Alemania le pasó por encima a Argentina con un apabullante 4-0 en la última jornada de los cuartos de final de la Copa del Mundo Sudáfrica-2010 y antes Holanda superó a Brasil 2-1, para que se fueran los dos grandes de Sudamérica por lo que ni albiceleste, ni canarinha están entre los cuatro grandes.
Los brasileños no pudieron bailar zamba ante la naranja mecánica y aunque comenzaron bien arriba con un tempranero gol de Robinho, no jugaron a su altura y luego del empate por un cabezazo de Felipe Melo que convirtió en gol un centro de Snjder, este propio atacante holandés marcó el decisivo, también con la testa, sobre un tiro de esquina.
En el choque de ayer entre gauchos y teutones, estos últimos ratificaron un fútbol de altísimo nivel técnico-táctico, aunque el primer gol marcado por Müller apenas tres minutos después del pitazo inicial, fue posible por una falla en la marca y un error del portero Romero, quien se adelantó y fue fusilado por el joven atacante alemán.
Con el choque 1-0 a favor de Alemania se fueron al descanso luego de los primeros 45 minutos. Argentina salió al complementario con nuevos bríos, llegó dos o tres veces sin poder anotar y cuando tenía dominio del balón en el medio campo, un error en la defensa permitió que la rápida delantera teutona combinara y Klose puso el segundo en el minuto 68.
A partir de ese momento, los germanos tuvieron pleno control del partido y la zaga argentina hacía agua constantemente, por lo que vinieron otras dos dianas, de Fiedrich en el 84 y otra de Klose, en el 89, con lo que se concretaba la más inesperada goleada del evento, sobre todo por el buen fútbol exhibido por los gauchos en sus salidas anteriores a la cancha.
En mi opinión, nada debe reprocharse a Dunga o a Maradona, los dos mejores onces de Sudamérica y entre los más connotados del mundo, fueron superados por dos planteles que como Holanda y Alemania, sentaron cátedra hasta ahora en esta Copa de Sudáfrica-2010.
Los otros dos semifinalistas, son Uruguay y España, equipos que sufrieron muchísimo, pero se llevaron la gloria ante Ghana y Uruguay, en trepidantes partidos, sobre todo en el caso del duelo entre charrúas y perlas negras, que debieron decidir en la tanda de penales.
Ghana, era la esperanza de que África estuviera por primera vez en la semifinal de una Copa del Mundo, pero la suerte, por un lado y el nerviosismo por el otro, impidieron que hiciera historia.
Los ghaneses se adelantaron por un golazo de Muntari en tiempo de alargue de la primera mitad; pero Diego Forlán negoció el empate para Uruguay en el minuto 55 con un tirazo a balón parado desde la izquierda a unos 30 metros de la cabaña africana.
Hubo dos tiempos extras de 15 minutos y a segundos del pitazo final del último alargue, manos de Luis Suárez frente a la puerta uruguaya, provocó un penal y su expulsión. Parecía que Ghana estaba en semifinales, pero el delantero Asamoah Gyam estrelló el balón contra el larguero y fue necesario ir a la lotería desde los 11 pasos.
La presión fue demasiado para los ghaneses y aunque Gyam anotó su tiro, en definitiva el portero urugurayo detuvo dos disparos y sus compañeros concretaron el triunfo 4-2, resultado con el cual la garra charrúa regresa al grupo de los grandes en una Copa Mundial, desde que ganaron la primera edición como sede en 1930 y cuando protagonizaron el maracanazo en Río de Janeiro, Brasil, en 1950.
El otro semifinalista, España, uno de los favoritos de precompetencia, sufrió un mundo frente al combativo equipo de Paraguay, al que superó, sin convencer, 1-0, gracias a la quinta diana de David “El guaje” Villa en el minuto 83.
Otra vez la llamada Furia Roja tuvo mayor dominio en todo el campo, pero Paraguay se plantó bonito y, en honor a la verdad, le anularon un gol que, mientras más se repetía por la televisión, más convencía de que era legítimo. El juez de línea aplicó el fuera de lugar y, en mi opinión, se equivocó.
Justo es señalar que el árbitro estuvo bastante impreciso. Pitó un claro penal a favor de Paraguay, el cual le paró Casillas a Cardoso; pero después decretó la pena máxima en una acción defensiva de los guaraníes que “no era para tanto”. Xavi Alonso lo anotó, pero sin que nadie supiera por qué, fue anulado y en la repetición lo falló.
España tiene un fútbol de altísimo nivel, domina, pero no concreta. Otra vez Villa le sacó las castañas del fuego a Vicente del Bosque, pero tendrá que hacer mucho más si quiere superar el extraordinario valladar que constituye Alemania, para mi el mejor equipo de esta Copa Mundial.
Por lo que he visto, los españoles prácticamente quieren entrar con el balón a la puerta rival, no hay tiros ni siquiera de mediana distancia, se denota falta de ambición de cara al gol, con la excepción de Villa, pero si a este extraordinario atacante “le da un catarrito”, por favor, ¡adiós a la Furia Roja.
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