Solemne homenaje a Tabito Bello
Las Tunas, Cuba.- Un solemne acto de reconocimiento a la ejemplar trayectoria de José Octavio Bello González (Tabito), constituyó la exhumación de sus restos para ubicarlos definitivamente en el Panteón de las Glorias Deportivas en el cementerio municipal Vicente García González.
Familiares, amigos, alumnos de la EIDE Carlos Leyva e integrantes de la Comisión Provincial de Atención a Atletas, se reunieron para hacer realidad la sentencia martiana de que honrar, honra, con un acto de infinita justicia ante el recuerdo de un hombre que dedicó su vida entera a trabajar por el deporte.
José Ángel Mesa, presidente de la Comisión Provincial de Atención a Atletas, expuso una breve, pero bien fundamentada reseña, en la cual se destaca la trayectoria de Tabito Bello que, desde niño comenzó la práctica del deporte en general y del béisbol y el softbol en particular; de jugador, entrenador, árbitro y finalmente guía indiscutido del Movimiento de Peloteros Veteranos.
Víctima de un accidente de tránsito, cuando junto a su equipo de añejos peloteros, regresaba de un encuentro fraternal en la localidad de Dormitorio, falleció unos días después pese a los esfuerzos del personal médico en el hospital Lenin, de Holguín.
Las Tunas, Cuba.- Un solemne acto de reconocimiento a la ejemplar trayectoria de José Octavio Bello González (Tabito), constituyó la exhumación de sus restos para ubicarlos definitivamente en el Panteón de las Glorias Deportivas en el cementerio municipal Vicente García González.
Familiares, amigos, alumnos de la EIDE Carlos Leyva e integrantes de la Comisión Provincial de Atención a Atletas, se reunieron para hacer realidad la sentencia martiana de que honrar, honra, con un acto de infinita justicia ante el recuerdo de un hombre que dedicó su vida entera a trabajar por el deporte.
José Ángel Mesa, presidente de la Comisión Provincial de Atención a Atletas, expuso una breve, pero bien fundamentada reseña, en la cual se destaca la trayectoria de Tabito Bello que, desde niño comenzó la práctica del deporte en general y del béisbol y el softbol en particular; de jugador, entrenador, árbitro y finalmente guía indiscutido del Movimiento de Peloteros Veteranos.
Víctima de un accidente de tránsito, cuando junto a su equipo de añejos peloteros, regresaba de un encuentro fraternal en la localidad de Dormitorio, falleció unos días después pese a los esfuerzos del personal médico en el hospital Lenin, de Holguín.
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