Osmani Urrutia Ramírez
“La pelota es mi vida”
Las Tunas, Cuba.- Hace unos días, en una de las varias visitas que he realizado al estadio Julio Antonio Mella para observar el entrenamiento de la preselección de esta provincia con vistas a la ya cercana Serie Nacional número 49, me encontré con Osmani Urrutia, quien no deja de tener interés absoluto por la pelota, pese al anuncio de su adiós a los diamantes.
Ahora, lo visité en su casa del reparto Aurora, en esta ciudad, para escuchar sus criterios sobre la preparación de quienes serán siempre compañeros de equipo y de las posibilidades que le concede a Las Tunas para la nueva temporada cubana. .
Con la sencillez y el buen carácter que lo acompañan desde que lo conozco, hace más de 15 años; Osmani se mostró complacido con la preparación de su querido equipo: “He visto algunas sesiones y me parece bueno, riguroso y organizado, lo cual corroboré en conversación con algunos de los muchachos”, aseguró el bien llamado Señor de los 400.
Osmani habla con entusiasmo del trabajo que se realiza en la defensa, en busca de rescatar la excelencia que la caracterizó durante varias temporadas y que por una mala preparación se desplomó en la Serie 48.
“Nosotros tenemos una de las mejores defensas del país en el cuadro y en esta Serie que se avecina se va a demostrar. Debemos mejorar en los jardines, sobre todo a la hora de cortar las conexiones por el suelo, aspecto en el que se trabaja duro para reducir las posibilidades de carreras de los rivales.
“El pitcheo, que sigue de principal dificultad, está inmerso en una rigurosa preparación. Creo que habrá mejoría integral y si la defensa aumenta su capacidad de protección, como espero, esos mismos lanzadores van a ser capaces de ganar una mayor cantidad de juegos.”
Y el bateo, Osmani. ¿Crees que a pesar de tu ausencia, pueda mantenerse con su rendimiento característico?
“Sí, el equipo se va a mantener entre los mejores a la ofensiva. Todos somos necesarios pero nadie es imprescindible y una tanda que cuente con bateadores de la talla de Dánel Castro, Joan Carlos Pedroso, Alexánder Guerrero, Henry Urrutia, Osdanis Montero, Jorge Johnson, Andrés Quiala, Yordanis Scull y los hermanos Alarcón, es capaz de echar por tierra el trabajo del mejor de los lanzadores. La afición puede estar tranquila por esa parte.”
El llamado Out imposible de la pelota cubana, insistió en la importancia de la unidad, en la entrega consciente de cada uno a su tarea en función del objetivo común; en la armonía entre jugadores y colectivo de dirección para buscar el éxito en cada juego, aspecto determinante en la clasificación en dos campañas consecutivas.
En opinión de Osmani el equipo puede regresar a los play off, pero en ese sentido argumentó: “Para lograrlo debe tenerse en cuenta que esta meta no puede verse como responsabilidad solo del equipo, es preciso que haya apoyo, desde ahora, del Partido, la UJC, el Gobierno, la Dirección de Deportes, de todos los organismos y especialmente del pueblo, de la afición que debe llenar el estadio no solo en las buenas, sino en las malas que es cuando más se necesita el aliento de los suyos.”
En la Serie 49 debe ocurrir la ceremonia de retiro oficial del béisbol activo. En la nueva etapa de su vida ¿qué hará Osmani Urrutia?
“Bueno, la pelota es mi vida y no la abandonaré nunca; a partir de este curso trabajaré de entrenador con los atletas juveniles en la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético Aníbal Aponte, en la que trataré aportar mis experiencias en el bateo para que la provincia pueda mantener la tradición ofensiva.
“El béisbol y mis compañeros siempre podrán contar conmigo, al igual que la Revolución a la cual le debo todo y por cuyos principios me entregué en cuerpo y alma en los terrenos de Cuba y en los eventos internacionales. Yo soy un guajiro natural, de cuna humilde, surgido del pueblo mismo al que quiero mucho y que me ha demostrado un sentimiento similar.”
Así es Osmani Urrutia, un hombre del béisbol que sufre “mirando los toros desde la barrera”. Por eso, cuando llegue el momento de homenajearlo en grande de manera oficial, todo ese pueblo que lo quiere desbordará el “Mella” y en cerrada y ensordecedora ovación, le agradecerá todo lo mucho que aportó a la pelota tunera, cubana y universal.