domingo, abril 03, 2011

Ciego de Ávila rompió el mito y está en semifinales de la Serie 50 de béisbol


Las Tunas, Cuba.- El equipo de Ciego de Ávila rompió el mito de que no podía ganar en postemporadas y que Villa Clara era invencible para él, cuando en la tarde dominical completó una remontada de tres triunfos al hilo, para imponerse en un excelente partido 1 X 0.

De corazón lo digo, no creí que los tigres, después de tener el duelo en contra 1-3, lograran deshacer el maleficio que los condenaba en colectivo a no poder contra Villa Clara y en particular Vladimir García (en la foto), quien no iba a ser el abridor de este séptimo choque, sino Yánder Guevara, pero él pidió que le entregaran la pelota, tras lo cual tiró un juegazo frente a Freddy Asiel Álvarez, un dignísimo rival.

Quién iba a decir que con un out y hombre en primera, la ligera pifia de Yandri Canto en la intermedia sobre batazo de Rusney Castillo que debió servir para doble play, fuera la causa de la única carrera del encuentro, en el final del propio acto de apertura.

Tras el fallo de Canto, que no fue a la hoja de anotación como error, porque logró el out forzado en segunda, Yoelvis Fiss sonó cohete al centro que llevó a Castillo hasta tercera, desde donde anotó por jit de Charles en machucón lento a la izquierda del antesalista, fildeada en lo profundo por el torpedero Eduardo Paret, sin tiempo para nada.

Freddy Asiel tuvo varias complicaciones, pero pudo salir airoso, gracias a los jardineros Ramón Lunar, desde el centro y Yuniet Flores, desde el izquierdo, quienes asistieron a Ariel Pestano para que éste pusiera out sobre la goma a dos corredores.

Vladimir García, en tanto, lanzó como nunca antes lo había visto, con gran velocidad sostenida por encima de las 90 millas en su recta, la slíder entre 80 y 83, y un cambio que sacó de paso a los mejores artilleros villaclareños, quienes por momento parecieron impotentes ante el bien llamado Cañón de Morón.

Lo cierto es que a Villa Clara le sucedió con Ciego en estos cuartos de final, lo mismo que contra Industriales en el duelo por la corona de la campaña pasada: no fue capaz de ganar el juego decisivo a pesar de tener la ventaja de dos oportunidades para conseguirlo.

Ya ven, también me equivoqué en el pronóstico para este enfrentamiento, pero fue un resultado justo, porque los tigres esta vez no se trocaron en gatitos como había ocurrido hasta ahora, pelearon con uñas y dientes, y lo merecen.

No obstante, tengo la opinión de que Eduardo Martín cometió un error y le costó muy caro: el quinto juego, que debió ser el último del duelo con los tigres, tenía que lanzarlo el zurdo Robelio Carrillo, nunca Luis Borroto, un tirador con historia, pero sin forma deportiva en la actualidad, lo cual quedó demostrado en el terreno.

El invento le salió mal y además, sacó de rotación a Carrillo. Fue así como a pesar de marcar seis carreras, Villa Clara perdió por cinco y algo peor, le dio nueva vida a unos tigres heridos que, justo es señalarlo, aprovecharon muy bien el regreso a sus predios sicológicamente crecidos, donde desguazaron a las naranjas.

La semifinal oriental debe resultar muy pareja, pero el hecho de que Ciego de Ávila comience en su terreno del “José Ramón Cepero” le da cierta ventaja, porque si no ocurre un resultado inesperado, las acciones deben terminar al menos en seis choques y, por lo tanto, en tierras avileñas.

Granma tiene un potencial ofensivo tremendo, pero el pitcheo de Ciego de Ávila es superior, además de tener mejor defensa y bateadores con capacidad para anotar las carreras que necesiten sus serpentineros, suficiente para que les conceda ligero favoritismo a los tigres.

En cuanto a la semifinal de occidente, los elefantes de Cienfuegos tienen todo a su favor para llegar a la discusión de la corona en esta Serie de Oro, pero ojo, que Pinar del Río, injustamente olvidado por la mayoría a la hora de los pronósticos precampaña, no llegó hasta aquí casualmente.

Sí, Cienfuegos ha sido el mejor equipo del torneo, pero los tabaqueros no serán presa fácil y por su combatividad, entrega infinita a la camiseta y, sobre todo, por la excelente conducción de un manager ganador como Alfonso Urquiola, son capaces de aguarle la fiesta al “pinto de la paloma”. Desde ahora, vuelvo con mis pronósticos que, lógicamente no son más que eso y como hemos visto estuvieron bastante desacertados en cuartos de final: El título de la Serie de Oro deben discutirlo Ciego de Ávila y Cienfuegos. ¿Cuál será el campeón? Ah, no, ya eso sería demasiado, pero cuando estén definidos los últimos dos contendientes, entonces me atreveré, como he hecho hasta el momento, a darles mi favorito.




Etiquetas: Postemporada Serie 50, Serie de Oro, béisbol, pelota, deporte, Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos, Pinar del Río, Vladimir García, Freddy Asiel Álvarez

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