Duelo por el título cubano de béisbol
El zumo de naranja mareó a los leones
Las Tunas, Cuba.- Las naranjas de Eduardo Martín, apoyadas por una desbordada afición que abarrotó el estadio Augusto César Sandino de Santa Clara durante martes y miércoles, les sirvieron una dosis de letal zumo que mareó por completo a los leones de la capital, para arrancar con dos triunfos en el duelo final por el título cubano de béisbol en la edición 49 de la Serie Nacional.
Los partidos cerrados se esperaban, pero nadie apostó por una inicial barrida de Villa Clara, a pesar de su condición de local. Realmente la división de honores pintaba como lógica, mas el trabajo de los lanzadores de casa fue convincente, en tanto que la ofensiva, sin ser arrolladora, produjo las carreras necesarias en el cumplimiento del objetivo trazado por el mentor Eduardo Martín.
La arrancada no pudo ser más favorable a los azucareros de naranja, porque en la reñida porfía entre Freddy Asiel Álvarez y el zurdo azul Arley Sánchez, se interpuso el oportuno bateo de Andy Zamora, quien no creyó en la efectividad del estelar apagafuegos capitalino Armando Rivero; además de un relevo ganador del novato zurdo Yasmani Hernández Romero, con cierre de dos outs en el noveno inning.
Industriales buscó el desquite ayer y situó en la lomita a su principal abridor, el derecho Odrisamer Despaigne, pero los inspirados anfitriones no respetaron su aval y les fabricaron las tres carreras decisivas en los capítulos dos y tres, la última por enorme cuadrangular del veterano receptor Ariel Pestano que, como el vino, mientras más añejado, mejor.
En la primera trinchera naranja, apareció el zurdo Robelio Carrillo, quien trabajó posiblemente el mejor juego de su vida, al extremo que solo admitió dos imparables, uno de ellos por dentro del cuadro. El muchacho del municipio de Remedios se apuntó así una lechada que sorprendió a muchos, pero que a mi me pareció lógica por la forma mostrada durante todo el campeonato, especialmente en sus salidas ante los leones en la etapa regular.
Justo es reconocer que, en esa jornada de miércoles, el mentor Germán Mesa tuvo la satisfacción de la eficiente respuesta del zurdo Yoandry Portal, quien frenó en seco a los bateadores locales durante 3,1 de innings, pese a que durante toda la campaña tuvo la encomienda de sacar seis outs cuando más, en su condición de cerrador.
Por supuesto que estas dos victorias no significan que todo haya acabado para los leones azules, quienes reciben desde mañana a sus reconocidos rivales en un estadio Latinoamericano, muy favorable a sus aspiraciones, con un público que seguramente superará las 50 mil almas y donde su rendimiento integral crece de manera notable.
Villa Clara que, como seguramente recuerdan, di de favorito para el título, tiene la mitad de la pelea ganada, pero no podrá confiarse porque Industriales es un equipo grande, acostumbrado a estas situaciones y, por muy difícil que parezca, es capaz de iniciar una remontada espectacular, en la cual tiene en contra la inspiración anaranjada y el hecho de que, aunque ganara los tres choques de fin de semana, deberá regresar al “Sandino”.
No creo que el “veneno” del zumo de naranja sea tan letal como para terminar con una barrida y, por tanto, espero que las emociones se extiendan hasta seis encuentros, al menos. La fiesta será más larga de lo que algunos consideran y, además, las “broncas” van seguir reñidas, no recomendables para quienes se apasionan demasiado y corren el riesgo de que el corazón no resista.
De algo si estoy seguro: de la misma manera que Villa Clara rompió el hechizo de 10 derrotas consecutivas frente a Industriales en postemporada; cumplirá con no postergar más el regalo de un título para una afición que ha esperado 15 años.
El zumo de naranja mareó a los leones
Las Tunas, Cuba.- Las naranjas de Eduardo Martín, apoyadas por una desbordada afición que abarrotó el estadio Augusto César Sandino de Santa Clara durante martes y miércoles, les sirvieron una dosis de letal zumo que mareó por completo a los leones de la capital, para arrancar con dos triunfos en el duelo final por el título cubano de béisbol en la edición 49 de la Serie Nacional.
Los partidos cerrados se esperaban, pero nadie apostó por una inicial barrida de Villa Clara, a pesar de su condición de local. Realmente la división de honores pintaba como lógica, mas el trabajo de los lanzadores de casa fue convincente, en tanto que la ofensiva, sin ser arrolladora, produjo las carreras necesarias en el cumplimiento del objetivo trazado por el mentor Eduardo Martín.
La arrancada no pudo ser más favorable a los azucareros de naranja, porque en la reñida porfía entre Freddy Asiel Álvarez y el zurdo azul Arley Sánchez, se interpuso el oportuno bateo de Andy Zamora, quien no creyó en la efectividad del estelar apagafuegos capitalino Armando Rivero; además de un relevo ganador del novato zurdo Yasmani Hernández Romero, con cierre de dos outs en el noveno inning.
Industriales buscó el desquite ayer y situó en la lomita a su principal abridor, el derecho Odrisamer Despaigne, pero los inspirados anfitriones no respetaron su aval y les fabricaron las tres carreras decisivas en los capítulos dos y tres, la última por enorme cuadrangular del veterano receptor Ariel Pestano que, como el vino, mientras más añejado, mejor.
En la primera trinchera naranja, apareció el zurdo Robelio Carrillo, quien trabajó posiblemente el mejor juego de su vida, al extremo que solo admitió dos imparables, uno de ellos por dentro del cuadro. El muchacho del municipio de Remedios se apuntó así una lechada que sorprendió a muchos, pero que a mi me pareció lógica por la forma mostrada durante todo el campeonato, especialmente en sus salidas ante los leones en la etapa regular.
Justo es reconocer que, en esa jornada de miércoles, el mentor Germán Mesa tuvo la satisfacción de la eficiente respuesta del zurdo Yoandry Portal, quien frenó en seco a los bateadores locales durante 3,1 de innings, pese a que durante toda la campaña tuvo la encomienda de sacar seis outs cuando más, en su condición de cerrador.
Por supuesto que estas dos victorias no significan que todo haya acabado para los leones azules, quienes reciben desde mañana a sus reconocidos rivales en un estadio Latinoamericano, muy favorable a sus aspiraciones, con un público que seguramente superará las 50 mil almas y donde su rendimiento integral crece de manera notable.
Villa Clara que, como seguramente recuerdan, di de favorito para el título, tiene la mitad de la pelea ganada, pero no podrá confiarse porque Industriales es un equipo grande, acostumbrado a estas situaciones y, por muy difícil que parezca, es capaz de iniciar una remontada espectacular, en la cual tiene en contra la inspiración anaranjada y el hecho de que, aunque ganara los tres choques de fin de semana, deberá regresar al “Sandino”.
No creo que el “veneno” del zumo de naranja sea tan letal como para terminar con una barrida y, por tanto, espero que las emociones se extiendan hasta seis encuentros, al menos. La fiesta será más larga de lo que algunos consideran y, además, las “broncas” van seguir reñidas, no recomendables para quienes se apasionan demasiado y corren el riesgo de que el corazón no resista.
De algo si estoy seguro: de la misma manera que Villa Clara rompió el hechizo de 10 derrotas consecutivas frente a Industriales en postemporada; cumplirá con no postergar más el regalo de un título para una afición que ha esperado 15 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario