Las Tunas, Cuba.- Una barrida absolutamente inesperada ante la Isla de la Juventud, provocó cinco derrotas consecutivas para el equipo de aquí en su cuartel general del estadio Julio Antonio Mella, resultado que complica sobremanera su aparentemente asegura clasificación para la postemporada en la Serie 51 de la pelota nacional.
Una caída en barrena del rendimiento en los tres aspectos fundamentales del juego, hizo que los Leñadores no pudieran competir y se mostraron impotentes ante un crecido conjunto de la Isla de la Juventud que fue superior de manera absoluta para provocar la consternación entre los aficionados que colmaron las gradas de la principal instalación beisbolera del territorio.
La sorpresa fue mayor porque los discípulos de Juan Miguel Gordo habían protagonizado un duelo realmente sensacional frente al difícil conjunto de Granma y no preocupó a los parciales locales que, con toda lógica, pensaron que se podría recuperar terreno a expensas de los pineros, hundidos en las posiciones del final en la tabla occidental.
La novena de la también llamada Isla de las Cotorras, sin embargo, había vencido a los Leñadores en dos de los tres choques de su visita a Nueva Gerona. La afición esperaba la revancha tunera, pero se volvió a poner de manifiesto la tradicional superioridad de los pineros que, sin presión y en un buen momento ofensivo, pegaron tres golpes que mucho pueden pesar en las aspiraciones verdirojas de volver a la postemporada.
Por supuesto que la posición de Las Tunas es muy favorable para clasificar sin muchas dificultades, pero en los partidos frente a los pescadores aprecié una caída casi absoluta del rendimiento en la tropa de Gordo, algo que, sin introducir malos augurios, pudiera ser la llegada del cansancio por el gran esfuerzo realizado hasta ahora. No se bateó frente a un pitcheo que está entre los últimos, la defensa flaqueó y los lanzadores no aguantaron a una ofensiva ínfima.
No quiero que me consideren alarmista, pero por lo que estoy viendo, si los Leñadores no pueden revertir este mal momento con al menos dos victorias ante Metropolitanos, la situación se puede tornar desesperada porque el final es muy complicado: Cienfuegos, Guantánamo, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila e Industriales, son un suelo enfrentamiento en casa, donde recibirán a los santiagueros. Son 18 choques y es preciso ganar no menos de ocho. ¿Complicado, verdad?
Granma mantuvo su puesto de clasificación, luego de vencer 2-1 a Artemisa que salvó la honrilla este miércoles, pese a que el toletero mayor de los Alazanes, Alfredo Despaigne (en la foto), botó dos pelotas y empató el récord de 33 jonrones para una temporada, por lo que debe esperarse una nueva marca este fin de semana.
Santiago escapó de la barrida frente a Pinar del Río y mantiene sus esperanzas de clasificar, por lo que se cierra aún más la pelea en la zona oriental, porque Villa Clara fue barrido por Matanzas y como Ciego de Ávila fue mejor que Industriales 2-1, pasó a liderar en solitario, pero con diferencias pequeñas desde la cima hasta el quinto escaño.
Sí, ahora Ciego de Ávila (48-31) tiene ventaja de solo media raya sobre Villa Clara (47-31), 1,5 en relación con Las Tunas (46-32), cuatro por delante de Granma (45-36) y a cinco de Santiago. La situación no puede ser más candente y, que nadie lo dude, de estos cinco aspirantes, cualquiera, piénselo bien, cualquiera, “se va del aire” al más leve parpadeo.
En occidente, pienso que la cosa está más clara. Para mi están clasificados ya, Matanzas, Industriales y Cienfuegos. El cuarto boleto todavía no tiene dueño, pero la ventaja de dos rayas más el triunfo en el compromiso particular de Sancti Spíritus sobre Pinar del Río, hace pensar en un nuevo intento de los Gallos en la postemporada y en la lamentable ausencia de los tabaqueros en la defensa del título que ganaran limpiamente en la Serie de Oro.
Lo cierto es que, pese a lo manido del argumento, los problemas de algunos equipos en la recta final del calendario preliminar, reafirma aquello de que el andar en la Serie Nacional de Béisbol es el equivalente a una carrera de maratón, hay que saber administrar las fuerzas y el que lo asuma como una competencia de corta distancia, no tendrá fuerzas para el remate. Y eso, amigos, es fatal.
Una caída en barrena del rendimiento en los tres aspectos fundamentales del juego, hizo que los Leñadores no pudieran competir y se mostraron impotentes ante un crecido conjunto de la Isla de la Juventud que fue superior de manera absoluta para provocar la consternación entre los aficionados que colmaron las gradas de la principal instalación beisbolera del territorio.
La sorpresa fue mayor porque los discípulos de Juan Miguel Gordo habían protagonizado un duelo realmente sensacional frente al difícil conjunto de Granma y no preocupó a los parciales locales que, con toda lógica, pensaron que se podría recuperar terreno a expensas de los pineros, hundidos en las posiciones del final en la tabla occidental.
La novena de la también llamada Isla de las Cotorras, sin embargo, había vencido a los Leñadores en dos de los tres choques de su visita a Nueva Gerona. La afición esperaba la revancha tunera, pero se volvió a poner de manifiesto la tradicional superioridad de los pineros que, sin presión y en un buen momento ofensivo, pegaron tres golpes que mucho pueden pesar en las aspiraciones verdirojas de volver a la postemporada.
Por supuesto que la posición de Las Tunas es muy favorable para clasificar sin muchas dificultades, pero en los partidos frente a los pescadores aprecié una caída casi absoluta del rendimiento en la tropa de Gordo, algo que, sin introducir malos augurios, pudiera ser la llegada del cansancio por el gran esfuerzo realizado hasta ahora. No se bateó frente a un pitcheo que está entre los últimos, la defensa flaqueó y los lanzadores no aguantaron a una ofensiva ínfima.
No quiero que me consideren alarmista, pero por lo que estoy viendo, si los Leñadores no pueden revertir este mal momento con al menos dos victorias ante Metropolitanos, la situación se puede tornar desesperada porque el final es muy complicado: Cienfuegos, Guantánamo, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila e Industriales, son un suelo enfrentamiento en casa, donde recibirán a los santiagueros. Son 18 choques y es preciso ganar no menos de ocho. ¿Complicado, verdad?
Granma mantuvo su puesto de clasificación, luego de vencer 2-1 a Artemisa que salvó la honrilla este miércoles, pese a que el toletero mayor de los Alazanes, Alfredo Despaigne (en la foto), botó dos pelotas y empató el récord de 33 jonrones para una temporada, por lo que debe esperarse una nueva marca este fin de semana.
Santiago escapó de la barrida frente a Pinar del Río y mantiene sus esperanzas de clasificar, por lo que se cierra aún más la pelea en la zona oriental, porque Villa Clara fue barrido por Matanzas y como Ciego de Ávila fue mejor que Industriales 2-1, pasó a liderar en solitario, pero con diferencias pequeñas desde la cima hasta el quinto escaño.
Sí, ahora Ciego de Ávila (48-31) tiene ventaja de solo media raya sobre Villa Clara (47-31), 1,5 en relación con Las Tunas (46-32), cuatro por delante de Granma (45-36) y a cinco de Santiago. La situación no puede ser más candente y, que nadie lo dude, de estos cinco aspirantes, cualquiera, piénselo bien, cualquiera, “se va del aire” al más leve parpadeo.
En occidente, pienso que la cosa está más clara. Para mi están clasificados ya, Matanzas, Industriales y Cienfuegos. El cuarto boleto todavía no tiene dueño, pero la ventaja de dos rayas más el triunfo en el compromiso particular de Sancti Spíritus sobre Pinar del Río, hace pensar en un nuevo intento de los Gallos en la postemporada y en la lamentable ausencia de los tabaqueros en la defensa del título que ganaran limpiamente en la Serie de Oro.
Lo cierto es que, pese a lo manido del argumento, los problemas de algunos equipos en la recta final del calendario preliminar, reafirma aquello de que el andar en la Serie Nacional de Béisbol es el equivalente a una carrera de maratón, hay que saber administrar las fuerzas y el que lo asuma como una competencia de corta distancia, no tendrá fuerzas para el remate. Y eso, amigos, es fatal.