Las Tunas, Cuba.- En un trepidante partido presenciado por cientos de aficionados en la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, de aquí, Occidentales venció este miércoles a Orientales 5 X 4 e hizo valer su condición de favorito para ganar el torneo de fútbol sala, correspondiente a la Quinta Olimpíada Nacional del Deporte Cubano.
La jornada de cierre de esta dinámica modalidad del fútbol colmó las expectativas, por lo que se convirtió en un verdadero regalo para la afición, que vibró al conjuro de las rápidas combinaciones tanto de los jugadores del oeste, integrantes en su mayoría de la preselección nacional, como de los muchachos del este, quienes lucharon espartadamente hasta el pitazo final.
Mi presencia en la instalación me permite hacer una valoración objetiva de lo que sucedió en el tabloncillo y por eso me atrevo asegurar que los de occidente sorprendieron a sus rivales en el primer tiempo, definitorio en el resultado final, cuando anotaron tres veces por intermedio de Ihoanet Martínez, Yoandy Guevara y Yulier Olivera, en los minutos seis, 13 y 17, mientras que su portero, el experimentado Wilfredo Carbó, emuló con un pulpo frente a la valla para impedir al menos la igualada en la pizarra.
Orientales reorganizó su desplazamiento en la cancha y se plantó bonito en el período complementario, al romper los esfuerzos de Carbó para acercarse en la pizarra por los goles de Fernando Chapman a los 23 minutos y de Omar Rubio a los 25, con lo que encendieron la alarma, al extremo de que estuvieron a punto de poner paridad en el marcador.
Los favoritos reaccionaron entonces y en jugadas muy bien elaboradas anotaron los dos puntos decisivos gracias a Istven Román en el minuto 30 y al segundo de Yulier Olivera en el 32, acciones que parecieron aplastar a los rojinegros del este.
Nada más lejos de la realidad. Los muchachos del oriente cubano, aupados por un público delirante, estuvieron a punto de lograr la hombrada y anotaron dos veces en un abrir y cerrar de ojos, por tirazos de Eddy Vallejo a los 34 y del tunero Armando Trejo a los 36. Los cuatro minutos finales fueron de alta tensión, pero ya la pizarra no se movió.
En definitiva Occidentales recibió las medallas de oro por tres victorias y un empate; Orientales, las de plata, al sumar un triunfo dos fracasos y una igualada, y Centrales las de bronce, por un éxito y tres reveses.
La jornada de cierre de esta dinámica modalidad del fútbol colmó las expectativas, por lo que se convirtió en un verdadero regalo para la afición, que vibró al conjuro de las rápidas combinaciones tanto de los jugadores del oeste, integrantes en su mayoría de la preselección nacional, como de los muchachos del este, quienes lucharon espartadamente hasta el pitazo final.
Mi presencia en la instalación me permite hacer una valoración objetiva de lo que sucedió en el tabloncillo y por eso me atrevo asegurar que los de occidente sorprendieron a sus rivales en el primer tiempo, definitorio en el resultado final, cuando anotaron tres veces por intermedio de Ihoanet Martínez, Yoandy Guevara y Yulier Olivera, en los minutos seis, 13 y 17, mientras que su portero, el experimentado Wilfredo Carbó, emuló con un pulpo frente a la valla para impedir al menos la igualada en la pizarra.
Orientales reorganizó su desplazamiento en la cancha y se plantó bonito en el período complementario, al romper los esfuerzos de Carbó para acercarse en la pizarra por los goles de Fernando Chapman a los 23 minutos y de Omar Rubio a los 25, con lo que encendieron la alarma, al extremo de que estuvieron a punto de poner paridad en el marcador.
Los favoritos reaccionaron entonces y en jugadas muy bien elaboradas anotaron los dos puntos decisivos gracias a Istven Román en el minuto 30 y al segundo de Yulier Olivera en el 32, acciones que parecieron aplastar a los rojinegros del este.
Nada más lejos de la realidad. Los muchachos del oriente cubano, aupados por un público delirante, estuvieron a punto de lograr la hombrada y anotaron dos veces en un abrir y cerrar de ojos, por tirazos de Eddy Vallejo a los 34 y del tunero Armando Trejo a los 36. Los cuatro minutos finales fueron de alta tensión, pero ya la pizarra no se movió.
En definitiva Occidentales recibió las medallas de oro por tres victorias y un empate; Orientales, las de plata, al sumar un triunfo dos fracasos y una igualada, y Centrales las de bronce, por un éxito y tres reveses.