lunes, junio 04, 2007

Juegos Panamericanos de Río-2007
Cuba va por el título en las pesas
Las pesas en Cuba, que declinaron de manera evidente desde finales de la década del 80 y durante gran parte de la del 90, del siglo pasado, están otra vez en los primeros planos del mundo, razón por la cual las máximas autoridades de este deporte en el país afirman que sus discípulos van a Río de Janeiro en pos del título continental.
Los hechos les dan la razón a Rafael Pacho González, el comisionado nacional y a Marcelino del Frade, jefe técnico: los halteristas cubanos prácticamente arrasaron con las medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias, Colombia y se ubicaron en un, para muchos en el Planeta, sorprendente cuarto lugar en la lid universal de República Dominicana.
Aprovecho la presencia en Las Tunas de ambos directivos de las pesas cubanas, precisamente para trasladar a los lectores, la valoración que tienen de las posibilidades de Cuba en la cercana cita americana. En tal sentido dice Pacho:
“Los Juegos Panamericanos para nosotros constituye una competencia, en la cual el objetivo fundamental es superar la actuación de Santo Domingo-2003 y recuperar la hegemonía continental en este deporte.
“ Para conseguir el objetivo propuesto, contamos con varios atletas de nivel mundial, como son el campeón universal de los 56 kilos, el matancero Sergio Álvarez; los tuneros Yohandrys Hernández, de los 94 y Adán Rosales, de los 62; Joel McKenzie, de Camagüey, en los 105, Iván Cámbar, de Granma (77), Jadiel Valladares, de Ciudad de La Habana (85), el también capitalino Yordanis Borrero (69) y el supercompleto Sertanis Terán, también de Matanzas.”
Usted se ha referido a las principales figuras del equipo que, por cierto son todavía muy jóvenes; pero existen otros muchachos que vienen en ascenso. ¿Pudiera referirse a ellos?
“Sí, como no. Por ese detalle es que podemos asegurar que las pesas cubanas gozan de muy buena salud. Tenemos una hornada de atletas entre los 20 y 23 años con una calidad extraordinaria, lo cual nos permite enfrentar el actual ciclo olímpico y el próximo que culmina en los Juegos de Londres en el 2012.
“En todas las divisiones hay atletas que se acercan mucho a las primeras figuras: Yoelmis Hernández, de la Isla de la Juventud, en los 77 kilos; Johny Boulet, de Matanzas, en 85; Yoel Sotolongo, de Pinar del Río y Javier Vanegas, de Granma, en 94 y Lázaro López, de Ciudad de La Habana, en 105.
“Entre los noveles destacan en este momento, el santiaguero Alejandro Cisneros, de los 94 kilogramos y el campeón panamericano juvenil de Las Tunas, Alberto Pupo, en más de 105, quienes serán llos representantes de Cuba en el cercano Campeonato Mundial para menores de 20 años, con sede en la República Checa.”
Junto a nosotros está Marcelino del Frade, el jefe técnico de la Comisión Nacional de Levantamiento de Pesas y le solicito que me explique qué se ha hecho para que este deporte vuelva a situarse cerca de la élite mundial.
“Lo cierto es que por problemas de métodos entre los halteristas cubanos hubo un período de relajamiento de la disciplina general y por extensión en los aspectos técnicos del entrenamiento. En poco tiempo, los resultados cayeron estrepitosamente y Cuba perdió las posiciones de vanguardia en las pesas de la región y el continente.
“A finales de la década del 90 del siglo pasado, comenzó un proceso destinado a buscar una recuperación de este deporte. Lo primero fue aplicar una disciplina consciente, establecer un régimen de entrenamiento sistemático que debía cumplirse tanto por atletas como por entrenadores, con la advertencia de que quien no pudiera cumplirla debía separarse.
“Poco a poco se fue recuperando el terreno perdido. Regresó la armonía en los criterios técnicos, en la aplicación de una metodología correcta del entrenamiento; hubo prioridad en los criterios médicos para prevenir lesiones; en fin todos los integrantes de la familia de las pesas nos pusimos de acuerdo y los resultados no se hicieron esperar.”
Del Frade es una persona muy ligada a las pesas, trabaja en este deporte desde 1954 y un salto como el experimentado por Cuba en los últimos años, debe haber sorprendido a muchos especialistas de otras naciones. ¿Qué piensan sus colegas en el exterior?
Esboza una sonrisa y responde con pocas, pero convincentes palabras:
“Sí, especialistas de varios países se acercaron a nosotros para preguntarnos sobre este renacer e incluso, algunos se atrevieron a pedirnos información sobre si habíamos encontrado un medicamento capaz de hacer el milagro.
“Nuestra respuesta fue que en Cuba le dábamos a los pesistas cuatro tipo de pastillas: Disciplina, Perfeccionamiento de la técnica, Mejoramiento del proceso técnico-metodológico y Aplicación de la Ciencia en función del deporte.”
Regreso con Rafael Pacho. En pleno período de preparación con vistas a los Panamericanos, se inserta el Campeonato Nacional de primera categoría aquí en Las Tunas. ¿Cómo valora la Comisión el desarrollo de este evento y cómo califica el trabajo de la sede?
“Debo decir que la competencia ha cumplido con las expectativas, tanto de nosotros como de los aficionados que la disfrutan. Considero que tiene una gran importancia por estar ubicada en el centro del período de preparación que realizan nuestros atletas con la vista puesta en Río de Janeiro y por tanto les sirve para conocer la forma actual.
“Precisamente, por estas características, vinieron a Las Tunas los mejores exponentes de este deporte en el país y los talentos que, en este tipo de evento alcanzan un mayor desarrollo, por cuanto confrontan sus resultados con aquellos que ocupan lugares importantes en el ránking mundial de cada división.
“En cuanto a la organización, debemos agradecer el esfuerzo que han hecho los compañeros de la provincia. En estas competencias siempre se presentan algunas dificultades propias de las limitaciones que enfrenta el país, pero las soluciones aparecieron y estamos contentos, sobre todo por el trabajo del colectivo de la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, que montaron un escenario funcional, bello y acogedor, yo diría que digno de un Campeonato Mundial.
“Nos alegra mucho esta experiencia, porque la forma de trabajar de los tuneros constituye la garantía de que a finales de junio, cuando regresemos para celebrar el torneo correspondiente a la Olimpíada Juvenil del Deporte Cubano, vamos a tener todas las condiciones para cumplir los objetivos del mismo.”
Existe la intención de la Comisión Nacional de establecer Centros Regionales de Alto Rendimiento, con vistas a distribuir el trabajo de las pesas en diferentes lugares del país, lo cual aumentaría la posibilidad de matrícula y permitiría trabajar en el desarrollo de un mayor número de talentos. Las Tunas es candidata a sede de una de estas Academias, ¿qué puede decirnos en ese sentido?
“Sí, en la estrategia de nuestro deporte está el fomentar la práctica de las pesas en el alto rendimiento, en las diferentes zonas del país. De momento está previsto establecer dos, uno en la parte occidental, con sede en Matanzas y acá en Las Tunas para cubrir las necesidades de la región oriental, lo cual permitirá que un mayor número de atletas jóvenes y talentosos, puedan entrenar con mayores condiciones y alcanzar un mayor desarrollo en poco tiempo.
“Esta provincia tiene todas las condiciones en cuanto a lo humano y en lo material nosotros vamos a contribuir para que ese proyecto se convierta en realidad. Las Tunas se ha ganado este derecho por todo lo que está haciendo en el rescate de las pesas y en el aporte de figuras importantes a la selección nacional.”
Sin dudas el levantamiento de pesas constituye uno de los deportes de mayores posibilidades para Cuba en los Panamericanos de Río de Janeiro y constituye un verdadero orgullo para los habitantes de esta oriental provincia que dos de los principales hombres de la escuadra nacional son hijos de esta tierra, Yohandrys Hernández (94 kilos) y Adán Rosales (62).





1 comentario:

manuel dijo...

He estado vinculado a las pesas durante muchos años y considero que Marcelino del Frade es el padre del levantamiento de pesas en Cuba. Gracias a él los pesistas cubanos cosechan multiples medallas internacionales. A mi me tocó la satisfacción de ver el desarrollo de las pesas y el esfuerzo de Marcelino para que varias generaciones de cubanos accedieran y aprendieran el valor de la pedagogía en la enseñanza en el entrenamiento de pesas, así surgieron cientos de entrenadores y dirigentes provinciales a lo largo y ancho de la isla, capaces de aplicar en la práctica los conocimientos adquiridos en los cursos de formación de este eminente profesor y una de tantas cosas que me llamó la atención como exigía las convicciones morales y éticas como premisa fundamental en toda enseñanza. Deseo larga vida para el profesor Marcelino para que siga trasmitiendo sus conocimientos.