Las Tunas, Cuba.- Los domadores de Cuba, campeones de la pasada IV versión
de la Serie Mundial de Boxeo, superaron 6-4 al Aztanah Arlan, de Kazajaztán en
un tope promocional que tuvo lugar en la capital kazaja, pese a que los locales
ganaron 3-2 el último de los dos carteles.
En honor a la verdad y en mi condición de testigo de los dos programas a
través de la televisión, los campeones cubanos debieron esforzarse al máximo
para conseguir el éxito global, al extremo de que dos figuras de grandes
resultados como Yosvani Veitía, ahora en 52 kilos y Ronniel Iglesias, de los
69, fueron ampliamente superados por púgiles inferiores, incluso sin
experiencia, desconocidos.
Estoy convencido de que los cubanos no están en su forma óptima, transitan
por una etapa de preparación con vistas a su participación en los Juegos
Centroamericanos y del Caribe, señalados para Veracruz, México, en noviembre
próximo, pero así y todo son superiores en todos los sentidos a la gran mayoría
de los rivales presentados por los kazajos, valientes, asimiladores, eso sí,
pero sin ningún arsenal técnico.
Tanto Veitía como Iglesias, estuvieron lentos de manos y piernas, faltos de
coordinación, sin su característica explosividad, sin la elegancia que los
caracteriza sobre el ring, algo de lo que sí hicieron gala Robeysi Ramírez, Lázaro Álvarez. Yasniel Toledo, Julio César la
Cruz y Erislandy Savón. Punto y aparte para el jovencito guantanamero Arlen
López, quien ratificó su hegemonía nacional en los 75 kilogramos.
Un párrafo independiente merecen los jóvenes Santiago Amador y Yoandri
Toirac. El primero tiene mucho que aprender, no lo creo apto para este nivel,
especialmente por su poco arsenal técnico, es evidente que se debe trabajar
duro con otros candidatos a reinar en los 49 kilos. Todo lo contrario opino en
el caso del supercompleto capitalino: Guapo, de buen boxeo, es un hombre para
cuidar, por lo que no puedo dejar de criticar al colectivo técnico que no debió
dejarlo salir para el último asalto frente a un rival que lo superaba en toda
la línea, en un tope ya decidido. Eso no se hace.
De todas formas, el boxeo cubano ratificó su clase estelar y este tope le
vino muy bien en su proceso preparatorio para los Centrocaribes de Veracruz,
donde todos los hombres estarán en óptimas condiciones, listos para confirmar la
hegemonía en el pugilismo de los Juegos regionales más antiguos del mundo desde
la edición de San Juan, Puerto Rico, en 1966.
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