sábado, marzo 06, 2010

Postemporada de la pelota cubana
Sorpresas y decepciones
Las Tunas, Cuba (6 de marzo).- Cuando todavía falta por definir una de las plazas de la zona oriental para la fase semifinal, la postemporada de la Serie Nacional de Béisbol número 49 se me antoja caracterizada por sorpresas y decepciones, estas últimas muy marcadas.
Hace apenas cuatro meses me acogí a la jubilación, aunque no me he retirado de una actividad a la que dediqué 42 años de mi vida, y nunca había experimentado este sentimiento de frustración en cuanto a la falta de lógica de algunos resultados.
No es sorpresivo que los vaqueros de La Habana, campeones defensores y con el mejor pitcheo del béisbol actual, pero si me decepcionó la impotencia de Cienfuegos después de ganar el primer choque; sobre todo por el poco o nulo rendimiento de artilleros de la talla de José Dariel Abreu, Osvaldo Arias y Adir Ferrán, determinante en las cuatro derrotas sucesivas.
Los tigres de Ciego de Ávila eran favoritos para superar a los indios de Guantánamo, pero fue sorpresiva la barrida en cuatro choques. La tropa de Agustín Lescaille terminó de manera deplorable, pese a que sus figuras principales tuvieron la posibilidad de un descanso absoluto en los choques de cierre del último duelo con Santiago; en el cual alinearon los reservistas en todas las posiciones.
Sorpresivo fue el triunfo 4-1 de Industriales ante Sancti Spíritus, luego de haber perdido los seis encuentros de la etapa clasificatoria y alcanzar el último boleto de la zona occidental de manera agónica, gracias a un mal momento de Pinar del Río y al caduco sistema de división de un torneo único en el cual los equipos juegan la misma cantidad de partidos entre sí.
Debe reconocerse que los leones azules de la capital saben jugar play off, que conforman un equipo de indiscutible calidad, pero no cabe la menor duda de que fue absolutamente decepcionante el comportamiento de la mejor escuadra de esta campaña, favorita de la mayoría para discutir la corona.
Estoy seguro de que alrededor de 90 de cada un centenar de cubanos, esperaban por Sancti Spíritus en la final. Es natural entonces que quedaran boquiabiertos con el triunfo azul 4-1 y que, en tono jocoso, afirmen que Lourdes Gourriel se equivocó de jaula, echó mano a la de las gallinas y dejó a la de sus valiosos gallos finos.
En el otro duelo oriental, aunque no faltaron los que aseguraron la paridad, los más votamos por la victoria de Villa Clara ante un Santiago de Cuba que, con más penas que glorias, debió abordar el tren en marcha con rumbo a los cuartos de final.
Los primeros compases tuvieron el color de las naranjas, pero sorprendieron los marcadores, dos de ellos por nocao. A partir del cuarto partido y con un Norge Luis Vera que gracias a su grandeza, le dio vida a Santiago, los muchachos de Eduardo Martín bajaron su rendimiento general y aunque tienen ventaja de 3-2 de regreso a su estadio Sandino, no podrán descuidarse.
Mañana, en el sexto choque de este compromiso, pudiera definirse el cuarto semifinalista de la temporada, pero si no ocurre así, entonces nadie debe dudar que Santiago sería el favorito porque el formidable Norge Luis Vera estaría en la primera trinchera.

No hay comentarios: