miércoles, abril 28, 2010

De luto la familia deportiva
El luto ensombrece otra vez a la familia tunera del deporte, con el fallecimiento ayer de Roberto Báez Diez, expelotero y entrenador de larga trayectoria, querido y respetado por su comportamiento dentro y fuera del diamante.
Báez, cuyo sepelio se efectuó en horas de la mañana de hoy, dejó de existir a los 67 años de edad por una repentina enfermedad, tras varios días en el hospital Ernesto Guevara, donde el personal médico agotó todos los recursos en el combate frontal contra la muerte.
Excelente defensor de las posiciones de torpedero y segunda base, además de efectivo bateador de tacto; Roberto Báez sobresalió en los equipos colegiales y juveniles de la década del 50 del siglo pasado y posteriormente en primera categoría con el Deportivo Tunas.
Después de retirarse del béisbol activo trabajó de entrenador e integró colectivos de dirección en diferentes categorías y lo recuerdo de auxiliar de Rafael Sánchez Montenegro en una selección local juvenil, ganadora del título de Oriente en la década del 70.
La familia deportiva de la provincia y especialmente del béisbol, lo recordará eternamente por su calidad no solo como atleta, sino como ser humano, capaz de contar con el aprecio de quienes, como yo, tuvieron la dicha de conocerlo.

Arrasó Las Tunas en la natación estudiantil, zona oriental
Por Dúbler Vázquez Colomé
La representación de Las Tunas ganó ampliamente la natación de la Liga Estudiantil, zona oriental, que se desarrolló en esta ciudad con la participación de 70 atletas de siete provincias.
Los tuneritos sumaron 279 puntos al obtener 16 medallas de oro, 10 de plata y seis de bronce, para dejar el segundo y tercer lugar para Granma (0-5-8) y Santiago de Cuba (2-3-4), mientras del cuarto al séptimo puestos se ubicaron Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín y Guantánamo, por ese orden, reporta la AIN.
Arael Gutiérrez, especialista de la Escuela Superior de Formación de Atletas (ESFA) de natación en Las Tunas, informó que individualmente descollaron los locales Ailín Cutiño y César Roselló, quienes fueron proclamados los atletas más destacados del evento, disputado entre niños de apenas 10 años de edad.
Ailín acumuló cinco títulos al resultar primera en los 50 metros en las modalidades de dorso y libre, en los 100 metros libre y en los 200 libre y combinados, en tanto César sumó cuatro doradas en los 50, 100 y 200 metros modalidad libre y en los 50 dorso.
Los otros triunfadores individuales fueron los santiagueros Daysi Rodríguez y Orlando Guerra en los 50 metros pecho, y el tunero Idael Castro, en 200 combinados y 50 mariposa, especialidad que dominó la también anfitriona Mailín Aragón.
El equipo de Las Tunas también se impuso en uno y otro sexos en el relevo de los 200 metros combinados y en las pruebas técnicas, en las cuales acumuló 19,15, puntos, escoltado por Granma (18,64) y Ciego de Ávila (18,34).



lunes, abril 19, 2010

Genuina muestra de solidaridad y amor por Cuba
José Alonso Martínez (Pepe), un español de 54 años de edad, quien nació en León, pero radica en Pontevedra, Galicia; realiza un recorrido solitario sobre su bicicleta, desde Santiago de Cuba hasta La Habana, donde participará en el acto central por el Primero de Mayo; esfuerzo encaminado a conocer de cerca al pueblo cubano y brindarle su apoyo solidario.
Artista de la plástica que ha expuesto sus obras por toda España bajo el seudónimo de PPalomar, pertenece al grupo de solidaridad Fernández La Torre y a la Asociación Amigos de Cuba en la provincia gallega de Pontevedra, muy activa en las campañas de apoyo a la resistencia del pueblo cubano en defensa de sus conquistas sociales.
Alonso, quien siente mucha admiración y respeto por Cuba y su Revolución, concibió lo que califica como un sueño que está convirtiendo en realidad, cuando a título personal, con recursos propios, viajó desde España dotado de lo mínimo, además de una bicicleta, para lograr su empeño.
El lunes 15 de abril partió a las 7:00 de la mañana desde la Granjita Siboney, el mismo lugar desde donde se reunieron los asaltantes al cuartel Moncada, de Santiago de Cuba, la madrugada del 26 de julio de 1953; para iniciar así lo que el califica de Camino de la Revolución, concebido para saludar más de medio siglo de la victoria popular del primero de enero de 1959.
“En España y en el resto de los países de Europa somos muchos los que trabajamos por divulgar la obra de la Revolución y desmentir las campañas de mentiras sobre la realidad de vuestro patria. La desinformación que pretende confundir al mundo no tendrá éxito porque son millones los que defienden el derecho de Cuba a escoger su forma de vivir y divulgan todo lo de humano y digno que tienen sus misiones de solidaridad en todo el Planeta”, asegura Alonso.
Su llegada a esta ciudad de Las Tunas se produjo pasadas las 10:00 de la noche del viernes 16, luego de pernoctar el jueves en la ciudad de Contramaestre y recorrer más de 100 kilómetros. Amigo personal de mi hijo, el trovador Norge Batista Albuerne, tuvimos el honor de que el sábado visitara nuestros hogares, donde nos impuso de cómo sería el resto de este recorrido.
El domingo dejó Las Tunas pasada la 1:00 de la tarde (hora local) y recorrió los más de 60 kilómetros que nos separan del poblado de Sibanicú, en la vecina Camagüey, donde pasó la noche. De acuerdo con su itinerario, este lunes al atardecer debió arribar a la ciudad de Florida, en esa propia provincia.
Alonso, quien lleva un diario de su cruzada solidaria por el pueblo cubano, avanza por la carretera central y confía en arribar a la capital cubana el 29 de abril para descansar el 30 y el Primero de Mayo participar en la marcha combatiente de los capitalinos que culminará con el acto central por la efemérides en la Plaza de la Revolución José Martí.
“Decidí hacer este esfuerzo sin apoyo alguno, porque de esa manera puedo conversar con la gente del pueblo sin protocolo, como un ciudadano común que, pese a la distancia, la siente muy cerca, la ama y la respeta. Pienso que esta es una experiencia única, que estoy disfrutando mucho y a través de la cual podré regresar a España listo para dar a conocer lo que realmente pasa en Cuba y destruir las mentiras de vuestros enemigos que son también los míos y de millones de seres humanos en el mundo”, afirmó Pepe en tono de absoluta satisfacción.

viernes, abril 16, 2010

Fundadores de la MNR
Un “pichón” de miliciano
El 9 de octubre de 1959 había cumplido 17 años de edad y, como estaba de visita en la casa de una tía en Guanabacoa, participé en el acto de la terraza norte del Palacio Presidencial el día 26, cuando el Comandante Camilo Cienfuegos pronunció el que fuera su último discurso, y constituyó la fecha fundacional de las Milicias Nacionales Revolucionarias.
En medio de la efervescencia patriótica que se respiraba en la capital, regresé a mi hogar en la entonces ciudad de Victoria de Las Tunas, en Oriente, donde encontré un ambiente similar, por lo que secundé a mi padre en la incorporación a las nacientes Milicias, aunque allí me trataron como a una especie de mascota.
Recuerdo que mis compañeros me llamaban “pichón de miliciano”, porque existía cierta incredulidad por mis declarados 17 años, debido a que era un muchacho enfermizo, de baja estatura y tan delgadito que no rebasaba las 70 libras de peso. No obstante, no faltaba un día a las prácticas y logré respeto y cariño entre mis mayores.
Claro que no fui el único adolescente que se alistó en aquella genuina fuerza de pueblo y, por supuesto, nos unimos para demostrar que estábamos aptos para cumplir todas las tareas asignadas, a la par de los adultos más curtidos.
Con la llegada de 1960, los muchachos de nuestra edad centramos el trabajo en la fundación de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, en la cual trabajé de instructor y posteriormente como secretario de deportes en la Dirección Municipal, encabezada por Ramiro León y asesorada por Raúl Jáuregui, oficial enviado por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), para encauzar el quehacer de la naciente organización.
En enero de 1961 y recién abierta la Campaña de Alfabetización, comencé mi vida laboral, de oficinista en el tejar Simpatía, cercano al central Guillermo Moncada (Constancia A), de la región de Cienfuegos, antigua provincia de Las Villas, gracias a la gestión de mi primo Rafael Galiano Batista, administrador de aquella unidad, perteneciente a la zona de desarrollo agrario LV-15 del INRA, a caro del Comandante Félix Duque.
Apenas me incorporé a ese trabajo, formé parte del destacamento de milicianos del lugar y fundé la organización de base de la Asociación de Jóvenes Rebeldes. Por ese entonces, toda la zona de la Ciénaga de Zapata, estaba incluida en el territorio de la antigua provincia de Las Villas.
Fueron muchas las misiones que cumplí en mi carácter de miliciano, pero hay dos que me marcaron por su importancia en la historia de la defensa de nuestra Revolución y ocurridas cuando apenas rebasaba los 20 años de edad: la invasión mercenaria por la Bahía de Cochinos, el 17 de abril de 1961 y la Crisis de los Cohetes, en octubre de 1962.
Desde el 15 de abril de 1961, tras el bombardeo a los aeropuertos, nuestro pequeño destacamento se declaró en zafarrancho de combate, por orientación del jefe de la milicia en el central Guillermo Moncada, el joven Andrés Patiño Vasallo, quien después de ocupar cargos de dirección en el Partido Comunista de Cuba, incluido el Buró Ejecutivo del Territorio Tunas; falleció en un accidente de tránsito, cuando laboraba en la provincia de Ciego de Ávila.
Encargado de defender toda el área del barrio de Simpatía, nuestro destacamento miliciano se mantuvo en permanente vigilia y atento a las informaciones sobre los combates que se libraban en la zona de Playa Girón y Playa Larga, situada a unos 40 kilómetros, ciénaga por medio.
Saltamos de alegría y orgullo revolucionario cuando, el día 19, se hizo el anunció oficial de la victoria sobre los mercenarios al servicio del imperio; pero no sospechábamos que, unas horas después, tendríamos una parte de protagonismo en aquella extraordinaria gesta del pueblo cubano.
Serían aproximadamente las 8:00 de la noche del 20 de abril, cuando llegó al cuartelito de la Milicia, a todo correr, Manuel Prieto, uno de los operadores de la quema de los hornos, donde se daba terminación a las tejas francesas, los ladrillos y los bloques aligerados que producía el tejar Simpatía.
Jadeante por el esfuerzo, Prieto informó de un hombre sospechoso, vestido de campesino que había pasado por su casa, distante unos dos kilómetros al sur. De inmediato se adoptaron las medidas y pocos minutos después llegaba el individuo con un saco de yute al hombro.
Aquel supuesto campesino que decía ser cortador de leña en los montes situados entre Simpatía y Juraguá, no pudo sostener su falsa historia y terminó por confesar que era hijo de un terrateniente de Camagüey, integrante del batallón de paracaidistas en la brigada mercenaria. Dijo que lo habían ayudado, sin especificar quienes le suministraron datos sobre la ciudad de Cienfuegos; la ropa, los zapatos y un hacha para aparentar la fachada de cortador de leña que, supuestamente, le serviría para escapar del cerco establecido en toda la ciénaga.
El otro momento significativo ocurrió en 1962. Fui seleccionado para asistir al primer curso de un año en la escuela nacional de Administración Javier Rodríguez Barreto del entonces Ministerio de Obras Públicas (MINOP), ubicada en la llamada Ciudad de la Construcción del reparto Altahabana.
Las clases comenzaron en los primeros días de septiembre y las agresiones enemigas se incrementaban de manera significativa, hasta que llegaron a provocar el momento que la historia recoge como La Crisis de Octubre.
La escuela nos liberó para que cada quien se incorporara a su batallón de Milicias, por lo que, a mediados de mes, cuando acababa de cumplir los 20 años de edad, ya estaba con mis compañeros de armas, atrincherado en las arenas de la costa sur, en Juraguá, cerca del lugar donde después se inició la construcción de la central electronuclear de Cienfuegos.
En medio de las tensiones propias de enfrentar una posible agresión directa de los Estados Unidos, pasaron 36 días, hasta que se ordenó la desmovilización de los milicianos. Partimos en una caravana de camiones hacia la ciudad de Cienfuegos, en un recorrido inolvidable, porque durante el trayecto fuimos vitoreados y el pueblo nos lanzaba flores de muchos colores y fragancias.
El acto oficial de desmovilización se efectuó en el parque José Martí, en el corazón del centro histórico de la bien llamada Perla del Sur. Con las tantas flores que acumulé en el camino, había armado un gran ramo multicolor; ya de retirada, una anciana abrazaba a los milicianos efusivamente; se acercó a mi y me estrechó con fuerza, luego de estamparme un beso en la mejilla; la separé suavemente, devolví el beso y le entregué las flores a quien se me antojó una genuina representación de la mujer cubana.
De regreso a mi escuela, debuté en el mundo del periodismo: nació una publicación mensual que llevó el nombre de Construye, para la cual me designaron de jefe de redacción. Desde aquel momento no he abandonado este noble oficio, al que me incorporé, profesionalmente, en enero de 1967.
Hoy, 51 años después, ya jubilado, pero no retirado; albergo en mi mente y en mi corazón, el orgullo y la satisfacción de contarme entre los pioneros de la fuerza popular que defendió, defiende y defenderá su Revolución, al precio que sea necesario.


miércoles, abril 14, 2010

Derechos humanos, verdades y mentiras
La campaña mediática contra Cuba, orquestada por las grandes transnacionales de la desinformación, controlada y dirigida por Estados Unidos y sus socios de la Unión Europea, no hace más que cocinarse en su propia salsa, porque sus colosales mentiras, se estrellan contra las verdades que, ni en sus propios despachos, pueden ocultar.
Los corresponsales en Cuba de las agencias, cadenas de radio y televisión, y periódicos del llamado Primer Mundo, no se cansan de escribir mentiras sobre nuestra realidad, tergiversan lo que realmente vive el pueblo de esta Isla de la Libertad, pero se cuidan de escribir una línea sobre los logros alcanzados en estos 50 años de Revolución, pese al criminal bloqueo de Estados Unidos que intenta rendirnos por hambre y enfermedades.
En medio de su ciega campaña, no es noticia que las fuerzas del orden en Cuba, en lugar de reprimir, protegieron la marcha de las mercenarias “Damas de Blanco” para evitar que algún ciudadano, de los miles que, justamente indignados, las repudiaban; protagonizara un incidente ajeno al ánimo de un pueblo patriótico y noble que solo aspira a vivir en paz en la sociedad que ha escogido por voluntad propia.
Para los mercenarios de la desinformación tampoco “tiene interés” que, desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí, millones de cubanos se reúnen en sus cuadras, en los centros de trabajo, en las cooperativas campesinas, para apoyar el editorial del diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, en respuesta a las mentiras con las que intentan demonizar el ejemplo de un país que, solidario por naturaleza, no hace más que compartir lo poco que tiene con sus hermanos del mundo.
Ah, pero sus falacias se les vienen encima como un boomerang, porque son pocos los que las creen; cientos de millones de personas en todo el mundo, especialmente en el propio corazón del imperialismo, en Estados Unidos; se pronuncian en contra de su vil campaña y llaman a la comunidad internacional a ser solidarias con este pequeño y agredido país, verdadero paladín de los derechos humanos.
Y mientras nos acusan de no respetar los derechos universales de los hombres y mujeres, transmiten a través de sus poderosas cadenas televisivas, la golpiza que las fuerzas represivas de España propinaron a pacíficos manifestantes en una población de la Comunidad Valenciana, y el horror que prevalece en el norte de México donde los capos de la droga asesinan a indefensos ciudadanos en medio de sus guerras por el control del narcotráfico hacia Estados Unidos.
Por eso es que, pese a la poca o casi ninguna información objetiva sobre nuestra realidad, crece en todo el mundo el número de personas capaces de reconocer y defender que esas lacras que oscurecen el horizonte de los países capitalistas, no existen en Cuba, donde su pueblo está dispuesto a evitarlas por los medios que sean necesarios.
En este, mi querido país, tenemos muchas dificultades, hay carencias materiales provocadas, en primer lugar, por el bloqueo yanqui; el pueblo reconoce que hay deficiencias internas que debemos superar por su incidencia negativa en la vida cotidiana; pero defiende la justeza de una sociedad que trabaja con todos y para el bien de todos y que, por su esencia martiana, comparte lo que tiene, porque para los cubanos Patria es humanidad.

lunes, abril 12, 2010

¿Volverá el béisbol al Programa Olímpico?
Las Tunas, Cuba.- Después de su efímera presencia en el Programa de los Juegos Olímpicos, de Barcelona-92 hasta Beijing-2008, el béisbol pugna por obtener su regreso para la edición de 2016 en Londres, Reino Unido, algo que, en mi opinión, es una quimera por varias razones, una de ellas la ausencia de los mejores jugadores del mundo y especialmente los de las grandes ligas de Estados Unidos.
La gran cita del deporte mundial se realiza en el verano, período en el cual está, en pleno apogeo, el Big Show estadounidense y también los torneos profesionales de Japón, Corea y las campañas de otros países con tradición y fuerza en Europa, como Holanda e Italia, además de no tener la posibilidad de utilizar a sus nacionales que cumplen contratos allende los mares.
Pero hay un elemento ajeno a esta situación que conspira contra el béisbol en su cruzada por regresar al concierto olímpico: la excesiva demora de los partidos, algo que atenta contra los planes de transmisiones de televisión y radio, además del rechazo del público por obstaculizar la posibilidad de ver otros deportes, salvo que la sede sea un país eminentemente pelotero.
El Comité Olímpico Internacional está dominado por funcionarios en su mayoría europeos, zona geográfica donde todavía el béisbol no ha podido ni siquiera acercarse a la popularidad de otras disciplinas como el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el tenis, el atletismo, el balonmano y el hockey sobre césped, por mencionar los que más público arrastran.
Como se puede observar, todas las disciplinas mencionadas tienen un horario límite, se pueden planificar para las transmisiones de la televisión y la radio; permiten que los organizadores manejen los calendarios de manera tal que no coincidan unas con otras, en aras de propiciar una mayor entrada de público. En el béisbol, como todos sabemos, se sabe cuando comienza un partido, mas ¿quién puede asegurar la hora de su término, incluso en caso de celebrarse solo los nueve episodios establecidos?
En el afán de reducir el tiempo de los encuentros de béisbol, la Federación Internacional (IBAF) ha implementado algunas medidas, la más sonada de ellas, aquella aplicada en el programa de los Juegos de Beijing-2008, la cual determinó que si no había decisión en 10 capítulos, en el onceno el equipo visitador tenía derecho a situar corredores en primera y segunda sin out. ¡Qué disparate!
No me cabe la menor duda de que no es esa la manera de reducir la demora innecesaria de los juegos de pelota, hay muchas maneras de aumentar el ritmo de las acciones, de hacer más ameno su desarrollo, de evitar que los aficionados, desde el más conocedor, hasta el que intenta entenderlo; no se aburran y abandonen las gradas.
Es una realidad que en la mayoría de los países que practican el deporte de las bolas y los strikes y, especialmente en Estados Unidos, los juegos se han convertido en un gran espectáculo, en un enorme show propagandístico de las firmas comerciales, de las grandes cadenas de radio y televisión. Lo que allí importa es el negocio, da igual si se extiende por tres o por seis horas, en todo caso, si es más largo, mejor.
En Cuba, sin embargo; no existe esa situación propia del capitalismo, ¿por qué, entonces, los juegos de nuestra Serie Nacional son tan demorados, cómo es posible que los aficionados en los estadios o los televidentes en sus casas, se ven obligados a permanecer hasta cinco horas o más para conocer el desenlace? Los organizadores del evento y, sobre todo los árbitros, son los máximos responsables.
En la pelota cubana de la república neocolonial, los partidos comenzaban a las 9:00 PM, con el tradicional cañonazo disparado desde la fortaleza de La Cabaña en La Habana, y era muy raro, casi excepcional; que llegaran a la media noche. El trabajo de los árbitros, quienes aplicaban la reglamentación en todos los sentidos, dinamizaba el desarrollo de las acciones, evitaba que llegaran los bostezos.
Por la tradición de nuestro béisbol, al comenzar las series nacionales, la agilidad, el ritmo de los juegos se mantuvo, era difícil que llegaran a las tres horas de duración. ¿Por qué?
Todos los jugadores de los equipos entraban y salían juntos al terreno, en carrera. Las protestas eran muy limitadas en cuanto a las decisiones de apreciación de los árbitros y, en sentido general, había una dinámica mayor, la cual evitaba la monotonía que encontramos hoy en nuestra pelota.
Soy de la opinión de que, en la actualidad, necesitamos un mayor control de los árbitros y aplicación, con rigor, de reglas existentes, para que el promedio de tiempo no rebase las dos horas y media.
Considero que no debe admitirse que el comienzo de una entrada se atrase porque un jugador se quedó en el banco y después que todo esté listo, entonces el rezagado se incorpore lentamente a su posición; de la misma manera que no se puede aceptar que un atleta no esté en el círculo de espera, como ocurre con bastante regularidad.
Hay dos cosas que se complementan en cuanto a demoras innecesarias en un partido: el lanzador debe ser sancionado con una bola para el hombre en turno cuando sin corredores en circulación, se demora más de los 12 segundos en la posición de set; de la misma manera que no se debe permitir al bateador solicitar tiempo dos, tres y hasta cuatro veces en una comparecencia.
¿Por qué si cuando el mentor o el técnico de pitcheo salen por segunda vez en una entrada a la lomita, debe producirse la sustitución automática del lanzador, se permite que converse con él y dilate, a veces por dos o tres minutos, la llegada del relevista?
Cuando esa situación exista, el árbitro debe exigir que, desde que el directivo sale hacia el box, el apagafuegos tiene que emerger del bulpén. La sustitución es obligatoria y nada explica esa demora innecesaria.
Es habitual que se diga que cuando a un árbitro le protestan de manera continuada y no hay una medida de control, es porque el juego se le va de la mano. Esa es una gran verdad y constituye uno de los elementos dilatorios del partido de béisbol.
Si los árbitros aplican todas las medidas de control en un partido, si obligan a un alto ritmo de cada acción, si no permiten que se produzcan demoras innecesarias, no habrá necesidad de adoptar regulaciones que echen por tierra la belleza, la armonía y el dinamismo del deporte de las bolas y los strikes.
Hay otra situación que atenta actualmente contra el ritmo de juego y es, cuando en el final del quinto inning, los árbitros beben agua y café mientras el área del home plate es remarcada. Ese momento se dilata demasiado y sobre todo, por la presencia de presentaciones artísticas o de carácter deportivo que se extienden a veces más allá de los 15 minutos.
La extensión de los juegos de pelota puede ser reducida en Cuba sin necesidad de aplicar reglamentaciones extrañas, ajenas a la esencia del béisbol. Lograrlo constituye un aporte considerable de nuestro país a la cruzada por el regreso al Programa Olímpico, no importa que en esta y otras latitudes, haya naciones a las que solo les interesen sus jugosos negocios.
Ante la realidad del mundo de hoy, en el que el deporte en general y el béisbol en particular, está minado por la comercialización, por el profesionalismo; me declaro escéptico acerca de un regreso del béisbol a los Juegos Olímpicos, al menos en en las ediciones de 2016 y 2020.
La cruzada a favor de este deporte, no obstante, tiene que mantenerse e incrementarse y mientras tanto, en Cuba debemos agotar los recursos que existen para evitar las demoras innecesarias con el objetivo de que la pelota siga deleitando a más de 11 millones de personas apasionadas por su principal pasatiempo nacional.





martes, abril 06, 2010

El mejor homenaje al Padre del ajedrez en Las Tunas
Mediante un gran esfuerzo de la Dirección provincial de Deportes, de su Comisión de Ajedrez, de la ESPA Aníbal Aponte y de la UJC en Las Tunas, terminó exitosamente la primera edición del torneo nacional de ajedrez José Luis Barreras in Memóriam, efectuado en la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, como saludo al 4 de abril.
Fue la materialización de una buena parte de las aspiraciones de la familia del Juego Ciencia en esta provincia, con la presencia de trebejistas locales y de representantes de Santiago de Cuba y Camagüey, por el sistema de todos contra todos, en dos grupos, el principal y uno de desarrollo en el cual lidiaron seis jóvenes del patio.
En el grupo Principal participaron 10 jugadores: cinco Maestros FIDE, tres Maestros Nacionales y dos Expertos Provinciales, con ELO promedio de 2267 puntos, liderados por el MF Carlos Mena, de Camagüey, quien exhibe 2345, pese a lo cual se ubicó en el séptimo puesto, al acumular solo 4,5 unidades de nueve posibles.
El ganador fue el Maestro Nacional tunero, Michel Machado, que logró 7,5 puntos tras seis éxitos y tres tablas, escoltado por Liordis Quesada, Maestro FIDE de Santiago de Cuba (seis) y el también anfitrión y Maestro Nacional, Dagoberto Rodríguez (5,5), al igual que su coterráneo Liúber Góngora, a quien superó al aplicarse el sistema de desempate.
Esta edición, austera y de limitada participación de representantes de otras provincias, es el primer paso hacia la consolidación de un torneo propio que sirva a los trebejistas locales para foguearse y buscar, sin salir de casa, los puntos de ELO necesarios en el avance hacia la obtención de los pergaminos de las diferentes categorías, expedidos por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)
Dirigido por el entusiasta Msc y MN, Edilberto Mercantete, Jefe de la Comisión Técnica del Juego Ciencia en Las Tunas, el certamen encaminado a lograr carácter internacional, tuvo de árbitro principal al reconocido AI Fausto Osorio, a quien auxiliaron la nacional Leonor Margarita Pueyo y el provincial Guillermo González.
Lo más importante, desde mi punto de vista, es que se rinde homenaje a José Luis Barrera, Padre del Ajedrez en Las Tunas, primer comisionado nacional de la Revolución y pionero con el título de Árbitro Internacional en Cuba, vicepresidente de la FIDE para nuestra área geográfica y, sobre todo, porque estuvo junto al Comandante Ernesto “Che” Guevara, en el impulso al desarrollo del Juego Ciencia, actividad que incluyó la creación del "Capablanca in Memóriam" y la organización de la Olimpíada Mundial de La Habana-1966.



lunes, abril 05, 2010

Clásico cubano de béisbol
La nómina debe ser de seis equipos
Las Tunas, Cuba.- Gran expectación existe en todo el país en espera del anuncio de la Comisión Nacional de Béisbol, acerca de cuántos equipos estarán en el torneo élite o clásico de la pelota cubana, su calendario y otros detalles, todo encaminado a elevar el techo cualitativo, sobre todo por la posibilidad de desarrollo para las figuras más jóvenes.
En tal sentido existe un debate entre los técnicos, otros especialistas y los periodistas que damos cobertura al béisbol en los medios de comunicación (Radio, Televisión, prensa escrita y redacciones digitales) en el que se vierten diferentes criterios de cómo sería ese torneo en aras de que cumpla con su cometido.
Pienso que en esta lid deben participar seis equipos con los jugadores de mejores resultados y propongo que se denominen Serranos (Santiago de Cuba y Guantánamo), Mineros (Granma, Holguín y Las Tunas), Camagüeyanos, Ganaderos o Granjeros (Camagüey y Ciego de Ávila), Las Villas o Centrales (Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos), Occidentales (Matanzas, Pinar del Río e Isla de la Juventud) y Habana (Industriales, Metropolitanos y La Habana)
De acuerdo con la calidad de un número considerable de jugadores en cada uno de esos territorios, las nóminas tendrían un gran equilibrio y estarían en condiciones de ofrecer un espectáculo de ofrecer un espectáculo de lujo para disfrute de la afición, además de dejar expedito el camino a los técnicos en su difícil tarea de escoger una amplia Preelección Nacional, de la cual saldrían dos o más equipos con vistas a cumplir los compromisos internacionales.
Tengo el criterio de que el calendario pudiera ser de 30 juegos (seis con cada rival) y los dos primeros lugares definirían la corona de este clásico en un play off de siete, la cual quedaría en poder del conjunto que gane cuatro, similar a la que determina el campeón en la Serie Nacional.
No me cabe la menor duda acerca del éxito de una competencia con estas características, porque la concentración de las figuras más relevantes de la pelota cubana, garantizaría una paridad casi absoluta y la lucha por las dos primeras plazas podría alcanzar ribetes sensacionales.
Serranos sería un equipo equilibrado, de gran defensa, bateo de tacto y fuerza, con un pitcheo en el cual figuras como Norge Luis Vera, Danny Betancourt, Alberto Bicet, Dalier Hinojosa, Onelkis García, Yunier Colón, Alexander Rodríguez y Osmani Tamayo, están en condiciones de frenar a la más connotada tanda ofensiva.
Mineros presentaría la más poderosa nómina de bateadores de todo el país, con el posible aporte de Alfredo Despaigne, Yoennis Céspedes, Yéral Sánchez, Henry Urrutia, Joan Carlos Pedroso, Yordanis Samón, Dánel Castro, Alexander Guerrero y Yosvani Alarcón.
Esa novena de la zona más occidental del oriente cubano presentaría, además, una gran defensa y su aspecto más discreto sería el cuerpo de lanzadores, aunque al concentrarse las fuerzas, contaría con algunos serpentineros reconocidos: Ciro Silvino Licea, Luis Miguel Rodríguez, Juan Enrique Pérez, Ubisney Bermúdez, Yoelkis Cruz, Lázaro Blanco, Alberto Soto, Pablo Millán Fernández y los zurdos Luis Ángel Gómez y Yudiel Rodríguez.
Camagüeyanos debe ser, igualmente, un gran conjunto, sobre todo por el aporte de Ciego de Ávila, cuarto lugar en la campaña recién concluida. A mi me parece que, si se utilizan bien varias de las figuras jóvenes que aparecerían en su nómina, sería un equipo difícil de batir.
¿Nombres? Hay muchos: Yorelvis Charles, Mario Vega, Adonis García, Yorbis Borroto, Isaac Martínez, Yoelvis Fiss, Alexander Ayala, Dayron Varona, Dary Bartolomé, Vladimir García, Máikel Folch, Yánder Guevara, Vicyoandri Odelín, Ramón Robles…
Centrales o Las Villas, sería en mi opinión el equipo más completo para enfrentar esa competencia. Es más se me antoja el que más trabajo costaría integrar si tenemos en cuenta la cantidad de figuras sobresalientes presentes en las novenas de Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos, sobre todo en el caso de las dos primeras, cuajadas de jugadores que, en la mayoría de los casos, combinan juventud y experiencia.
La novena del centro del país tendría, entre otros, a Ariel Pestano, Eriel Sánchez, Osvaldo Arias, José Dariel Abreu, Yunier Mendoza, Yandris Canto, Yulieski Gourriel, Aledmis Díaz, Frederich Cepeda, Leonys Martín y Yuniet Flores, además de serpentineros del calibre de Freddy Asiel Álvarez, Robelio Carrillo, Luis Borroto, Ismel Jiménez, Ángel Peña y Norberto González. Un trabuco, ¿verdad?
Occidentales, más discreto, también estaría en condiciones de dar guerra con posibles integrantes de calidad probada: Yosvani Peraza, Yaimel Alberro, Michel Enríquez, Luis Felipe Rivera, Norlin Concepción, Donald Duarte, Reinier León, Yoandy Garlobo, José Miguel Fernández y Ariel Sánchez. Además de tiradores de la talla de Pedro Luis Lazo, Vladimir Baños, Raudel Lazo, Yosvani Torres, Youset Pagés, Carlos Llanes, Danny Aguilera, Yosvani Fonseca…
¿Y el Habana? Un excelente equipo con el mejor pitcheo del país, encabezado por Yulieski González, Yadier Pedroso, Miguel Alfredo González y Jónder Martínez, además de Odrisamer Despaigne, Arley Sánchez, Ian Rendón, Armando Rivero y José Ángel García.
En esa nómina habanera pudieran aparecer Frank Camilo Morejón, Dánger Guerrero, Alexander Mayeta, Ernesto Molinet, Michel Rodríguez, Léugim Barroso, Rudy Reyes, Denis Laza, Carlos Tabares, Stáyler Hernández, Yousef Amador, Iraít Chirino y Serguei Pérez.
Propongo que los mentores sean, Agustín Lescaille (Serranos), Héctor Hernández (Mineros), Róger Machado (Camagüeyanos), Eduardo Martín (Centrales), Alfonso Urquiola (Occidentales) y Germán Mesa (Habana). Yo no me atrevería a dar un favorito, ¿y, usted?

sábado, abril 03, 2010

¿Derechos humanos o un “sistema zurdo”?
La feroz y permanente campaña mediática, dirigida desde Estados Unidos en contra de la supuesta violación de los derechos humanos en Cuba, se ha recrudecido a través de las transnacionales de la desinformación, especialmente tras el inevitable fallecimiento de un preso común, quien se declaró en huelga de hambre para hacerle el juego a los grupúsculos contrarrevolucionarios y al vecino del norte que les paga por sus espúreos servicios.
Esta vez no pretendo referirme a las archiconocidas cifras de uno y otro lado, válidas para hacer comparaciones, porque como bien escribiera el compañero Fidel Castro Ruz en sus reflexiones acerca de la reforma sanitaria propuesta por Barack Obama y aprobada en Estados Unidos, luego de múltiples enmiendas, la misma excluye a millones de personas; mientras que en Cuba hace medio siglo que la salud es gratuita para todos, sin excepción.
Mi objetivo es reflejar, con un hecho para nosotros inconcebible a la luz de la realidad de la justa sociedad que hemos construido, cuál es la verdadera faz que, en materia de salud, prevaleció en Cuba hasta el primero de enero de 1959 y subsiste en la mayoría de los países capitalistas, fundamentalmente en los del esquilmado Tercer Mundo.
Un gran amigo mío, oriundo de mi querida ciudad de Las Tunas, Esmel Iglesias Almanza, me refirió una anécdota que ejemplifica, de manera escalofriante, el desprecio de la clase dominante por los seres humanos desheredados de la fortuna, condenados a morir por no disponer del dinero suficiente para enfrentar los embates de una enfermedad o someterse a una intervención quirúrgica de urgencia.
Cuenta Iglesias que en el mismo año que yo nací, 1942 y cuando él contaba tenía 10 de vida, recibía cinco pesos mensuales por cumplir las tareas diarias de mensajero, mozo de limpieza y lavador de pomos para el dispensario en la unidad de la Compañía Farmaceútica Domínguez, exactamente la que estaba ubicada en la esquina de las calles Ramón Ortuño y Vicente García.
Una de las actividades que recuerda Iglesias, era la de servir balones redondos de oxígeno solicitados para pacientes ingresados en el pequeño y casi insalubre hospitalito civil, ubicado en la calle Lico Cruz, cerca del paradero del ferrocarril central.
Cada vez que los dueños de la farmacia encomendaban al mensajero el traslado al hospital de uno de aquellos balones, la orden era clara y precisa: “Esto vale tres pesos y si no le pagan debe traerlo de regreso inmediatamente”. Si el paciente grave no tenía el dinero, no había oxígeno sin tomarse en cuenta que podía perder la vida.
Muchos integrantes de familias pobres que no tenían el dinero, les rogaron al niño Esmel Iglesias para que dejara el balón de oxígeno, mas él no podía incumplir la advertencia de los patrones; por eso recordaba, con amargura, cómo ante la gravedad de un ser humano, la posibilidad de que una vida se salvara, no se tenía en cuenta.
El salvajismo de un sistema deshumanizado queda al desnudo, cuando mi amigo asegura que lloraba a escondidas, porque al regresar a la farmacia con el balón lleno, este no podía ser devuelto al cilindro mayor y, entonces, en un acto que se me antoja criminal; el contenido se botaba.
¿Ese es el respeto a los derechos humanos que pretenden imponernos los “democráticos” capitalistas? Qué va, esos criminales procederes no tienen cabida en la acción de un pueblo libre y soberano, capaz de compartir lo poco que tiene con sus hermanos de todo el mundo, especialmente en la esfera de la salud.
¿Qué moral tienen Estados Unidos y sus testaferros, enriquecidos mediante el sudor y la sangre de millones de hombres de los llamados pueblos del sur, hacia los cuales no hacen más que exportar la miseria, las guerras genocidas y los deshechos contaminantes?
¡No y mil veces no! El sistema capitalista es, por esencia, zurdo en materia de derechos humanos. Su entraña criminal será puesta al descubierto por la realidad de Cuba y de otros países que luchan, sobre todo en América, para que impere la justicia y la igualdad; a pesar de sus amañadas y mentirosas campañas mediáticas.

viernes, abril 02, 2010

En Las Tunas 42 años atrás
Singular ensayo de la prensa en tiempo de guerra
La prensa revolucionaria en Las Tunas, nacida con El Trabajador el 17 de mayo de 1963, sufrió los embates propios de los problemas materiales, especialmente por la falta de insumos tan imprescindibles como el papel, lo cual motivó que no se editara periódico alguno durante los años 1965 y 1966.
En esos primeros años de la Revolución, caracterizados por la confrontación ideológica del pueblo con los representantes de la zaga de los vendepatrias que todavía permanecían en el país; la necesidad de un órgano de prensa capaz de reflejar la realidad del nuevo rumbo en nuestra sociedad, hizo que la dirección del Partido centrara sus esfuerzos en el objetivo de fundar el continuador de El Trabajador como órgano oficial de la entonces región Tunas-Puerto Padre.
Es así como el 18 de mayo de 1967, nace Mochas y Caña, nombre escogido por el Partido con el fin de estimular el trabajo de los hombres que hacían la zafra azucarera, fundamental actividad económica de aquellos tiempos en el país y específicamente en este territorio, verdadera potencia nacional, por contar con cuatro grandes colosos: Antonio Guiteras, Jesús Menéndez, Argelia Libre y Perú.
El nuevo exponente del periodismo tunero en la Revolución, tuvo de director a Rosano Zamora Padín (Gallo) y se editaba tres veces a la semana (martes, jueves y sábado), en la imprenta La Regional, de la ciudad de Puerto Padre, con formato tipo tabloide, cuatro páginas de igual número de columnas de 14 picas cada una, con dos colores (rojo y negro) solo en la portada y la última hoja.
Con más de un año de experiencia, el colectivo asumió el reto que significó el singular ensayo de cómo sería su funcionamiento en caso de una guerra, el cual se puso en práctica durante la Operación Victoria de Girón, desarrollada por la Defensa Civil del primero al 30 de abril de 1968.
Para cumplir su cometido, los talleres, el personal tipográfico y de redacción se trasladaron para un lugar denominado Manatí-1, en las cercanías del central Argelia Libre, sede del Estado Mayor de la Defensa Civil, donde se editó el periódico de forma guerrillera, bajo el nombre de Mochas y Fusiles e igual frecuencia de tres veces a la semana.
En correspondencia con el lenguaje militar, los periodistas e informadores voluntarios eran corresponsales de guerra y las noticias se transformaban en partes desde los diferentes frentes de combate (municipios y granjas), en los cuales se libraba la gran batalla en busca de una mayor producción azucarera.
Fue una experiencia inolvidable, de la cual fui protagonista como redactor del periódico y reportero de la emisora Radio Victoria, además de participar junto al resto del colectivo en “combates” una vez a la semana, mocha en mano para aportar desde los cañaverales al esfuerzo del pueblo tunero en pos de una zafra exitosa.
Desde aquella histórica para los trabajadores de la prensa tunera, siempre los periodistas de este oriental territorio, hemos estado presentes en las formaciones especiales organizadas para el cumplimiento de las tareas correspondientes a los ejercicios estratégicos organizados sistemáticamente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la Defensa Civil con el objetivo de garantizar la exitosa Guerra de todo el Pueblo, si el enemigo se atreve a lanzar una agresión directa.

jueves, abril 01, 2010

Duelo por el título cubano de béisbol
Merecido triunfo de los Leones
Las Tunas, Cuba (Primero de abril).- Con derroche de entrega, de amor a la camiseta y de envidiable juego táctico, los Leones Azules de la capital, vencieron a Villa Clara 7 X 5 en el séptimo partido de la gran final tras 10 peleados capítulos, para ceñirse la corona de la Serie Nacional de béisbol número 49, contra todos los pronósticos.
Industriales, que había ganado su último título en la temporada 2005-2006, regresó al estadio Augusto César Sandino de Santa Clara, debajo en la pelea 2-3, pero supo reponerse y en el mismo escenario donde había caído dos veces en el inicio del duelo definitorio, igualó el martes y decidió anoche, para sumir en el desconsuelo a una afición local que, con este resultado, lleva 16 años esperando por un cetro nacional.
La tropa de Germán Mesa, en mi opinión, decidió a su favor desde el martes, porque las Naranjas locales jugaron muy mal tanto a la defensa desde el punto de vista físico, como en su desempeño táctico, lo cual les hizo perder una ventaja de cuatro carreras con un Robelio Carrillo inmenso en el box hasta el fatídico cuarto episodio, además de que los relevistas volvieron a fallar.
El partido de anoche colmó todas las expectativas. Industriales, con jonrones de Serguei Pérez, Alexander Mayeta y Rudy Reyes, igualó y amplió su ventaja a 5 X 2 a la altura del séptimo acto, luego de sacar del montículo al abridor Luis Borroto y al relevista Yasmani Hernández Romero.
Arley Sánchez, iniciador por los Azules volvió a trabajar bien frente a Villa Clara, pero en el octavo inning, ya con 113 lanzamientos, presentó síntomas de cansancio y provocó que Germán Mesa llamara al derecho Bryan Ruiz, quien no pudo evitar que Yandris Canto le botara la pelota por el jardín derecho con dos a bordo para que los locales empataran, sensacionalmente.
Alexei Chorot recibió la tarea de evitar que los anfitriones tomaran el mando. Sacó el segundo out, pero la dirección añil no quiso correr riesgos y llamó al jovencito zurdo de 19 años de edad, Joan Socarrás para trabajar ante Yuniet Flores y respondió de forma brillante a esa confianza, al retirarlo por la vía de los strikes.
La serenidad y valentía de un Socarrás que acaba de salir de las filas juveniles, garantizó que el choque se fuera hasta el décimo capítulo, porque dio escón de ponches en el noveno, cuando su equipo estaba contra la pared y Villa Clara amenazaba con dejarlo al campo.
Los Azules sacaron del box al relevista zurdo Misael Siverio en el principio del décimo tras marcar la ventaja por largo doblete de Stáyler Hernández que impulsó a Rudy Reyes y ampliaron frente a Yuliet López.
En lo que puede calificarse de la mejor actuación de su corta carrera, Joan Socarrás cerró con otro ponche a Yuniet Flores en el final del décimo capítulo, para convertirse en el héroe de esta brillante victoria que provocó una explosión de júbilo popular en la capital cubana.
Muchos títulos ha conseguido Industriales, pero este es el más dramático de todos, porque después de que, a duras penas, clasificó cuarto en la zona occidental, hizo derroche de coraje para sacar de la pelea a un Sancti Spíritus que fue el mejor de la etapa clasificatoria, a un Habana que pretendía retener la corona en su poder con un pitcheo de lujo y remató de manera espectacular a Villa Clara, el más estable y completo equipo de la zona oriental.
En cuanto a las Naranjas, que dejaron escapar el banderín cuando parecía en sus manos, debo exponer, con toda sinceridad, que no resistieron la presión de esta final, en la cual falló de forma absoluta, un jugador tan experimentado como Ariel Borrero y, sin ánimo de hacer leña del árbol caído, todavía no entiendo porqué Eduardo Martín, tras la expulsión de Ramón Lunar en el quinto encuentro; prefirió situar en la intermedia al joven Yandi Díaz, por encima del más curtido Yeniet Pérez.
Además, no sería honesto si dejara de plantear algo que, desde mi punto de vista, se mantiene como una gran injusticia, la cual debía rectificarse: Industriales, que no clasificó entre los ocho primeros equipos de la Serie, acaba de ceñirse la corona, amparado por una división en zonas que no existe, en el cual se juega un calendario regular de todos contra todos, con seis partidos frente a cada uno de los rivales.
Es un aspecto en el que he insistido en los últimos años y, al igual que otros colegas, alerté acerca de que podía ocurrir una situación como la de ahora: los azules terminaron en el noveno puesto de la tabla general de posiciones, con similar balance de victorias y derrotas que Las Tunas (47-43), igualaron a tres triunfos el compromiso particular entre ellos, pero los Leñadores debieron ser octavos porque los superaron en las carreras anotadas.
Semejante injusticia ha llegado a manifestarse en el hecho de que se reconoce a un campeón oriental y uno occidental con trofeos y todo, cuando en Cuba hay un solo torneo, con un calendario único, regido por igual reglamentación de una misma Liga. ¿Cómo puede haber un título en oriente y otro en occidente, si no celebran campeonatos independientes en esas regiones?
Estoy consciente de que, a raíz del inicio del período especial tras el derrumbe del campo socialista, por razones económicas hubo que dividir nuestra Serie Nacional en dos zonas y durante la etapa clasificatoria los ocho equipos del este jugaban solamente entre sí al igual que los de occidente para que los cuatro primeros de una y otra dirimieran los play off en busca de los dos finalistas; pero siempre bajo la égida de la Dirección de Béisbol, con un reglamento único.
Las condiciones no son las mismas, sin que hayan dejado de existir limitaciones económicas provocadas, sobre todo por el genocida bloqueo de los Estados Unidos; por lo tanto lo más justo es que desaparezca el concepto de zonas y clasifiquen para la postemporada los ocho primeros equipos de la tabla de posiciones, en correspondencia con el calendario regular de 90 partidos por el sistema de todos contra todos.
Aclaro que esta situación no demerita un ápice la labor de un equipo Industriales que no es responsable del sistema establecido por la Comisión Nacional de Béisbol. Creo que los leones ganaron en buena lid, reafirmaron la calidad de la pelota en la capital y, sin tener el trabuco de otros años, con el aporte de figuras muy jóvenes, bien utilizadas por Germán Mesa; merecen el reconocimiento no solo de su apasionada afición, sino de todo el país. ¡Felicidades campeones!