Después de mostrar un juego más
armónico, en concordancia con sus posibilidades teóricas durante la subserie
ante el aguerrido conjunto de la
Isla de la
Juventud, la penúltima de la etapa clasificatoria, Las Tunas
protagonizó un cierre lamentable en el estadio Latinoamericano frente a
Industriales, cuando prácticamente entregó las armas, luego de perder una
ventaja de seis carreras en el séptimo capítulo, en el último de los choques
que estaban pendientes al ser suspendidos por la lluvia.
Los Leñadores llegaron a la
capital con el objetivo de luchar por la victoria, independientemente de que
estos dos partidos no eran significativos porque ya estaban eliminados de pasar
a la fase final por el título de Cuba y previeron darle oportunidades a todos
los jugadores que hicieron el viaje, la mayoría jóvenes talentos para quienes
era estimulante saltar a la grama del Latinoamericano y estar, además, en la
televisión.
Los tuneros se ganaron la
admiración de todos cuando en el primer choque, con el zurdo Yudiel Rodríguez
de abridor, gran relevo del novato Yadier Hechavarría y cierre de lujo de
Carlos Viera, batieron 4 X 3 a
unos azules que salieron a buscar la victoria que les asegurara el primer lugar
de la tabla y mejorar su balance de éxitos y fracasos, sin embargo, al otro día
el final del choque fue un desastre en todos los sentidos.
Es cierto que fue situado de
abridor el estelar Yoelkis Cruz, pese a presentar una dolencia sacrolumbar y
que lanzó de manera brillante durante 5,1 de innings cuando tenía ventaja
cómoda de 6 X 0. Tras un doblete de Yulieski Gourriel, fue sustituido por el
zurdo Darién Núñez, quien completamente wild, admitió la primera carrera de los
anfitriones, gracias a dos wild pich, para un episodio después, debió abandonar
la lomita con las bases llenas y un solo out debido a su descontrol.
El mentor Ángel Sosa llamó
entonces al derecho Ubisney Bermúdez, quien no lo pudo hacer peor, al regalar
boleto y pelotazo para poner el marcador 6 X 3, algo que se veía venir porque
este es un pítcher que tiene dificultades en el comienzo de su labor, es de
aquellos tiradores que van mejorando a medida que los partidos avanzan y es de
los que saben autorrelevarse.
Si el mentor tunero estaba
dispuesto a ganar el choque, lo lógico era que llamara a su principal cerrador
con ventaja de cinco carreras, es decir, por Darién Núñez. Viera no pudo
mantener la ventaja y los azules igualaron el marcador a seis carreras, lo que
significaba que todavía se podía pelear por esa victoria que, contrario a lo
que se ha dicho, sí tenía importancia para el colectivo rojiverde, mas quedé
perplejo, como la mayoría de los que disfrutaban las acciones por televisión,
ante el cambio total de los jugadores y la presencia absoluta de la banca,
sobre todo la sustitución de Viera por el jovencito Alejandro Meneses quien, en
mi opinión fue llevado como “añojo al matadero” para admitir el cuadrangular
con bases llenas de Yasmani Tomás, decisivo en el final del noveno capítulo y
determinó el desproporcionado 10 X 6.
Ahora, para los que aseguran que
el juego no tenía significación, les diré que había varias motivaciones que la
dirección del equipo no valoró: La victoria determinaba que Las Tunas terminará
con balance positivo de 23-22, permitía que se mantuviera el dominio que, desde
la serie 44 ejercen los tuneros sobre los azules, y la debacle a partir del
séptimo hizo que al pitcheo le marcaran 10 carreras limpias, lo cual estropeó
notablemente uno de los mejores promedios colectivos del torneo y el único
aspecto verdaderamente positivo en la lid. Además, de haber llamado a Viera en
el momento adecuado, hubiera facilitado que Yoelkis Cruz se anotara el triunfo
y el muchacho de Jobabo sumara su décimo punto por juego salvado, determinante
para obtener un premio de cinco mil pesos. ¿Qué les parece. Había o no
incentivos?
Respeto el trabajo de Ángel Sosa
y su colectivo de dirección, estuvieron cerca de clasificar a pesar de la
extrema juventud de varios de sus atletas regulares, pero la imagen del cierre
no podía ser tan deprimente. No critico que haya sustituido a Yoelkis Cruz en
el sexto inning, ni tampoco que haya utilizado de primer relevista a Darién
Núñez, pero si censuro, con total convencimiento, que no se llamara a Viera
cuando el zurdo falló, en busca de asegurar esa última sonrisa con todos los
motivos que acabo de explicar.
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