viernes, mayo 31, 2013

Postemporada cubna: Por la grandeza del béisbol

Lo ocurrido en los primeros compases de la postemporada de la Serie 52 en Cuba, demuestra la grandeza del béisbol, un deporte en el cual los pronósticos pueden hacerse añicos ante la realidad del terreno. Los elefantes de Cienfuegos y los cocodrilos de Matanzas, favoritos de la mayoría, se vieron superados por las naranjas de Villa Clara y los gallos de Sancti Spíritus.

Los villaclareños fueron al estadio 5 de Septiembre, de Cienfuegos, en busca de una división de honores y la consiguieron, primero por un trabajo magistral de Freddy Asiel Álvarez (en la foto) que superó 1 X 0 a su digno rival Noelvis Entenza y después vendieron cara su derrota 4 X 2, en la cual les falló uno de sus platos fuertes, la defensa, además de que uno de sus relevistas estelares, Jónder Martínez, admitió doble decisivo del antesalista local, Pável Quesada,que remolcó dos anotaciones en el quinto episodio y le puso cifras definitivas a la pizarra. Liorisbel Sánchez ganó, Duniel Ibarra, salvó y Diosdani Castillo sufrió el revés.

Este jueves el duelo entre naranjas y paquidermos vio acción en su tercer compromiso y los primeros aprovecharon la estancia en su estadio Augusto César Sandino, de la ciudad de Santa Clara, para tomar el mando 2-1, luego de que, otra vez, Freddy Asiel Álvarez superó el tremendo valladar que significa Noelvis Entenza, en esta ocasión 3 X 0.

Fue otro duelo magistral en el que Entenza no permitió jit a los villaclareños durante 6,1 de inning, mas un sencillo de Edilse Silva en rolata por la parte derecha del cuadro y un doblete de Dayron Varona que impulso las dos carreras decisivas, rompieron el encanto y determinaron la explosión del estelar derecho cienfueguero.

En la otra semifinal, cuyos dos primeros choques tuvieron de escenario al bello parque José Antonio Huelga, de la capital espirituana, los gallos no respetaron ni a los cocodrilos de Matanzas, ni a las fuertes lluvias caídas y clavaron dos veces sus afiladas espuelas para situarse en ventajosa situación en su afán de llegar a la discusión de la corona.

El choque inicial fue un duelo entre los mejores serpentineros de ambos cuadros: el local Ismel Jiménez y el visitador, Joel Suárez, con mejor suerte para el primero, quien recibió el apoyo de sus relevistas, especialmente el cerrador Omar Guardarrama al acreditarse el salvamento. La pizarra registró un estrecho marcador de 5 X 4.

Las fuertes lluvias que afectan a casi todo el país, especialmente a la zona central, provocaron la suspensión del segundo encuentro durante dos jornadas consecutivas, hasta que este miércoles pudo celebrarse. Alrededor de 11 mil espirituanos que abarrotaron su estadio fueron testigos de un triunfo local de esos que se ven muy poco y que pudiera significar mucho en las aspiraciones de los Gallos.

El partido comenzó de manera funesta para los locales, porque además de fallar la defensa, su estelar refuerzo, el novato derecho Norge Luis Ruiz, esta vez fue bateado por los Cocodrilos, que marcaron cinco veces, mientras que en la trinchera contraria, otro refuerzo, Frank Navarro, en siete entradas, solo admitía una por jonrón del inicialista Yunier Mendoza y dejaba a sus relevistas la tarea de sacar solo seis outs.

Así llegó el final del noveno episodio, último chance para los Gallos. El apagafuegos de Matanzas, Lázaro Blanco, sacó fácilmente los dos primeros outs, pero el emergente Dunieski Barroso, le pegó doble al derecho. De manera inesperada concedió boleto y le dio pelotazo a otros dos sutitutos, Dánger Guerrero y Yovani Baguet, por lo que el bote se llenó y el mentor yumurino, Víctor Mesa, debió echar mano a uno de sus principales tiradores, Máikel Martínez.

En medio de una euforia absoluta, el refuerzo tunero, Jorge Johnson, sonó cohete al centro para impulsar la segunda de los gallos y acto seguido entró la tercera por sencillo de Yudier Mendoza. Víctor Mesa acudió a su cerrador Félix Fuentes, pero éste provocó la cuarta local por wild pich y le dio boleto intencional a Frederich Cepeda para llenar las almohadillas. En esta situación, llamó a Ciro Silvino Licea con la tarea de dominar al cuarto bate, Yulieski Gourriel, quien remolcó las dos decisivas con doblete contra las cercas del jardín derecho: ¡6 X 5!

Hacía mucho tiempo que no era testigo de un desenlace tan inesperado y creo, con toda sinceridad, que Víctor Mesa pudo salvar una victoria que tenía en las manos y que puede significar muchísimo en las aspiraciones matanceras. Después que Lázaro Blanco permitió el doble de Barroso y le dio cuatro malas a Dánger Guerrero, debió ser sustituido por Máikel Martínez para no dar margen a la casualidad, mas esperó que diera el pelotazo y entonces los dos zurdos siguientes le echaron a perder la fiesta, además de que le retiró toda confianza a un hombre como Félix Fuentes, a quien le debe tanto el equipo, solo porque lanzó un wild pich.

A la hora de los análisis, algunos señalan que Lázaro Blanco había trabajado muy bien en todas sus salidas y que, hasta ese momento, se mostró hermético, pero en un play off de estas características no se puede resbalar y mucho menos en un partido frente a un plantel bateador, que no se rinde. El amplio margen de cuatro carreras con solo un out por sacar hizo que la dirección matancera se confiara y ya ven ustedes, los Gallos tienen ganada la mitad de la tarea y aún cuando pierdan los tres juegos señalados para el estadio Victoria de Girón, algo poco probable, la serie regresaría al “Huelga”.

Falta camino por andar, pero los pronósticos, incluido el mío, que señalaron de favoritos a Elefantes y Cocodrilos, pudieran irse a bolina. No hay dudas, amigos, le pelota es muy grande, muy veleidosa y, oiga, no es por gusto que nadie tiene nada seguro hasta que no se concrete el último out.





No hay comentarios: