DERECHOS HUMANOS
En la MECA del pobre, ¿quién pinta los derechos?
-A 58 años de que la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948, aprobó por votación la Declaración Universal de Derechos Humanos, una cuarta parte de la humanidad vive en una pobreza absoluta
-Hoy más de 1 000 millones de personas no pueden adquirir el alimento necesario para asumir una vida normal y 35 000 niños mueren diariamente por causas vinculadas a la pobreza
-Cuba, acusada de violar los derechos humanos, mantiene la salud y la educación gratis desde enero de 1959 y es víctima, por más de 45 años, de un cruel bloqueo económico que encarece todos los mecanismos de mercado y adquisición de productos claves para su desarrollo social y humano
-A 58 años de que la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948, aprobó por votación la Declaración Universal de Derechos Humanos, una cuarta parte de la humanidad vive en una pobreza absoluta
-Hoy más de 1 000 millones de personas no pueden adquirir el alimento necesario para asumir una vida normal y 35 000 niños mueren diariamente por causas vinculadas a la pobreza
-Cuba, acusada de violar los derechos humanos, mantiene la salud y la educación gratis desde enero de 1959 y es víctima, por más de 45 años, de un cruel bloqueo económico que encarece todos los mecanismos de mercado y adquisición de productos claves para su desarrollo social y humano
Por Graciela Guerrero Garay
LAS TUNAS, CUBA (10 de diciembre) – Hoy, justamente, se cumplen 58 años de que la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948, aprobara por votación la Declaración Universal de Derechos Humanos, sin embargo una cuarta parte de la humanidad vive en una pobreza absoluta y más de 1 000 millones de personas no pueden adquirir el alimento necesario para asumir una vida normal.
Como si fuera poco, unos 35 000 niños mueren diariamente por causas vinculadas a este flagelo de los pueblos del llamado Tercer Mundo, subdesarrollados o en vías de desarrollo y, cada día, crece la impotencia de las naciones ante el vía crucis que imponen los países ricos con el elevado costo de las materias primas, el saqueo de los recursos naturales y los aranceles de mercado.
Estados Unidos, imperio que somete a la Isla de Cuba al más sanguinario de los bloqueos económicos, se alza propagandísticamente como el paladín de los derechos humanos, empero ahora mismo desbasta a Irak, mata y mutila la vida no solo de los hombres, sino también de la tierra porque aniquila el medio ambiente y deja una arbitraria desolación desde todos los análisis posibles.
Vale, pues, preguntarse de qué derechos humanos hablamos hoy y cómo se conceptualiza al valorarlo desde la esquina de los pobres del mundo. Un estudio difundido en el sitio web monografías.com es sólido argumento para quienes quieren mirar más allá de los efectos élites de una retórica publicitaria que, cada minuto, se hace más increíble por sí misma. El texto puntualiza: La distribución de la riqueza en el mundo es terriblemente injusta: un 15% de la población posee el 79% de la riqueza mundial y el 85%, el 21 % restante. La población de los países industrializados representa aproximadamente un 20% de la población mundial, pero consume 10 veces más energía comercial que la de los países en desarrollo, y produce un 70% de las emisiones mundiales de monóxido de carbono y el 68% de los residuos industriales del mundo.
Huelga el comentario. Los pobres están aquí, enhorabuena ya no esperando de qué color le pintan sus derechos humanos, sino exigiendo con toda justicia sus verdaderos derechos, los que están legislados, aprobados y archiarchivados. Despertando la consciencia que han querido dormirle por los siglos de los siglos y apuntalando en la lucha su propia vida, esa que se le quita cada segundo del día, porque alguien, con sonidos de petulancia en el corazón y sobre todo en el bolsillo lo decide.
Ciertamente, es una pena que 58 años después de un acontecimiento que pudo ser la luz de la humanidad y una fiesta de mundo hoy 10 de diciembre, tengamos que aceptar, sin quitar el mérito histórico que representó este suceso, que los derechos humanos todavía muestran sustanciosas jorobas para millones de millones. Gracias que nadie puede negar que esta misma humanidad ha dicho BASTA y reempieza a andar.
(Tomado del diario digital 26, Las Tunas, Cuba)
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