16 de abril de 1961
Era el tercer día de acuartelamiento en el destacamento de milicias del Tejar Simpatía, donde la tensión iba en aumento, por la precipitación de los últimos acontecimientos y yo trataba de mantener la serenidad de todos, mediante la constante información que recibía desde Constancia.
Después de los bombardeos enemigos de la víspera, estábamos atentos a la respuesta de la Revolución en el sepelio de las víctimas, donde usaría de la palabra el Comandante Fidel Castro Ruz. La impresionante manifestación de duelo en la capital se transmitió por radio y televisión.
Aquella tarde ocurrió un hecho trascendental, porque Fidel hizo público que en Cuba había una Revolución Socialista, de los humildes, por los humildes y para los humildes, algo que no nos perdonarían los imperialistas. Recuerdo perfectamente que cuando el Comandante dijo que la defenderíamos con los fusiles que levantaron los milicianos capitalinos, también levantamos los nuestros en señal de apoyo a aquel histórico pronunciamiento.
Esa noche el destacamento de Simpatía estuvo más activo que nunca: marchamos, hicimos ejercicios de despliegue de infantería en las áreas aledañas al caserío y al tejar, al tiempo que recibimos alrededor de 40 depósitos de 10 cápsulas cada uno para la decena de fusiles M-52 que constituían nuestro arsenal, además de seis o siete armas cortas.
Ante la inminencia de un ataque desde el exterior, se nos había ratificado la misión: defender aquel pedazo de la Patria, resistir y rechazar a las fuerzas enemigas si lograban llegar hasta aquella posición, sin poner en riesgo la vida de mujeres, niños y ancianos, además de preservar en los posible los medios de producción de la industria.
Fue impresionante la respuesta de todos los pobladores del batey y sus alrededores, dispuestos a realizar las tareas que hicieran falta para apoyar a los milicianos, especialmente las mujeres, quienes argumentaban su posible utilidad en caso de ser necesaria la atención a heridos. (Continuará)
Etiquetas: Girón, Victoria del pueblo, milicias nacionales, declaración del carácter socialista de la Revolución, entierro de las víctimas del bombardeo previo a la invasión, apoyo del pueblo al socialismo, alerta máxima en todo el país, ratificación de la consigna de Patria op Muerte, convicción absoluta de vencer la agresión
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