*El tunero Alexánder Guerrero (en la foto) retó y venció al líder jonronero de la campaña, José Dariel Abreu
Foto: José Luis Anaya (jit digital)
Las Tunas, Cuba.- En una jornada espléndida para los peloteros del este del país, Orientales superó a Occidentales 15 X 13 en emotivo partido que debió decidirse en 10 capítulos con la aplicación de la regla de desempate, en un estadio 5 de Septiembre, de Cienfuegos, repleto de representantes de un pueblo que mereció, con creces, la sede del Juego de las Estrellas en la Serie de Oro de la pelota revolucionaria.
El choque pareció irse de un solo lado cuando Orientales marcó cinco veces en los tres primeros actos, frente a Norberto González, Ismel Jiménez y Gerardo Concepción, ataque en el que se incluyó un bambinazo de Yoelvis Fiss, sin embargo, los muchachos de occidente ripostaron violentamente en el final del cuarto para igualar las acciones con racimo de cinco, rubricado por largo cuadrangular del cienfueguero Yaciel Puig que encontró dos compañeros en circulación, a costa del avileño Pedro Echemendía.
La fiesta oriental siguió con una carrera en el sexto acto frente al zurdo metropolitano Pável Pino y otras dos en el séptimo sobre los envíos del pinareño Reinier Verano, mas el cerrador tunero Rigoberto Cabrera no pudo sostener la ventaja y aceptó la igualada a ocho por vuelacercas de Lorenzo Quintana, con uno a bordo, y en solitario de Ariel Hernández.
El empate persistió hasta la novena entrada con dos cerradores por excelencia en la lomita, Alexander Rodríguez, de Guantánamo y Dunier Ibarra, de Cienfuegos, pero para sorpresa de la mayoría, ninguno de los dos fue capaz de hacer valer su gran calidad.
En un décimo inning signado por la regla de desempate, Orientales vapuleó a Ibarra para marcarle siete veces, gracias a siete cohetes, entre ellos jonrones de Alexánder Guerrero y el segundo de Yoelvis Fiss, además de dobletes de Yoilán Cerce y Urmaris Guerra.
Y, pese a que se apuntó la victoria, Alexander Rodríguez soportó cinco carreras en el final del décimo porque unido a su descontrol permitió tres imparables, incluido un doblete de Yaciel Puig, quien remolcó cinco anotaciones en el encuentro.
En definitiva, este Juego de las Estrellas no hizo más que ratificar la extraordinaria ofensiva que ha caracterizado a esta Serie de Oro, la 50 de la pelota revolucionaria, en la que se prevé la imposición de varios récords en este aspecto, cuando apenas se cumplió la primera mitad del calendario clasificatorio.
Previo al plato fuerte de la jornada, se efectuó una sencilla, pero vistosa ceremonia de reconocimiento a los mejores del deporte cubano en el 2010, incluidos los atletas discapacitados, de eventos especiales, árbitros, entrenadores y profesores de educación física.
El esperado final del festival de jonrones no satisfizo a los cienfuegueros en particular y a los occidentales en general, por cuanto el ídolo local, José Dariel Abreu, actual líder en este departamento con 23, no solo fue retado, sino vencido por el torpedero de Las Tunas, Alexander Guerrero.
El más ofensivo de los torpederos en la historia de la pelota revolucionaria, botó cuatro ejemplares de Mizuno fuera de los límites del parque y otro oriental, Reutilio Hurtado, de Santiago de Cuba, quedó segundo con tres, en tanto que José Dariel solo pudo despachar dos.
No faltan los detractores que, ante lo sucedido, comentaron la presión a que estaba sometido el extraordinario toletero de Cienfuegos, pero la gran realidad es que todos estaban tensos, en igualdad de condiciones y el muchacho de Las Tunas supo imponer su clase, sin que ello constituya el más mínimo menoscabo para la calidad probada de José Dariel.
Fue una tarde linda, soleada, con un hermoso cielo azul, totalmente despejada. A mi se me antoja que la naturaleza quiso ser cómplice de la extraordinaria fiesta de un pueblo que por su laboriosidad, disciplina y entusiasmo, hizo de Cienfuegos, la siempre bella Perla del Sur, una sede inolvidable para el Juego de las Estrellas.
Foto: José Luis Anaya (jit digital)
Las Tunas, Cuba.- En una jornada espléndida para los peloteros del este del país, Orientales superó a Occidentales 15 X 13 en emotivo partido que debió decidirse en 10 capítulos con la aplicación de la regla de desempate, en un estadio 5 de Septiembre, de Cienfuegos, repleto de representantes de un pueblo que mereció, con creces, la sede del Juego de las Estrellas en la Serie de Oro de la pelota revolucionaria.
El choque pareció irse de un solo lado cuando Orientales marcó cinco veces en los tres primeros actos, frente a Norberto González, Ismel Jiménez y Gerardo Concepción, ataque en el que se incluyó un bambinazo de Yoelvis Fiss, sin embargo, los muchachos de occidente ripostaron violentamente en el final del cuarto para igualar las acciones con racimo de cinco, rubricado por largo cuadrangular del cienfueguero Yaciel Puig que encontró dos compañeros en circulación, a costa del avileño Pedro Echemendía.
La fiesta oriental siguió con una carrera en el sexto acto frente al zurdo metropolitano Pável Pino y otras dos en el séptimo sobre los envíos del pinareño Reinier Verano, mas el cerrador tunero Rigoberto Cabrera no pudo sostener la ventaja y aceptó la igualada a ocho por vuelacercas de Lorenzo Quintana, con uno a bordo, y en solitario de Ariel Hernández.
El empate persistió hasta la novena entrada con dos cerradores por excelencia en la lomita, Alexander Rodríguez, de Guantánamo y Dunier Ibarra, de Cienfuegos, pero para sorpresa de la mayoría, ninguno de los dos fue capaz de hacer valer su gran calidad.
En un décimo inning signado por la regla de desempate, Orientales vapuleó a Ibarra para marcarle siete veces, gracias a siete cohetes, entre ellos jonrones de Alexánder Guerrero y el segundo de Yoelvis Fiss, además de dobletes de Yoilán Cerce y Urmaris Guerra.
Y, pese a que se apuntó la victoria, Alexander Rodríguez soportó cinco carreras en el final del décimo porque unido a su descontrol permitió tres imparables, incluido un doblete de Yaciel Puig, quien remolcó cinco anotaciones en el encuentro.
En definitiva, este Juego de las Estrellas no hizo más que ratificar la extraordinaria ofensiva que ha caracterizado a esta Serie de Oro, la 50 de la pelota revolucionaria, en la que se prevé la imposición de varios récords en este aspecto, cuando apenas se cumplió la primera mitad del calendario clasificatorio.
Previo al plato fuerte de la jornada, se efectuó una sencilla, pero vistosa ceremonia de reconocimiento a los mejores del deporte cubano en el 2010, incluidos los atletas discapacitados, de eventos especiales, árbitros, entrenadores y profesores de educación física.
El esperado final del festival de jonrones no satisfizo a los cienfuegueros en particular y a los occidentales en general, por cuanto el ídolo local, José Dariel Abreu, actual líder en este departamento con 23, no solo fue retado, sino vencido por el torpedero de Las Tunas, Alexander Guerrero.
El más ofensivo de los torpederos en la historia de la pelota revolucionaria, botó cuatro ejemplares de Mizuno fuera de los límites del parque y otro oriental, Reutilio Hurtado, de Santiago de Cuba, quedó segundo con tres, en tanto que José Dariel solo pudo despachar dos.
No faltan los detractores que, ante lo sucedido, comentaron la presión a que estaba sometido el extraordinario toletero de Cienfuegos, pero la gran realidad es que todos estaban tensos, en igualdad de condiciones y el muchacho de Las Tunas supo imponer su clase, sin que ello constituya el más mínimo menoscabo para la calidad probada de José Dariel.
Fue una tarde linda, soleada, con un hermoso cielo azul, totalmente despejada. A mi se me antoja que la naturaleza quiso ser cómplice de la extraordinaria fiesta de un pueblo que por su laboriosidad, disciplina y entusiasmo, hizo de Cienfuegos, la siempre bella Perla del Sur, una sede inolvidable para el Juego de las Estrellas.
Etiquetas: Juego de las Estrellas Serie 50 de béisbol, Orientales, Occidentales, estadio 5 de Septiembre, Cienfuegos, deporte, evento, pelota, festival de jonrones, Alexánder Guerrero
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