Las Tunas, Cuba.- La lucha mundial por la libertad inmediata de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en Estados Unidos, alcanza diferentes formas, todos los medios son válidos, por lo que se me ocurre que también desde los mares y océanos del Planeta puede emerger el clamor de justicia para quienes son víctimas de una clara manifestación de terrorismo de estado.
La historia recoge en crónicas, relatos, novelas y anécdotas, cómo hubo personas que solicitaron auxilio mediante mensajes colocados dentro de una botella, casi siempre de cristal o cerámica, las cuales se arrojaron al mar con la esperanza de que las olas las llevaran hasta alguna playa lejana y encontraran al receptor capaz de sensibilizarse con su situación.
Hoy, en la campaña por la Libertad de los Cinco, miles de cartas y mensajes se envían por todas las vías al Presidente de Estados Unidos, a su esposa, a las autoridades de Justicia de ese país y, por eso, pienso que a través de botellas lanzadas al mar también pudiera llamarse la atención sobre esta flagrante violación de los derechos humanos de personas honestas y valientes, cuyo único fin era evitar acciones terroristas contra su país y en algunas en las que corrían peligro la vida de ciudadanos estadounidenses.
De acuerdo con ese justo reclamo del mundo por la libertad inmediata de René, Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando, desde todas las costas comencemos a enviar mensajes dentro de botellas de cristal o de plástico, con textos breves pero contundentes para que todas las personas allende los mares conozcan la forma criminal en que actúa el gobierno de Estados Unidos, ese que se vanagloria de ser ejemplo de Democracia y respeto a los derechos humanos.
Que en mares y océanos floten por miles y miles los mensajes que muestren el rechazo de los habitantes de la Tierra a esta colosal injusticia, que desde la inmensidad de las aguas aflore la verdad que tratan de esconder los grandes medios de difusión, especialmente al pueblo de los Estados Unidos que, en un alto porcentaje, desconoce la verdad sobre Los Cinco.
Desde Cuba, especialmente, hagamos que las aguas del Estrecho de la Florida se cubran de botellas con mensajes exigiendo la libertad inmediata de nuestros Cinco Héroes y que las playas de la Florida y otros estados del vecino que nos odia y nos desprecia, reciban el viril reclamo de un pueblo que ni se rinde, ni se vende.
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