos permitió evitar las tendencias a copiar lo que venía de los países del antiguo campo socialista, entre ellas el retrato de un candidato único, tan solitario como a la vez tan solidario con Cuba. Respeto mucho aquel primer intento de construir el socialismo, gracias al cual pudimos continuar el camino escogido."
"Tenía muy presente que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz", reiteraba en aquella carta.
Traicionaría por tanto mi conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo explico sin dramatismo.
Afortunadamente nuestro proceso cuenta todavía con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución. Algunos casi niños se incorporaron a los combatientes de las montañas y después, con su heroísmo y sus misiones internacionalistas, llenaron de gloria al país. Cuentan con la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo. Dispone igualmente nuestro proceso de la generación intermedia que aprendió junto a nosotros los elementos del complejo y casi inaccesible arte de organizar y dirigir una revolución.
El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos. Desconfío de las sendas aparentemente fáciles de la apologética, o la autoflagelación como antítesis. Prepararse siempre para la peor de las variantes. Ser tan prudentes en el éxito como firmes en la adversidad es un principio que no puede olvidarse. El adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya durante medio siglo.
No me despido de ustedes. Deseo solo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título "Reflexiones del compañero Fidel" . Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso.
Gracias
Fidel Castro Ruz
18 de febrero de 2008
5 y 30 p.m
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)

miércoles, febrero 06, 2008

Entre los menores de un año
NI UN SOLO NIÑO HA FALLECIDO EN LAS TUNAS
-Detrás de esa estabilidad hay mucha voluntad humana, profesional, política y estatal
Por Pastor Batista Valdés
Las Tunas.—Al nacer otros 542 niños y niñas desde el primero de enero aquí y no reportarse ni una sola muerte entre los menores de un año, esta provincia sigue demostrando la estabilidad con que puede funcionar el programa materno infantil y en general el sistema de salud en cualquier zona del Archipiélago cubano.
Ese cero mortalidad en los primeros 35 días del año está precedido por resultados igualmente positivos en el recién concluido 2007, cuando Las Tunas logró una de las tasas más bajas del país (inferior a la media nacional) con apenas 4,38 fallecidos por cada mil nacidos vivos, superada solo por Sancti-Spíritus y Camagüey.
En declaraciones a la prensa, el doctor Marcos del Risco, director provincial de Salud, admitió que, aun cuando se puede hacer más en función de ese programa, los indicadores que muestra Las Tunas reflejan el seguimiento real a todas las embarazadas y en particular a las que presentan algún riesgo, mejor empleo de la red de hogares maternos, atención integral al recién nacido, cohesión entre los organismos, organizaciones e instituciones que tienen incidencia en la salud de la madre y del niño, así como voluntad política y estatal, exigencia y control para que se cumpla lo establecido.
Tanto la tasa lograda en el 2007, como este favorable despegue en el 2008, se sustentan en una intensa actividad por parte del personal con que cuenta la salud, quienes en condiciones muchas veces adversas logran suplir el vacío físico de casi 2 000 trabajadores del sector (el grueso médicos y enfermeros) que ofrecen solidaria ayuda en otras tierras del mundo.
El reto, por tanto, sigue estando en aprovechar mejor aún el potencial humano, científico y profesional del territorio y asegurar una atención de verdadera calidad en los hositales insignes (Ernesto Guevara, Guillermo Domínguez, pediátrico Márties de Las Tunas...), en la red de policlínicos (muchos de ellos completamente reparados) y en otras instalaciones, como los nuevos laboratorios inaugurados en apartadas zonas para acercar los servicios a la población rural y mejorar la calidad de vida.
Tasas como esa (y el 4,38 registrado al cierre de 2007) ubican, comparativamente, a Las Tunas por encima de naciones como Estados Unidos (con una tasa de 6), de otros países industrializados (5 en ese indicador), así como de América Latina y Africa occidental: con 26 y 108 fallecidos, respectivamente, en el primer año de vida, por cada mil nacidos vivos
(Tomado de la edición digital del periódico 26, Las Tunas, Cuba)