Postemporada de la pelota cubana
Compleja semifinal
Las Tunas, Cuba (9 de marzo).- Después de que Villa Clara se convirtiera el domingo en el último de los semifinalistas en la Serie Nacional de Béisbol número 49, crece la expectativa entre aficionados y especialistas porque, sin lugar a dudas, el cuarteto que se mantiene con vida presenta posibilidades bastante parejas.
Todavía se comenta la forma en que los anaranjados de Eduardo Martín consiguieron su última victoria. Nadie esperaba una definición por carrera forzada, como tampoco se pensó que Santiago de Cuba llegara al sexto choque. En mi opinión, esta vez los santiagueros no estaban en condiciones de avanzar. Su ofensiva no fue la de otras temporadas, tampoco su defensa y el pitcheo, ni hablar, uno de los peores en muchos años; por tanto, el resultado fue absolutamente lógico.
La fase semifinal comienza mañana por la zona occidental y la paridad entre leones azules de la capital y vaqueros de La Habana, es manifiesta, independientemente de los factores sicológicos de tanta significación en estas circunstancias.
Los actuales campeones, dirigidos por Esteban Lombillo, superan a Industriales en cuanto a la calidad y profundidad de su cuerpo de lanzadores, pero la banda de Germán Mesa terminó mejor en cuartos de final, se presenta con una gran inspiración, batea un poco más, tiene más experiencia en play off, sabe jugar bajo presión y, ojo con esto; su pitcheo es apreciable.
Creo que para llegar a la final donde defendería su título, La Habana necesita batear más, aumentar el número de carreras, porque en partidos cerrados, los leones de la capital son letales, con hombres extremadamente oportunos y veloces en el corrido de las bases. Debe ser un duelo muy reñido y no sería sorpresa que se extendiera hasta el séptimo encuentro.
Si me pidieran un favorito en la zona oriental, daría a Villa Clara, pero eso no significa que deje de reconocer las tremendas posibilidades que, desde todos los puntos de vista, tiene Ciego de Ávila. Los explosivos anaranjados volvieron a transitar una campaña de lujo, pero los tigres supieron sortear varios momentos de incertidumbre y terminaron en una forma impresionante que les permitió arrollar a los indios de Guantánamo.
La novena de Eduardo Martín está en un gran momento, puede repetir su presencia en la final, pero no cabe la menor duda acerca de que Ciego de Ávila solo necesita sacudirse el mito de su incapacidad para ganar en play off y ratificar, de una vez por todas, su potencialidad en el terreno.
A estas alturas, los pronósticos son muy difíciles. No obstante, yo me atrevo a dar el mío: La Habana y Villa Clara deben reeditar la final de la pasada campaña.
Estoy seguro que no son pocos los que coinciden conmigo, sin embargo, estoy convencido de que una final entre Industriales y Ciego de Ávila, no deberá sorprendernos. La pelota, mis amigos, es ¡la pelota!
Compleja semifinal
Las Tunas, Cuba (9 de marzo).- Después de que Villa Clara se convirtiera el domingo en el último de los semifinalistas en la Serie Nacional de Béisbol número 49, crece la expectativa entre aficionados y especialistas porque, sin lugar a dudas, el cuarteto que se mantiene con vida presenta posibilidades bastante parejas.
Todavía se comenta la forma en que los anaranjados de Eduardo Martín consiguieron su última victoria. Nadie esperaba una definición por carrera forzada, como tampoco se pensó que Santiago de Cuba llegara al sexto choque. En mi opinión, esta vez los santiagueros no estaban en condiciones de avanzar. Su ofensiva no fue la de otras temporadas, tampoco su defensa y el pitcheo, ni hablar, uno de los peores en muchos años; por tanto, el resultado fue absolutamente lógico.
La fase semifinal comienza mañana por la zona occidental y la paridad entre leones azules de la capital y vaqueros de La Habana, es manifiesta, independientemente de los factores sicológicos de tanta significación en estas circunstancias.
Los actuales campeones, dirigidos por Esteban Lombillo, superan a Industriales en cuanto a la calidad y profundidad de su cuerpo de lanzadores, pero la banda de Germán Mesa terminó mejor en cuartos de final, se presenta con una gran inspiración, batea un poco más, tiene más experiencia en play off, sabe jugar bajo presión y, ojo con esto; su pitcheo es apreciable.
Creo que para llegar a la final donde defendería su título, La Habana necesita batear más, aumentar el número de carreras, porque en partidos cerrados, los leones de la capital son letales, con hombres extremadamente oportunos y veloces en el corrido de las bases. Debe ser un duelo muy reñido y no sería sorpresa que se extendiera hasta el séptimo encuentro.
Si me pidieran un favorito en la zona oriental, daría a Villa Clara, pero eso no significa que deje de reconocer las tremendas posibilidades que, desde todos los puntos de vista, tiene Ciego de Ávila. Los explosivos anaranjados volvieron a transitar una campaña de lujo, pero los tigres supieron sortear varios momentos de incertidumbre y terminaron en una forma impresionante que les permitió arrollar a los indios de Guantánamo.
La novena de Eduardo Martín está en un gran momento, puede repetir su presencia en la final, pero no cabe la menor duda acerca de que Ciego de Ávila solo necesita sacudirse el mito de su incapacidad para ganar en play off y ratificar, de una vez por todas, su potencialidad en el terreno.
A estas alturas, los pronósticos son muy difíciles. No obstante, yo me atrevo a dar el mío: La Habana y Villa Clara deben reeditar la final de la pasada campaña.
Estoy seguro que no son pocos los que coinciden conmigo, sin embargo, estoy convencido de que una final entre Industriales y Ciego de Ávila, no deberá sorprendernos. La pelota, mis amigos, es ¡la pelota!
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