Los Tigres a un paso de su segundo título en el béisbol cubano
Por Juan E. Batista Cruz
Las Tunas, Cuba.- Los Tigres de Ciego de Ávila se situaron a un paso de
alcanzar su segunda corona nacional de béisbol, al vencer a los Piratas de la
Isla de la Juventud cerradamente 4 X 3, en el quinto juego de la Gran Final en
la Serie 54, sobre todo porque supieron aprovechar las imprecisiones técnico-tácticas
de la novena local.
Los muchachos de la Isla de la Juventud volvieron a correr mal las bases,
especialmente por falta de explosividad luego de conexiones que tenían todas
las características de extrabases y no rebasaron la inicial, además de varias
fallas en la ejecución de los toques de bola para sacrificarse y la
improductividad, determinante en la cifra de 18 hombres dejados en circulación.
El abridor de los filibusteros, el zurdo Javier Vázquez, se fue temprano
luego de que, tras admitir una anotación en el capítulo de apertura y recibir
el inmediato apoyo de sus compañeros que ripostaron con dos por costoso wild
pich del abridor visitante Ismel Jiménez, no fue capaz de impedir la igualada, para dar paso a Jesús Reynaldo Amador, quien sí
frenó los ímpetus felinos.
El empate a dos se mantuvo con dominio del abridor de Ciego de Ávila y del
relevista local. Ismel Jiménez se complicó mucho y se fue por lanzamientos
después de seis entradas, pero dejó el choque con ventaja 3 X 2, porque en el
principio del séptimo, Yorbis Borroto le sacó la pelota de línea por el
izquierdo a Jesús Amador.
Osmar Carrero fue la carta que jugó el mentor Róger Machado para tapar a
Jiménez, mas el muchacho se enredó y necesitó de los servicios de Yadir Rabí
quien, justo es decirlo, navegó con mucha suerte. Le pegaron fuerte, pero las
conexiones salieron de frente por lo que las amenazas pudieron ser conjuradas,
amén de que recibió “la ayuda” de sus rivales en el mal corrido de las bases.
En el noveno capítulo se complicó Jesús Amador y la Isla volvió a traer a su “paño de lágrimas”,
Danny Aguilera, pero por tercera vez consecutiva falló y no pudo evitar que los
Tigres marcaran la que, a la postre, fue carrera decisiva.
Todo parecía cuestión de tiempo, pero nuevamente los Piratas intentaron el “abordaje”
de los finales y aunque Rabí sacó el primer out del noveno, un error de Raúl
González sobre rolata de Julio Pablo Martínez lo dejó con vida en la inicial,
pasó a segunda por cohete de Dainier Gálvez, sustituido en la inicial como
corredor por el rápido Yanier Herrera. En esa situación, Michel Enríquez pegó
un batazo de poca elevación que pico junto a la raya del bosque derecho e
impulsó la tercera carrera local y situó el empate en la antesala.
Róger Machado no esperó más y llamó al hombre que tenía previsto para lanzar el
sexto choque de regreso a Ciego de Ávila, el derecho Alain Sánchez. El comienzo
del apagafuegos no pudo ser peor, porque le dio pelotazo a Luis Felipe Rivera
para cuajar los ángulos y llevar hasta la intermedia al corredor que podía
dejar al campo a los Tigres. Fue entonces cuando, con mucha sangre fría, obligó
a Jorge Luis Barcelán a roletear por el torpedero Yorbis Borroto, quien inició
el doble pley salvador, el mismo que enmudeció a una enardecida afición pirata.
Estuvimos en presencia de otro partido de rompe corazones, en el que, a
pesar de que los Piratas lograron sacar del box a Ismel Jiménez relativamente
temprano, cometieron demasiadas imprecisiones y se presionaron demasiado con
corredores en circulación. Ahora toda la ventaja es para los Tigres porque van
a buscar una victoria en su terreno, mientras que sus combativos rivales
deberán ganar el sexto choque e intentar rematarlos en el séptimo, algo que no
es imposible, pero sí bastante difícil.
No obstante, todo no está terminado y este equipo de la Isla de la Juventud
ha demostrado que, mientras no le saquen el último out, son capaces de “virarle
la tortilla” al “pinto de la paloma”. Yo soy de los que piensan que no habrá un
campeón hasta el séptimo encuentro. Y en
un duelo entre Yoalkis Cruz y Yánder Guevara, cualquier cosa puede suceder
porque en la Final hasta ahora, la
ofensiva de los Tigres ha sido bastante limitada.
Este jueves es día de traslado desde la Isla de la Juventud hasta la ciudad
de Ciego de Ávila. Y el viernes. José Luis Rodríguez Pantoja, el mentor Pirata,
volverá a tener la incertidumbre que ronda permanentemente a sus abridores,
obligado a definir entre los zurdos Darién Núñez y Ulfrido García, el primero
eclipsado por su absoluto descontrol y el segundo sin convencer en esta
postemporada.
Yo estoy convencido de que los milagros no existen y comparto el criterio
de la mayoría que con la victoria del quinto choque se reafirma el favoritismo
de los Tigres, pero advierto que los Piratas están rompiendo pronósticos desde
el comienzo mismo de la temporada. No crea nadie que todo será “coser y cantar”;
todavía no está dicha la última palabra.
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