Las Tunas, Cuba.- Cuando la Serie 51 de la pelota revolucionaria está en la recta final de la etapa clasificatoria, seis equipos parecen asegurados para la postemporada, incluido el de esta oriental provincia, máximo ganador con 41 sonrisas e igualado con su similar de Villa Clara en la cima del grupo del este.
Después de los resultados en los últimos duelos, en los que los Leñadores de aquí cayeron 1-2 ante los naranjas de Villa Clara y que Matanzas barriera al desmejorado Santiago de Cuba, mientras Industriales no podía pasar de 2-1 frente a Guantánamo, las cúspide de ambas zonas exhiben abrazos.
Lo reñido de la porfía se puede constatar en que solo hubo dos barridas, la señalada de Matanzas ante Santiago de Cuba y la conseguida por Artemisa sobre la Isla de la Juventud. Todos los demás compromisos finalizaron 2-1 favorables a Pinar del Río, Industriales, Granma, Ciego de Ávila, Holguín y Villa Clara, a expensas de Metropolitanos, Guantánamo, Cienfuegos, Camagüey, Sancti Spíritus, y Las Tunas, respectivamente.
En estos enfrentamientos ocurrieron hechos trascendentales en la historia del béisbol cubano, como el nuevo récord en jits conectados impuesto por el laborioso Enrique Díaz, de Metropolitanos, quien llegó a dos mil 358, para dejar atrás la hazaña del santiaguero Antonio Pacheco que era de dos mil 356, y el jonrón 29 del granmense Alfredo Despaigne(en la foto), quien se situó a solo cuatro de la marca absoluta de 33.
Es trascendente, de igual manera, el extraordinario paso de los leñadores de Las Tunas, quienes aparecen entre los primeros en el rendimiento colectivo de bateo, defensa y pitcheo, especialmente en este último cuyo 3,62 es superior por mucho al más de 5,50 que reflejaba con igual cantidad de choques celebrados en la campaña anterior, a lo cual ha contribuido de manera absoluta el trabajo de los novatos Darién Núñez y Carlos J.Viera, además del crecimiento de tiradores con alguna experiencia como Yudiel Rodríguez, Dael Mejías y Ángel Rigoberto Cabrera.
Después de celebrados 36 partidos per cápita, en la zona oriental comparten lo alto de la tabla, Villa Clara (39-23) y Las Tunas (41-25), seguidos de Ciego de Ávila (37-27), Granma (36-30), Santiago (34-30), Guantánamo (33-33), Holguín (32-34) y Camagüey (27-39); mientras que en el occidente están abrazados en la cima Industriales y Matanzas (40-26), por delante de Cienfuegos (34-29), Pinar del Río (33-34), Sancti Spíritus (30-36), Metropolitanos (27-36), Artemisa (26-39), Isla de la Juventud (21-42) y Mayabeque (20-43)
Llama la atención que es cada día más injusta la división fantasma en dos zonas, cuando el torneo es uno solo con el enfrentamiento seis veces de todos contra todos y por lo tanto la lógica indica que debían clasificar los ocho mejor ubicados para estar en la postemporada. La gran realidad es que esa arbitraria disposición beneficia, desde hace mucho tiempo, a las provincias de la región occidental del país.
Por ejemplo, en estos momentos, de acuerdo con sus resultados en juegos ganados y perdidos, estarían clasificados entre los ocho primeros, Las Tunas (41-25), Industriales y Matanzas (40-26), Ciego de Ávila (37-27), Granma (36-30), Cienfuegos (34-29), Santiago (34-30) y Guantánamo (33-33). Cinco son de la parte oriental y solo tres de la occidental; más claro, ni el agua.
Soy de los que aboga por eliminar esta injusticia que no premia los mejores resultados de un equipo a lo largo de una temporada que había sido de 90 juegos y que, en esta, se extiende a 96. Más temprano que tarde esta incongruencia debe ser rectificada por la Dirección cubana de Béisbol.
Desde hoy comienzan nuevos duelos en ocho parques cuando Artemisa reciba a Camagüey (Bauta), Industriales a Cienfuegos (Latinoamericano), Sancti Spíritus a Metropolitanos (José A. Huelga), Villa Clara a Isla de la Juventud (Augusto C. Sandino), Ciego de Ávila a Mayabeque (José R. Cepero), Las Tunas a Pinar del Río (Julio A. Mella), Santiago de Cuba a Granma (Guillermón Moncada) y Guantánamo a Holguín (Nguyen Van Troi)
Después de los resultados en los últimos duelos, en los que los Leñadores de aquí cayeron 1-2 ante los naranjas de Villa Clara y que Matanzas barriera al desmejorado Santiago de Cuba, mientras Industriales no podía pasar de 2-1 frente a Guantánamo, las cúspide de ambas zonas exhiben abrazos.
Lo reñido de la porfía se puede constatar en que solo hubo dos barridas, la señalada de Matanzas ante Santiago de Cuba y la conseguida por Artemisa sobre la Isla de la Juventud. Todos los demás compromisos finalizaron 2-1 favorables a Pinar del Río, Industriales, Granma, Ciego de Ávila, Holguín y Villa Clara, a expensas de Metropolitanos, Guantánamo, Cienfuegos, Camagüey, Sancti Spíritus, y Las Tunas, respectivamente.
En estos enfrentamientos ocurrieron hechos trascendentales en la historia del béisbol cubano, como el nuevo récord en jits conectados impuesto por el laborioso Enrique Díaz, de Metropolitanos, quien llegó a dos mil 358, para dejar atrás la hazaña del santiaguero Antonio Pacheco que era de dos mil 356, y el jonrón 29 del granmense Alfredo Despaigne(en la foto), quien se situó a solo cuatro de la marca absoluta de 33.
Es trascendente, de igual manera, el extraordinario paso de los leñadores de Las Tunas, quienes aparecen entre los primeros en el rendimiento colectivo de bateo, defensa y pitcheo, especialmente en este último cuyo 3,62 es superior por mucho al más de 5,50 que reflejaba con igual cantidad de choques celebrados en la campaña anterior, a lo cual ha contribuido de manera absoluta el trabajo de los novatos Darién Núñez y Carlos J.Viera, además del crecimiento de tiradores con alguna experiencia como Yudiel Rodríguez, Dael Mejías y Ángel Rigoberto Cabrera.
Después de celebrados 36 partidos per cápita, en la zona oriental comparten lo alto de la tabla, Villa Clara (39-23) y Las Tunas (41-25), seguidos de Ciego de Ávila (37-27), Granma (36-30), Santiago (34-30), Guantánamo (33-33), Holguín (32-34) y Camagüey (27-39); mientras que en el occidente están abrazados en la cima Industriales y Matanzas (40-26), por delante de Cienfuegos (34-29), Pinar del Río (33-34), Sancti Spíritus (30-36), Metropolitanos (27-36), Artemisa (26-39), Isla de la Juventud (21-42) y Mayabeque (20-43)
Llama la atención que es cada día más injusta la división fantasma en dos zonas, cuando el torneo es uno solo con el enfrentamiento seis veces de todos contra todos y por lo tanto la lógica indica que debían clasificar los ocho mejor ubicados para estar en la postemporada. La gran realidad es que esa arbitraria disposición beneficia, desde hace mucho tiempo, a las provincias de la región occidental del país.
Por ejemplo, en estos momentos, de acuerdo con sus resultados en juegos ganados y perdidos, estarían clasificados entre los ocho primeros, Las Tunas (41-25), Industriales y Matanzas (40-26), Ciego de Ávila (37-27), Granma (36-30), Cienfuegos (34-29), Santiago (34-30) y Guantánamo (33-33). Cinco son de la parte oriental y solo tres de la occidental; más claro, ni el agua.
Soy de los que aboga por eliminar esta injusticia que no premia los mejores resultados de un equipo a lo largo de una temporada que había sido de 90 juegos y que, en esta, se extiende a 96. Más temprano que tarde esta incongruencia debe ser rectificada por la Dirección cubana de Béisbol.
Desde hoy comienzan nuevos duelos en ocho parques cuando Artemisa reciba a Camagüey (Bauta), Industriales a Cienfuegos (Latinoamericano), Sancti Spíritus a Metropolitanos (José A. Huelga), Villa Clara a Isla de la Juventud (Augusto C. Sandino), Ciego de Ávila a Mayabeque (José R. Cepero), Las Tunas a Pinar del Río (Julio A. Mella), Santiago de Cuba a Granma (Guillermón Moncada) y Guantánamo a Holguín (Nguyen Van Troi)
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