domingo, junio 09, 2013

Cocodrilos y Naranjas por el título de la pelota cubana

Las Tunas.- Una espectacular remontada en el octavo capítulo cuando perdían 0-5 ante los gallos de Sancti Spíritus, llevó a los cocodrilos de Matanzas a una victoria de 10 X 5 en el séptimo juego del último play off semifinal para convertirse en los rivales de la contienda por el título de la Serie 52 de la pelota cubana, frente a los Naranjas de Villa Clara, vencedores en seis choques (4-2) sobre los elefantes cienfuegueros, en la otra lid previa a la fiesta definitoria.

Parecía que los Gallos del debutante mentor espirituano, Yovani Aragón, iban a conseguir el sueño de entrar, por segunda vez en historia de los play off a una final por la corona, mas después de empatar el cotejo a tres triunfos por bando en el sexto encuentro celebrado el viernes en su estadio José Antonio Huelga con un contundente 15 X 7, los relevistas fueron absolutamente incapaces de sacar los siete outs necesarios para respaldar, este sábado, la formidable labor del novato Norge Luis Ruíz, dominante en 6,1 episodios, que dejó ventaja cómoda de 5 X 0, cuando completó los 100 lanzamientos reglamentarios.

Fue entonces cuando los combativos cocodrilos de Víctor Mesa sacaron la garra que los llevó a ganar los tres partidos celebrados en su estadio Victoria de Girón y dejaron sin aliento a los miles de aficionados locales que colmaron las gradas y los alrededores del bello parque José Antonio Huelga. En unos minutos la alegría general se convirtió en absoluta desilusión, en evidente tristeza.

Resulta que luego de que Norge Luis Ruíz sacó el primer out del séptimo y que el relevista Yaicel Sierra concretara el cero, éste no pudo sostenerse en el octavo y dejó a dos corredores en circulación sin outs por boleto y sencillo. Aragón llamó a su cerrador por excelencia, Omar Guardarrama y, por segunda ocasión consecutiva, fracasó en su empeño, ya que tras admitir dos cohetes al hilo y la entrada de las dos primeras carreras matanceras, debió ceder el box al experimentado Ángel Peña, quien encontró cocodrilos en la inicial y la intermedia.

Peña metió el brazo y se llevó por la vía del ponche al emergente zurdo Demis Valdés sin poder impedir el doble robo ejecutado en el último strike y aunque también liquidó por esa vía a Yadier Duque, actuó como el más inexperto de los tiradores, cuando con la primera base desocupada recibió la orientación de trabajar mal a Lázaro Herrera para no situar el empate en circulación, le sirvió un envío al centro a la altura de la cintura y el receptor cocodrilo disparó doblete de línea a la pradera izquierda, impulsador de dos compañeros y se convirtió en el potencial empate, logrado acto seguido por jit de Víctor Mesa (hijo) ante el zurdo Javier Vázquez.

Lo que siguió a continuación fue una verdadera debacle para los incompetentes apagafuegos Yoani Hernández, Yasniel Sosa y Yoen Socarrás, que soportaron sencillo de Ariel Sánchez, doblete de José Miguel Fernández, triple de Yurisbel Gracial y otro indiscutible de Yadiel Hernández, acciones que redondearon el espectacular racimo de 10 carreras.

El equipo de Villa Clara que estaba a la espera, luego de vencer en seis encuentros a los elefantes de Cienfuegos, se prepara ahora para enfrentar por la corona a unos cocodrilos que comenzarán la “guerra por el trono” en sus predios del estadio Victoria de Girón, de Matanzas, donde son prácticamente invencibles, razón suficiente para considerar que estaremos en presencia de un espectáculo digno de la tradición y fuerza del béisbol cubano.

¿Cómo ganó el derecho a la final la selección Naranja? Apoyada en el trabajo de sus lanzadores estelares especialmente Freddy Asiel Álvarez, quien obtuvo tres de los cuatro éxitos de su novena, sin permitir carrera en 33 capítulos y en un bateo discreto, pero extremadamente oportuno, con lo cual desbarató los pronósticos que daban favoritos a los Elefantes, dominantes en la punta durante toda la campaña.

A los cienfuegueros de Iday Abreu, que contaron con tres actuaciones de lujo de su as derecho Noelvis Entenza, superado solo por el extraordinario trabajo de Freddy Asiel Álvarez, les faltó su arma principal, la ofensiva, al ser limitados casi de forma total sus reconocidos artilleros José Dariel Abreu, Ernesto Molinet y Wílliam Luis, este último un refuerzo camagüeyano de lujo, quien rindió una excelente faena, hasta bajar notoriamente en su rendimiento durante la etapa semifinal.

Desde mi punto de vista, Cienfuegos tuvo una temporada de ensueño en las dos fases clasificatorias de la Serie 52, pero al parecer, su timonel Iday Abreu “quemó las naves” cuando consideró que le faltaba un trecho corto para “arribar sin novedad al puerto semifinal” y no calculó bien porque “las canoas naufragaron en el empeño”

En mi pronóstico, coincidente con la mayoría de los aficionados y especialistas, los favoritos eran Cienfuegos sobre Villa Clara y Matanzas ante Sancti Spíritus, por lo que la realidad me deparó un empate, sobre todo porque los Naranjas sacaron la garra que les ha permitido llegar a su final número 14 y a la conquista de cuatro coronas, tres de ellas bajo la dirección del extorpedero del equipo Cuba, Pedro Jova.

La gran final de siete compromisos de los cuales deben ganarse cuatro para ceñirse la corona, comenzará el martes en el Palacio de los Cocodrilos, donde sus rivales necesitan al menos una victoria para regresar a su cuartel general del Augusto César Sandino en condiciones de sacar una buena renta con el apoyo de su entusiasta afición.

Esta es una final inédita. Jamás habían coincidido estos equipos en una Gran Final y, de acuerdo con sus mutuos rendimientos, la paridad es evidente. No obstante, como siempre tengo por norma ofrecer un pronóstico, me inclino por la quinta corona nacional de los Naranjas que hoy conduce el exjugador de cuadro, Ramón Moré, quien ha manejado con precisión y sabiduría, una nave que, reforzada con cinco avezados marineros de otras tripulaciones, está a punto de cumplir con éxito esta travesía.









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