Yohandrys Hernández levantó en peso a Las Tunas
Los halteristas locales alcanzaron el primer lugar de la clasificación general por provincias del Campeonato Nacional de ese deporte, gracias a un destacado desempeño colectivo, pero el cierre del estelar Yohandrys Hernández, en el que se incluyeron tres nuevas marcas de Cuba; selló de manera espectacular un evento que colmó las expectativas.
Durante tres días, la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, de esta ciudad, acogió con sus mejores galas, a lo que más vale y brilla del levantamiento de pesas en Cuba, deporte que hoy goza de buena salud y que se prepara con ahínco para ganar en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, el verano próximo.
La afición tunera tuvo el privilegio de ver en acción al campeón mundial de los 56 kilos, el matancero Sergio Álvarez, quien compitió en los 62 por una estrategia de la Comisión Técnica de no forzarlo a bajar en su peso corporal, cuando está inmerso en un riguroso entrenamiento con vistas, precisamente, a la cita continental.
Igualmente resultó un regalo para el público ver a los ídolos locales Yohandrys Hernández (94 kilos) y Adán Rosales (62), los mejores hombres del país en sus respectivas divisiones, ambos con marcas de nivel mundial; y el supercompleto Alberto Pupo, campeón panamericano juvenil, quien representará a Cuba en la cercana cita universal de su categoría en la República Checa.
Las principales figuras de otras divisiones también hicieron las delicias de los amantes de esta difícil disciplina, como Iván Cámbar, de Granma (77 kilos), el capitalino Jadiel Valladares (85), el agramontino Joel McKenzie (105) y el matancero Sertanis Terán (más de 105).
El triunfo tunero fue muy disfrutado, porque se conoce de los notables avances de este deporte en la provincia, pero también debía tenerse en cuenta la gran calidad de los representantes de Matanzas, Granma, Camagüey y Ciudad de La Habana, sobre todo.
La escuadra local acumuló 120 puntos, producto de tres medallas de oro, cinco de plata y tres de bronce, para superar a las delegaciones de Granma (101), Ciudad de La Habana (98), Matanzas (89) y Camagüey (84).
Los títulos fueron para Yohandrys Hernández, quien estuvo muy motivado por competir en casa y a pesar de que no alcanzará su forma óptima hasta los Panamericanos, rompió dos veces su propio marca de 390 kilos del total: después de llegar a 175 en el arranque, en su segundo intento del envión alzó 217, válidos para la suma de 392; pero no conforme, levantó 221 en su último intento (récord para la prueba) con lo que elevó a ¡396! el biatlón.
Sin estar todavía al tope de sus posibilidades y por lo tanto alejado de sus principales marcas, Adán Rosales se llevó las tres medallas de plata en los 62 kilogramos; superado por el camagüeyano Alexei Gómez quien tuvo en esta, su competencia fundamental y logró los mejores resultados de su carrera.
Alberto Pupo no se empleó a fondo para evitar una lesión en vísperas del Campeonato Mundial Juvenil y realizó marcas muy discretas para agenciarse dos medallas de plata y una de bronce.
Lo más importante para los técnicos tuneros fue, sin embargo; el trío de terceros lugares conseguidos por los jovencitos Reinier Nicot (arranque) y Yasmani Romero (envión y biatlón) en los 56 kilogramos; además de la forma en que compitieron los noveles hermanos Yulier y Yúnior González Castillo, de los 62 y 85 kilos, respectivamente.
El futuro de las pesas en la provincia es promisorio y la calidad que muestran sus más bisoños exponentes, augura un nuevo triunfo, cuando a finales de junio, la Polivalente acoja el torneo de este deporte correspondiente a la Olimpíada Juvenil del Deporte Cubano.
Y si exitoso fue el quehacer de los halteristas del patio; brillante resultó el trabajo del colectivo de la Polivalente que, al decir, de Rafael Pacho, el comisionado nacional de levantamiento de pesas, montaron un escenario a la altura del más exigente de los eventos en cualquier parte del mundo.