Las Tunas, Cuba.- Los Leñadores de aquí se situaron a un paso de las semifinales de la Serie 51 de la pelota cubana, al imponerse 3 X 2 a Ciego de Ávila este miércoles, apoyándose en el trabajo combinado de Yoelkis Cruz (en la foto) y Carlos J.Viera y la pobre defensa de sus rivales que, en su propia casa del estadio José Ramón Cepero, provocaron una inmerecida derrota del derecho Yánder Guevara, quien solo admitió tres imparables.
El partido marchaba con un duelo de pitcheo entre Cruz y Guevara luego de un tercio sin anotaciones, pero en el principio del cuarto capítulo, el tirador local se complicó cuando admitió un jit y regaló dos boletos. Con las bases llenas y dos outs, un roletazo de Yosvani Alarcón a la izquierda del antesalista Raúl González, provocó un mal tiro a la inicial, error que abrió las puertas de la goma a los tres corredores, lo cual fue decisivo.
Los Tigres de Róger Machado respondieron de inmediato y en el final del propio cuarto inning, Isaac Martínez disparó jonrón de línea por el bosque derecho, con lo que se revolvió la grada del Cepero, enardecida dos episodios después, en el sexto, por bambinazo de Rusney Castillo para cerrar peligrosamente la pizarra.
Yánder Guevara, en tanto, maniató de forma absoluta a la recia artillería tunera, mas sus compañeros no pudieron igualar las acciones, porque desde el séptimo acto, Carlos J. Viera protagonizó un magistral relevo que le sirvió para anotarse un punto por juego salvado y situar a su equipo a un paso de colocarse, por primera vez en la historia, entre los cuatro grandes de una Serie Nacional.
Más al oeste, en el parque Victoria de Girón, los cocodrilos de Matanzas mordieron inmisericordemente a los gallos de Sancti Spíritus e igualaron el compromiso a tres triunfos por bando, por lo que este jueves tendrá lugar el séptimo y último partido de este duelo de cuartos de final, en el que, según mi opinión, puede producirse una remontada tan impresionante como la que protagonizó Industriales ante la Isla de la Juventud hace unos años atrás.
Esta vez no pudo hacerse justicia el abridor espirituano, Noelvis Entenza, al tiempo que Ángel Peña, en esta ocasión como relevista, encajó su tercer revés de la postemporada, por admitir ocho carreras con 13 indiscutibles de todas dimensiones. Solo dos anotaciones consiguieron los Gallos, una de ellas por cuadrangular de Frederich Cepeda frente a Máikel Martínez, el abridor, Yoani Yera, el ganador, Yoel Suárez y Félix Fuentes, quien sacó los últimos tres outs.
En la ofensiva de los Cocodrilos brilló un miembro de una ilustre familia de peloteros matanceros, Ariel Sánchez, el hijo de Arturo, quien produjo de 4-4, incluidos un jonrón y par de triples, buenos para remolcar seis de las ocho carreras de su equipo, el mismo que seguramente recibirá el apoyo total de su entusiasta afición en el choque definitorio de hoy.
La jornada de este jueves pudiera ser la última de los cuartos de final, porque en el occidente el duelo Cocodrilos-Gallos tiene su séptimo juego, mientras que Las Tunas y Villa Clara, van por la estocada mortal frente a Ciego de Ávila y Granma, solo que en estos dos casos, Tigres y Alazanes, pueden, todavía, prolongar las acciones.
Lo cierto es que, mientras Industriales espera por su rival de semifinales, Matanzas y Las Tunas, se erigen como las más agradables sorpresas en la historia de las series nacionales. Los Cocodrilos se catapultaron desde el puesto 14 en la edición 50 y los Leñadores saltaron desde el décimo escalón, resultados inéditos en los clásicos cubanos de los cuales, sin embargo, no existe la justa repercusión en los medios nacionales de difusión masiva, lo que demuestra que el apoyo mediático no hace falta para mostrar superioridad en el terreno.
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