Serie Nacional de Béisbol
Los punteros siguen con paso chévere
Las Tunas, Cuba (5 de febrero).- Villa Clara y La Habana volvieron a ganar anoche y siguen con paso chévere en la punta de las zonas oriental y occidental de la Serie Nacional de Béisbol número 48, cuando solo restan cuatro partidos para esta primera etapa que termina el domingo, con el objetivo de facilitar la preparación de la selección tricolor de cara al II Clásico Mundial.
El equipo villaclareño dominó a Camagüey por lechada de 3 X 0, en tanto que los vaqueros de Esteban Lombillo, volvieron a imponerse cerradamente a Industriales, cuando lo dejaron al campo en el final de noveno 4 X 3, resultado que ahonda la crisis de los leones azules de la capital.
En el oeste, Pinar del Río recuperó el segundo lugar por su victoria de 6 X 4 sobre Metropolitanos y la derrota de la Isla de la Juventud frente a Matanzas en cerrado duelo que concluyó 2 X 1. No obstante la ventaja de los habaneros es de nueve rayas en relación con los vueltabajeros.
El otro enfrentamiento de occidente puso de manifiesto la pésima campaña de los gallos espirituanos: Cienfuegos se impuso en la reanudación del juego sellado en enero con pizarra de 15 X 9 y ganó también el correspondiente a este miércoles, 4 X 3.
La jornada trajo cambios en el este, porque Villa Clara ciertamente mantuvo los tres juegos de ventaja sobre Ciego de Ávila, vencedor de Las Tunas 8 X 5, pero Santiago de Cuba volvió al tercer escalón al vencer a Holguín 5 X 2.
Lo más significativo, sin embargo; es que el equipo de esta provincia, uno de los más grandes animadores de las últimas cuatro campañas, se fue hasta el sótano de la zona oriental, porque Guantánamo volvió a imponerse a Granma, en esta ocasión 6 X 5.
En este momento, Las Tunas presenta balance de 23 triunfos y 30 reveses y los indios de Guantánamo (23-29) están media raya por encima, además de que se ubican igualmente a media de Granma (24-29), ocupante de la sexta plaza.
Anoche en el estadio Julio Antonio Mella, de esta ciudad, la desconsolada afición tunera vio como su equipo, por décimo segunda vez, perdió la ventaja en el último tercio de un partido y, específicamente en un octavo capítulo, en el cual los rivales les han marcado 50 carreras.
Ya solo cabe preguntarse si la selección local será capaz, no de clasificar que a todas luces es una quimera en esta ocasión; sino de llegar a 30 victorias como en los tiempos en que los rivales venían al “Mella” en busca de barridas para mejorar en la tabla de posiciones.
Lo cierto es que estamos en presencia de un equipo desconocido: falto de combatividad, sin un solo pítcher en el que se pueda confiar para garantizar un triunfo, con una ofensiva disminuida, pese a un promedio colectivo pegado a los 300, y una defensa pésima, responsable de un sinnúmero de reveses.
Creo que, por esta vez, hay que olvidarse de la clasificación y tratar de no quedar en la última posición. Después, es preciso un análisis bien a fondo, porque la calidad teórica de este equipo es grande y las causas de esta deplorable actuación deben encontrarse para darles solución de inmediato. Volver a la condición de sotanero no puede admitirse.