Las Tunas.- Las Naranjas de Villa Clara, que buscan su quinto banderín en la pelota cubana, dieron un paso firme en la gran final de la Serie 52 frente a los Cocodrilos de Matanzas, al imponerse en los dos primeros choques, efectuados durante martes y miércoles en el estadio Victoria de Girón, de la capital yumurina, pese a que más de 25 mil personas clamaban en su contra.
La novena de la central provincia villaclareña, dirigida por Ramón Moré, ratificó su extraordinaria forma actual para imponerse 4 X 0 y 8 X 1, gracias a trabajos de excelencia de sus astros del box, Freddy Asiel Álvarez, que elevó a 33 los capítulos consecutivos sin admitir carrera y el zurdo Misael Siverio, quien supo autorrelevarse luego de admitir la única anotación rival en la propia apertura del choque.
Esta vez los bateadores de la escuadra visitante produjeron con oportunidad y acabaron con los sueños de los derechos Alain Delá, abridor del encuentro inicial y de quien fue la mejor carta del mentor rojo Víctor Mesa durante toda la temporada, el curveador Joel Suárez que, a decir verdad, no ha sido ni la sombra en esta fase crucial de la lucha por la supremacía del deporte de las bolas y los strikes en la Mayor de Las Antillas.
En el duelo de arrancada entre Freddy Asiel y Alain Delá, la ofensiva general fue pobre, pero con cinco indiscutibles, incluido un jonrón de Ariel Borrero, Villa Clara fabricó cuatro carreras, en tanto que los cuatro jits de los Cocodrilos fueron convenientemente aislados en ocho capítulos, antes de que el cerrador Jónder Martínez sacara a paso de conga el noveno turno al bate de los locales.
Algunos comentarios aseguraban que Víctor Mesa no había querido enfrentar a su mejor monticulista, Joel Suárez, con Freddy Asiel Álvarez por la forma en que se encuentra el excepcional tirador naranja, mas “el tiro le salió por la culata” pues el triunfo de los visitantes fue convincente, luego de sumar una ofensiva de 12 cohetes, entre los que se cuentan bambinazos de Yeniet Pérez, Edilse Silva y Ariel Borrero.
El partido de este miércoles se vio rápidamente interrumpido por la lluvia, la cual hizo acto de presencia en el final de la entrada inicial con un out en la pizarra y no se pudieron reanudar las acciones hasta dos horas después. Guillermo Heredia levantó en vilo a los aficionados matanceros, cuando Misael Siverio trató de ponerse arriba en el conteo y le pegó con fuerza a una recta que se anidó en las profundidades del bulpén por el jardín central.
La respuesta de las Naranjas no se hizo esperar y minutos después, Yeniet Pérez rechazó un envío lateral de Joel Suárez e incrustó la Mizuno en lo alto de las gradas por el jardín izquierdo, con lo cual igualó las acciones de un choque que a, partir de ahí, fue de dominio absoluto para la tropa de Ramón Moré. El zurdo Siverio cerró el puerto, no le pudieron anotar más y al final, Jónder Martínez y el también siniestro, Robelio Carrillo se encargaron de las entradas ocho y nueve, frente a unos menguados Cocodrilos que sumaron, otra vez, cinco incomibles.
Por supuesto que el desenlace de esta visita de Villa Clara a Matanzas, inesperado para la mayoría y que lo fue también para mi, ha provocado un sin número de especulaciones, desde las que aseguran ya la debacle matancera, hasta la súper optimista de que la garra de los Cocodrilos volverá a repetir la remontada que le permitió eliminar a los gallos espirituanos en la etapa semifinal.
Los más apasionados fanáticos de la selección villaclareña apuestan por una barrida en cuatro juegos y sus contrapartes se animan a decir que los matanceros sacarán dos éxitos en el “Sandino”, de la ciudad de Santa Clara, para que la porfía regrese al hermoso escenario del Palacio de los Cocodrilos, en la Atenas de Cuba. No comparto con unos, ni con otros, pienso que las Naranjas asaltarán el trono en cinco encuentros, es decir, que no habrá barrida, pero tampoco ocurrirá la vuelta a Matanzas.
Villa Clara es, en estos momentos, el mejor equipo del país, gracias al equilibrio entre pitcheo, defensa y bateo, especialmente en el primer renglón, en el cual sobresale la efectividad de hombres como Freddy Asiel Álvarez, Misael Siverio, Yasmani Hernández Romero, Alain Sánchez, Jónder Martínez y Diosdany Castillo, quienes se han convertido en escollos insalvables para sus rivales de turno.
En el análisis previo al play off final, di a Villa Clara de favorito y, por supuesto, sostengo esa posición. Matanzas ha vuelto a ser una referencia entre los equipos con estabilidad y una combatividad a toda prueba, pero soy de los que piensa que, otra vez, los rojos van a llorar y no precisamente con “lágrimas de cocodrilo”
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