Las peñas deportivas en el trabajo comunitario
Por Disnardo Zaldìvar Giro
La fuerza y el espíritu que ha mostrado en los últimos tiempos el movimiento de peñas deportivas se enmarca en un concepto peculiar de la práctica del deporte adaptada a los estilos de convivencia en la comunidad, además responden a la unidad de ideas, criterios y pensamientos en correspondencia con la ideología que sustenta el proyecto social cubano y la política del Estado, particularmente en esta materia, por lo que asume el reto de sumar voluntades en una labor educativa y persuasiva constante.
Cada día se confirma con mayor claridad que el trabajo de las peñas constituye un importante vínculo entre las comunidades y el movimiento deportivo, influyendo en unos y en otros con la acertada crítica y el elogio oportuno, a través de la participaciòn comunitaria.
Hemos visto con satisfacción la labor desarrollada por las peñas, también incidiendo en la conducta personal de atletas y demás integrantes de la sociedad, lo que podría calificarse como un trabajo preventivo popular, que sobre pasa la frontera de lo formal.
Se debe destacar que las peñas al poner en práctica el concepto de deporte participativo lo hacen como recreación y como forma de experiencia social y expresión cultural: “como medio excepcional para promover la cohesión, la unidad cultural y la integración social”, vía confiable para el mejoramiento de la comprensión y cooperación mutua, la formación de importantes valores y desarrollo integral, multilateral y armónico de la personalidad.
Como es conocido el movimiento de peñas deportivas en Cuba está integrado por obreros, científicos, campesinos, intelectuales, combatientes y jubilados. Son nuestros afiliados a sindicatos, organizaciones de masas, organismos e Instituciones del Estado. Los tenemos muy jóvenes, apenas adolescentes y también en la edad adulta. Ellos representan la célula básica en el despliegue y concentración del entusiasmo y la fuerza creadora de la población comunitaria en apoyo a la realización de eventos de cualquier naturaleza.
Las peñas deportivas son el puntal fundamental del trabajo comunitario, están muy ligados a ellas los activistas, historiadores, y distintas organizaciones políticas y de masas, capaces de llevar adelante un programa que involucra a todos los vecinos en el cumplimiento de la guardia cederista, las donaciones de sangre, recogida de materias primas, trabajo voluntario, despedida y bienvenida a colaboradores internacionalistas, atención a glorias deportivas, atletas retirados y cuantas tareas necesita el esfuerzo comunitario.
Ellas son el reflejo de la ideología y los principios que defienden todos los cubanos, por lo que se impone mantener la pureza en sus filas, en defensa de la identidad nacional y la unión como premisa básica de su accionar diario, son ejemplo de entrega total al cuidado de las instalaciones deportivas y los medios que la Revolución ha puesto en manos de los trabajadores, así como a la divulgación de distintos eventos deportivos, tanto de carácter local, nacional e internacional.
Llevar a cabo actividades comunitarias es hoy todo un reto si tenemos en cuenta que la comunidad es entendida como el eslabón primario de todo proceso participativo, de cohesión interpersonal y de sentimientos compartidos, constituye un ámbito complejo y vital en todo proceso de desarrollo social.
En materia social es uno de los fenómenos generalizados en el panorama actual de cualquier sociedad del mundo, incluso desarrollada, pero en Cuba las peñas deportivas desempeñan un papel muy importante en esta esfera.