Voleibol de nivel mundial
Las Tunas, Cuba (6 de marzo).-En la semana que está por concluir tuve la oportunidad de sentirme satisfecho y orgulloso, cuando tuve la posibilidad de presenciar en acción a varias estrellas del voleibol masculino mundial, con motivo de la tercera fase de la Liga Nacional del deporte de la malla alta en la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, de mi querida ciudad.
Durante cuatro días lidiaron por las primeras posiciones los equipos Capitalinos, Occidentales, Juveniles y Centrales (cadetes) y aunque los dos primeros, en los que alinearon los más destacados exponentes del voly cubano, coparon la vanguardia; debe reconocerse el esfuerzo de los bisoños, quienes representan un futuro promisorio.
Hacía mucho tiempo que no podía apreciar de cerca, en vivo, partidos de voleibol de tanta intensidad. Junto a un numeroso público tuve la oportunidad de aplaudir a jugadores de la élite mundial como Wilfredo León, Roberlandy Simón, Ernesto “El ruso” Sánchez, Yoandry Leal, Osleidis Dominico; los acomodadores Yoandy Díaz y Raydel Hierrezuelo.
Pero lo que más me impresionó fue la potencialidad de los muchachos que se preparan para el relevo en las selecciones de cadetes (15-16 años) y juveniles (hasta 18), estos últimos subcampeones del mundo en el 2009.
Lo que vi me convenció de que el voleibol varonil cubano goza de buena salud y que, en todas las categorías, la calidad técnico-táctica crece como garantía de la continuidad de nuestras selecciones como animadoras de lujo en los más importantes eventos del mundo, incluidos los torneos de los Juegos Olímpicos.
Esta convicción me hace sentir satisfecho y doblemente orgulloso, primero porque los cubanos tenemos una selección capaz de pelear en igualdad de condiciones con las grandes potencias y porque la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, recibió todos los elogios de técnicos y atletas, algunos de quienes la compararon con famosas instalaciones de otros países, sedes de grandes competencias del orbe.
Las Tunas, Cuba (6 de marzo).-En la semana que está por concluir tuve la oportunidad de sentirme satisfecho y orgulloso, cuando tuve la posibilidad de presenciar en acción a varias estrellas del voleibol masculino mundial, con motivo de la tercera fase de la Liga Nacional del deporte de la malla alta en la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, de mi querida ciudad.
Durante cuatro días lidiaron por las primeras posiciones los equipos Capitalinos, Occidentales, Juveniles y Centrales (cadetes) y aunque los dos primeros, en los que alinearon los más destacados exponentes del voly cubano, coparon la vanguardia; debe reconocerse el esfuerzo de los bisoños, quienes representan un futuro promisorio.
Hacía mucho tiempo que no podía apreciar de cerca, en vivo, partidos de voleibol de tanta intensidad. Junto a un numeroso público tuve la oportunidad de aplaudir a jugadores de la élite mundial como Wilfredo León, Roberlandy Simón, Ernesto “El ruso” Sánchez, Yoandry Leal, Osleidis Dominico; los acomodadores Yoandy Díaz y Raydel Hierrezuelo.
Pero lo que más me impresionó fue la potencialidad de los muchachos que se preparan para el relevo en las selecciones de cadetes (15-16 años) y juveniles (hasta 18), estos últimos subcampeones del mundo en el 2009.
Lo que vi me convenció de que el voleibol varonil cubano goza de buena salud y que, en todas las categorías, la calidad técnico-táctica crece como garantía de la continuidad de nuestras selecciones como animadoras de lujo en los más importantes eventos del mundo, incluidos los torneos de los Juegos Olímpicos.
Esta convicción me hace sentir satisfecho y doblemente orgulloso, primero porque los cubanos tenemos una selección capaz de pelear en igualdad de condiciones con las grandes potencias y porque la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, recibió todos los elogios de técnicos y atletas, algunos de quienes la compararon con famosas instalaciones de otros países, sedes de grandes competencias del orbe.
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