Las Tunas, Cuba.- El sorprendente equipo de Pinar del Río va esta noche por la conquista del título en la Serie 50 de la pelota nacional, luego de su victoria de este jueves 5 X 4 frente a Ciego de Ávila, en trepidante choque celebrado a grada repleta en el estadio Capitán San Luis, de la capital de la más occidental de las provincias de la Isla.
El duelo de los Vladimires, Baños (en la foto) por los locales y García desde la trinchera visitante, cumplió las expectativas y solo debe lamentarse que fuera empañado por el desplome de la defensa, especialmente la de los tigres que, en un solo episodio, el quinto, falló tres veces.
Fue un juego de pitcheo. Los tigres abrieron el marcador en el segundo acto, favorecidos por un costoso error en fildeo del inicialista Wílliam Saavedra y los lobos tomaron el mando en el quinto por las tres pifías de sus rivales a las cuentas del camarero Rubén Valdés, el receptor Osvaldo Vázquez y el patrullero central Yoelvis Fiss.
La novena de casa anotó a cuenta gotas en el sexto y el séptimo capítulos, una de ellas también inmerecida al récord de Vladimir García, en tanto su tocayo Baños retiró a 16 hombres por su turno y en ocho completos solo permitió un par de sencillos.
Cuando todo parecía acabado para los avileños, Baños abrió el noveno inning con boleto a Yorbis Borroto y seguidamente Rusney Castillo encendió cohete al derecho, por lo que Urquiola no esperó más y llamó a Jesús Guerra (hijo) para que terminara la faena.
Guerra apenas había calentado y le abrió con recta por dentro a Yoelvis Fiss, quien soltó una tremenda línea que se fue por encima de las cercas del jardín izquierdo, junto a la varilla. ¡Los tigres rugieron para ponerse a una raya del empate!
La dirección de los tabaqueros confió en Guerra y éste respondió con creces: retiró a Isaac Martínez en elevado profundo por la pradera derecha, a Abdel Civil en roletazo al campo corto, regaló boleto a Yorelvis Charles, pero retiró sin asistencia en la inicial al emergente Mario Vega.
Para esta noche, posible último juego de la temporada, los lobos locales tendrán en la lomita al jovencito zurdo Julio Alfredo Martínez, quien ya logró la victoria en el segundo choque de esta final en la mismísima cueva de los tigres, el estadio José Ramón Cepero, repleto de punta a cabo.
En la otra trinchera, Róger Machado tiene dispuestos a todos sus escopeteros, no hay otra alternativa, pero no había decidido el abridor entre el zurdo Máikel Folch y el derecho Yadil Rabí. A partir de ahí, los tigres deberán gastar su arsenal completo en busca del regreso a su casa, incluido el propio Vladimir García.
El duelo de los Vladimires, Baños (en la foto) por los locales y García desde la trinchera visitante, cumplió las expectativas y solo debe lamentarse que fuera empañado por el desplome de la defensa, especialmente la de los tigres que, en un solo episodio, el quinto, falló tres veces.
Fue un juego de pitcheo. Los tigres abrieron el marcador en el segundo acto, favorecidos por un costoso error en fildeo del inicialista Wílliam Saavedra y los lobos tomaron el mando en el quinto por las tres pifías de sus rivales a las cuentas del camarero Rubén Valdés, el receptor Osvaldo Vázquez y el patrullero central Yoelvis Fiss.
La novena de casa anotó a cuenta gotas en el sexto y el séptimo capítulos, una de ellas también inmerecida al récord de Vladimir García, en tanto su tocayo Baños retiró a 16 hombres por su turno y en ocho completos solo permitió un par de sencillos.
Cuando todo parecía acabado para los avileños, Baños abrió el noveno inning con boleto a Yorbis Borroto y seguidamente Rusney Castillo encendió cohete al derecho, por lo que Urquiola no esperó más y llamó a Jesús Guerra (hijo) para que terminara la faena.
Guerra apenas había calentado y le abrió con recta por dentro a Yoelvis Fiss, quien soltó una tremenda línea que se fue por encima de las cercas del jardín izquierdo, junto a la varilla. ¡Los tigres rugieron para ponerse a una raya del empate!
La dirección de los tabaqueros confió en Guerra y éste respondió con creces: retiró a Isaac Martínez en elevado profundo por la pradera derecha, a Abdel Civil en roletazo al campo corto, regaló boleto a Yorelvis Charles, pero retiró sin asistencia en la inicial al emergente Mario Vega.
Para esta noche, posible último juego de la temporada, los lobos locales tendrán en la lomita al jovencito zurdo Julio Alfredo Martínez, quien ya logró la victoria en el segundo choque de esta final en la mismísima cueva de los tigres, el estadio José Ramón Cepero, repleto de punta a cabo.
En la otra trinchera, Róger Machado tiene dispuestos a todos sus escopeteros, no hay otra alternativa, pero no había decidido el abridor entre el zurdo Máikel Folch y el derecho Yadil Rabí. A partir de ahí, los tigres deberán gastar su arsenal completo en busca del regreso a su casa, incluido el propio Vladimir García.
Etiquetas: Postemporada Serie 50, béisbol, pelota, evento, deporte, Cuba, Pinar del Río, Ciego de Ávila, Vladimir Baños, Vladimir García, lobos, tigres, estadio Capitán San Luis, cuarto juego de la final en la Serie de Oro, defensa avileña desplomada
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