Las Tunas, Cuba.- Los Leñadores de aquí se colaron en la cima de la zona oriental pese a estar de descanso, porque Santiago reaccionó para vencer cuatro veces al favorito Villa Clara y este resultado ha complicado sobremanera la lucha por los cuatro boletos para la postemporada, cuando se juega la recta final de la etapa clasificatoria en la Serie 51 de la pelota cubana.
Cuando parecía que los montañeses se iban definitivamente de la pelea, se aparecieron con una espectacular barrida sobre las naranjas de Villa Clara, que fueron exprimidas de forma inmisericorde en cuatro partidos, incluido el que estaba pendiente de la primera vuelta.
Con su pitcheo fresco y un rendimiento integral casi perfecto, los discípulos de Ramón Moré fueron al estadio Guillermón Moncada como presuntos enterradores, dispuestos a tirar las últimas paletadas de tierra a la tumba de la, hasta entonces, fundida aplanadora de Alcides Sánchez, pero como la mítica Ave Fénix, los santiagueros se levantaron gallardamente para hacer honor a su estirpe.
Los triunfos locales cristalizaron de manera convincente 4 X 2, 7 X 4 en 10 episodio con la regla de desempate, 4 X 3 y 5 X 1, jornadas en las cuales no creyeron ni en la calidad demostrada por los derechos Alain Sánchez y Freddy Asiel Álvarez y del novel zurdo Yasmani Hernández Romero, al tiempo que su pitcheo, maltrecho e incapaz hasta entonces, paró en seco al segundo equipo más bateador de la contienda.
Son las cosas de la pelota, las cuales ponen de manifiesto, además, que una novena tradicionalmente fuerte y luchadora, siempre tiene reservas para dar un vuelco a la situación y poner en tensión a los más avanzados en la tabla de posiciones, precisamente en momentos cruciales, en los cuales un resbalón puede arrastrarlos a una caída insospechada hasta la pérdida de la clasificación, por muy segura que esta pareciera.
En la zona oriental, en la que la lucha es tan cerrada, ahora en las cuatro primeras plazas puede asegurarse que “no hay cama pa’ tanta gente” y están sumamente apretados Las Tunas, media raya por encima de Ciego de Ávila, una de Villa Clara y solo cuatro delante de Santiago. Como si todo esto fuera poco, Granma, ocupante ahora del quinto escalón, aparece a 4,5 ¡Qué rollo, verdad?!
El caso es que de ahí hacia atrás en la zona este no parece que otros puedan darle un susto a los de adelante. Holguín y Guantánamo no creo tengan fuerzas para tan gigantesco levantón en los pocos juegos que restan y Camagüey, convertido en permanente cenicienta de los últimos campeonatos, solo puede acumular experiencias y buscar que sus figuras jóvenes alcancen maduración en la venidera Serie.
No obstante, es justo consignar que los equipos orientales son víctimas del injusto sistema de clasificación que favorece, a todos luces, a las selecciones de occidente, beneficiadas por el establecimiento de dos zonas fantasmas y que permite obtener boletos a la postemporada con resultados inferiores a los del este, pese a que el calendario es único y se enfrentan seis veces en un todos contra todos a dos vueltas.
Por el oeste, Industriales y Matanzas se mantuvieron cómodamente en la cima pese a que perdieron 2-1 sus últimos compromisos frente a los sotaneros Mayabeque y Artemisa, mientras que Cienfuegos con muchos tropiezos en su haber, al ganar 2-1 al campeón defensor Pinar del Río, está virtualmente sembrado en la tercera posición.
Los pinareños, flamantes monarcas de la pasada Serie, la de Oro, se tambalean en el último puesto de clasificación, asediados por unos gallos de Sancti Spíritus que, a la hora de la pelea, no son nada finos, pero que, en ambos casos, tienen la posibilidad de meterse en la fiesta de los play off, porque lo que viene detrás es tan insuficiente que no le “quita el sueño a nadie”: Artemisa, Metropolitanos, Isla de la Juventud y Mayabeque. ¡Allá va eso!
Para que se tenga una idea más exacta de lo que aseguro, ofrezco la tabla de los ocho clasificados del país si el torneo hubiese terminado con la subserie anterior. Cinco de oriente y solo tres de occidente:
Equipos JG JP DIF.
Las Tunas 42 27 -
C. de Ávila 42 28 0,5
Industriales 43 29 0,5
Villa Clara 41 28 1,0
Matanzas 41 28 1,0
S. de Cuba 39 32 4,0
Granma 39 33 4,5
Cienfuegos 37 32 5,0
No cabe la menor duda acerca de que es absolutamente necesario que la Dirección Nacional de Béisbol en Cuba debe adoptar, de inmediato, la medida de eliminar la falsa división en zonas y que con el mismo calendario se mantenga el sistema de todos contra todos, pero con la clasificación a postemporada de los ocho equipos del país con mejor resultado en ganados y perdidos. Basta ya de intentar una copia de las Grandes Ligas, la cual no es posible porque allá hay exactamente dos Ligas, pero aquí hay un solo campeonato: La Serie Nacional.
Y volviendo a la actual campaña, a partir de este sábado tendremos el inicio de duelos sumamente interesantes, en los cuales algunos de los equipos involucrados están obligados a ganar y ganar, en tanto otros, mejor ubicados, pero con presión desde los puestos de atrás, no pueden resbalar, porque los sueños pudieran trocarse en pesadillas.
Los punteros del oriente, por ejemplo, deberán tirarle con todo, Las Tunas a Artemisa, Ciego de Ávila a la Isla de la Juventud y Villa Clara a Metropolitanos, porque se sabe que estos conjuntos de ropaje de paloma, suelen convertirse en gavilanes, porque juegan sin presión, no tienen nada que perder y no sería nuevo que se atraviesen en el camino de los favoritos. La historia es bien conocida.
Granma y Guantánamo se miden en la casa de los alazanes en un choque de vida o muerte, especialmente para los indios que, si no pueden “bailar en la casa del trompo” ya podrán recoger la cabulla; en tanto sus anfitriones tampoco están condiciones de ceder un ápice, porque los santiagueros, que descansarán en estas jornadas, se preparan para afrontar, frescos, la recta final.
Por el occidente, Pinar del Río, que visitará a Holguín en calidad de favorito, no se puede confiar; mientras que los Gallos, si no afilaron las espuelas mientras llovía en Guantánamo, poco podrán hacer ante los Leones de la capital, a pesar de que los Huracanes casi los dejan sin melena en San José de las Lajas.
La cartelera de sábado, domingo y lunes se completa con la visita de Mayabeque a Camagüey (Cándido González) y de Matanzas a Cienfuegos (5 de Septiembre) en un enfrentamiento que despierta grandes expectativas porque los elefantes mostraron recuperación ante Pinar del Río y los cocodrilos estuvieron disminuidos en su duelo con los cazadores artemiseños, quienes hasta ahora cobraron muy pocas piezas en esta lid.
Estoy preparado para ser testigo de cambios constantes en la tabla de posiciones, especialmente en la zona oriental y aunque las diferencias van a ser mínimas, recuérdese que, al final, las igualadas tendrán en suspenso a la mayoría, porque en unos casos definirán los compromisos particulares y en otros, la diferencia de carreras a favor y en contra. Y, sí señor, podría llegarse a las carreras limpias permitidas. ¡Vaya usted a saber!
Cuando parecía que los montañeses se iban definitivamente de la pelea, se aparecieron con una espectacular barrida sobre las naranjas de Villa Clara, que fueron exprimidas de forma inmisericorde en cuatro partidos, incluido el que estaba pendiente de la primera vuelta.
Con su pitcheo fresco y un rendimiento integral casi perfecto, los discípulos de Ramón Moré fueron al estadio Guillermón Moncada como presuntos enterradores, dispuestos a tirar las últimas paletadas de tierra a la tumba de la, hasta entonces, fundida aplanadora de Alcides Sánchez, pero como la mítica Ave Fénix, los santiagueros se levantaron gallardamente para hacer honor a su estirpe.
Los triunfos locales cristalizaron de manera convincente 4 X 2, 7 X 4 en 10 episodio con la regla de desempate, 4 X 3 y 5 X 1, jornadas en las cuales no creyeron ni en la calidad demostrada por los derechos Alain Sánchez y Freddy Asiel Álvarez y del novel zurdo Yasmani Hernández Romero, al tiempo que su pitcheo, maltrecho e incapaz hasta entonces, paró en seco al segundo equipo más bateador de la contienda.
Son las cosas de la pelota, las cuales ponen de manifiesto, además, que una novena tradicionalmente fuerte y luchadora, siempre tiene reservas para dar un vuelco a la situación y poner en tensión a los más avanzados en la tabla de posiciones, precisamente en momentos cruciales, en los cuales un resbalón puede arrastrarlos a una caída insospechada hasta la pérdida de la clasificación, por muy segura que esta pareciera.
En la zona oriental, en la que la lucha es tan cerrada, ahora en las cuatro primeras plazas puede asegurarse que “no hay cama pa’ tanta gente” y están sumamente apretados Las Tunas, media raya por encima de Ciego de Ávila, una de Villa Clara y solo cuatro delante de Santiago. Como si todo esto fuera poco, Granma, ocupante ahora del quinto escalón, aparece a 4,5 ¡Qué rollo, verdad?!
El caso es que de ahí hacia atrás en la zona este no parece que otros puedan darle un susto a los de adelante. Holguín y Guantánamo no creo tengan fuerzas para tan gigantesco levantón en los pocos juegos que restan y Camagüey, convertido en permanente cenicienta de los últimos campeonatos, solo puede acumular experiencias y buscar que sus figuras jóvenes alcancen maduración en la venidera Serie.
No obstante, es justo consignar que los equipos orientales son víctimas del injusto sistema de clasificación que favorece, a todos luces, a las selecciones de occidente, beneficiadas por el establecimiento de dos zonas fantasmas y que permite obtener boletos a la postemporada con resultados inferiores a los del este, pese a que el calendario es único y se enfrentan seis veces en un todos contra todos a dos vueltas.
Por el oeste, Industriales y Matanzas se mantuvieron cómodamente en la cima pese a que perdieron 2-1 sus últimos compromisos frente a los sotaneros Mayabeque y Artemisa, mientras que Cienfuegos con muchos tropiezos en su haber, al ganar 2-1 al campeón defensor Pinar del Río, está virtualmente sembrado en la tercera posición.
Los pinareños, flamantes monarcas de la pasada Serie, la de Oro, se tambalean en el último puesto de clasificación, asediados por unos gallos de Sancti Spíritus que, a la hora de la pelea, no son nada finos, pero que, en ambos casos, tienen la posibilidad de meterse en la fiesta de los play off, porque lo que viene detrás es tan insuficiente que no le “quita el sueño a nadie”: Artemisa, Metropolitanos, Isla de la Juventud y Mayabeque. ¡Allá va eso!
Para que se tenga una idea más exacta de lo que aseguro, ofrezco la tabla de los ocho clasificados del país si el torneo hubiese terminado con la subserie anterior. Cinco de oriente y solo tres de occidente:
Equipos JG JP DIF.
Las Tunas 42 27 -
C. de Ávila 42 28 0,5
Industriales 43 29 0,5
Villa Clara 41 28 1,0
Matanzas 41 28 1,0
S. de Cuba 39 32 4,0
Granma 39 33 4,5
Cienfuegos 37 32 5,0
No cabe la menor duda acerca de que es absolutamente necesario que la Dirección Nacional de Béisbol en Cuba debe adoptar, de inmediato, la medida de eliminar la falsa división en zonas y que con el mismo calendario se mantenga el sistema de todos contra todos, pero con la clasificación a postemporada de los ocho equipos del país con mejor resultado en ganados y perdidos. Basta ya de intentar una copia de las Grandes Ligas, la cual no es posible porque allá hay exactamente dos Ligas, pero aquí hay un solo campeonato: La Serie Nacional.
Y volviendo a la actual campaña, a partir de este sábado tendremos el inicio de duelos sumamente interesantes, en los cuales algunos de los equipos involucrados están obligados a ganar y ganar, en tanto otros, mejor ubicados, pero con presión desde los puestos de atrás, no pueden resbalar, porque los sueños pudieran trocarse en pesadillas.
Los punteros del oriente, por ejemplo, deberán tirarle con todo, Las Tunas a Artemisa, Ciego de Ávila a la Isla de la Juventud y Villa Clara a Metropolitanos, porque se sabe que estos conjuntos de ropaje de paloma, suelen convertirse en gavilanes, porque juegan sin presión, no tienen nada que perder y no sería nuevo que se atraviesen en el camino de los favoritos. La historia es bien conocida.
Granma y Guantánamo se miden en la casa de los alazanes en un choque de vida o muerte, especialmente para los indios que, si no pueden “bailar en la casa del trompo” ya podrán recoger la cabulla; en tanto sus anfitriones tampoco están condiciones de ceder un ápice, porque los santiagueros, que descansarán en estas jornadas, se preparan para afrontar, frescos, la recta final.
Por el occidente, Pinar del Río, que visitará a Holguín en calidad de favorito, no se puede confiar; mientras que los Gallos, si no afilaron las espuelas mientras llovía en Guantánamo, poco podrán hacer ante los Leones de la capital, a pesar de que los Huracanes casi los dejan sin melena en San José de las Lajas.
La cartelera de sábado, domingo y lunes se completa con la visita de Mayabeque a Camagüey (Cándido González) y de Matanzas a Cienfuegos (5 de Septiembre) en un enfrentamiento que despierta grandes expectativas porque los elefantes mostraron recuperación ante Pinar del Río y los cocodrilos estuvieron disminuidos en su duelo con los cazadores artemiseños, quienes hasta ahora cobraron muy pocas piezas en esta lid.
Estoy preparado para ser testigo de cambios constantes en la tabla de posiciones, especialmente en la zona oriental y aunque las diferencias van a ser mínimas, recuérdese que, al final, las igualadas tendrán en suspenso a la mayoría, porque en unos casos definirán los compromisos particulares y en otros, la diferencia de carreras a favor y en contra. Y, sí señor, podría llegarse a las carreras limpias permitidas. ¡Vaya usted a saber!
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