Por Disnardo Zaldivar Giro Y Bladimir Tejas Paz
Los valores desempeñan una función de orientación en los contenidos sociales que son ponderados, defendidos, apreciados, deseados, buscados, considerados importantes por toda la sociedad, una parte de esta o por grupos de individuos y que de hecho operan como reguladores del comportamiento del sujeto en la esfera de actuación en cuestión.
La educación en valores y especial el humanismo en los atletas logra una transformación personal y colectiva de acuerdo al ideal social y humano que proyecta la sociedad, es el proceso para transformar al deportista en un agente social comprometido.
En este proceso, en el orden pedagógico, hay que preocuparse por la realización plena del atleta, porque alcance la autocomprensión y la autorregulación necesaria para que oriente su conducta, le dé sentido y significado a su vida con los valores espirituales que caracterizan el ideal humano en la sociedad actual.
Esta educación debe contribuir a que el proyecto de los atletas gire en un modelo sobre la base de aquellas orientaciones de la personalidad que definen el sentido fundamental de su vida, y que adquieren una forma concreta de acuerdo con la construcción de un sistema de actividades deportivas-educativas que se vinculan con las posibilidadesdel individuo y, de otro lado las posibilidades objetivas de la realidad externa para la ejecución de esas orientaciones de la personalidad.
La familia es considerada universalmente como célula básica de la sociedad. Como objeto de investigación no constituye una categoría abstracta sino histórica, su surgimiento y forma están considerados por el régimen económico-social predominante y por el carácter social de sus relaciones en su conjunto.
Con la participaciòn de la familia en las actividades deportivas-recreativas resulta de gran provecho no sólo con vistas al fortalecimiento de la salud de los atletas, sino también como un medio de que prevalezca el valor humanismo en cada evento deportivo.
Hoy en Cuba, en el plano de las relaciones familiares, cada familia hace experimentos entorno al patrón de grupo en que vive y aunque existen familias con éxitos en la realización de actividades deportivas-recreativas con los atletas, se debe enfatizar en la educación del valor humanismo para lograr resultados superiores en el deporte.
Los valores desempeñan una función de orientación en los contenidos sociales que son ponderados, defendidos, apreciados, deseados, buscados, considerados importantes por toda la sociedad, una parte de esta o por grupos de individuos y que de hecho operan como reguladores del comportamiento del sujeto en la esfera de actuación en cuestión.
La educación en valores y especial el humanismo en los atletas logra una transformación personal y colectiva de acuerdo al ideal social y humano que proyecta la sociedad, es el proceso para transformar al deportista en un agente social comprometido.
En este proceso, en el orden pedagógico, hay que preocuparse por la realización plena del atleta, porque alcance la autocomprensión y la autorregulación necesaria para que oriente su conducta, le dé sentido y significado a su vida con los valores espirituales que caracterizan el ideal humano en la sociedad actual.
Esta educación debe contribuir a que el proyecto de los atletas gire en un modelo sobre la base de aquellas orientaciones de la personalidad que definen el sentido fundamental de su vida, y que adquieren una forma concreta de acuerdo con la construcción de un sistema de actividades deportivas-educativas que se vinculan con las posibilidadesdel individuo y, de otro lado las posibilidades objetivas de la realidad externa para la ejecución de esas orientaciones de la personalidad.
La familia es considerada universalmente como célula básica de la sociedad. Como objeto de investigación no constituye una categoría abstracta sino histórica, su surgimiento y forma están considerados por el régimen económico-social predominante y por el carácter social de sus relaciones en su conjunto.
Con la participaciòn de la familia en las actividades deportivas-recreativas resulta de gran provecho no sólo con vistas al fortalecimiento de la salud de los atletas, sino también como un medio de que prevalezca el valor humanismo en cada evento deportivo.
Hoy en Cuba, en el plano de las relaciones familiares, cada familia hace experimentos entorno al patrón de grupo en que vive y aunque existen familias con éxitos en la realización de actividades deportivas-recreativas con los atletas, se debe enfatizar en la educación del valor humanismo para lograr resultados superiores en el deporte.
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