II Clásico Mundial de Béisbol
Comienza hoy el protagonismo de Cuba
+Japón y Corea pasaron a la segunda ronda
Las Tunas, Cuba (8 de marzo).- Mientras el campeón de la primera edición, Japón, ya obtuvo su pasaporte para la segunda ronda, el subtitular, Cuba; debuta hoy en el grupo B del II Clásico Mundial de Béisbol, cuando enfrente a la selección de África del Sur, quizás la de menos posibilidades en la justa.
Los cubanos, que estuvieron a punto de coronarse hace tres años, cuando no estaba entre los favoritos de los entendidos; asiste ahora como candidato de fuerza a estar en la vanguardia, con una nómina poderosa, digna del pueblo que representa, ejemplo de patriotismo y de entrega absoluta a la causa del deporte sano.
El mejor conjunto amateur del mundo no tuvo encuentros de preparación con los trabucos del béisbol rentado, pero aprovechó muy bien su estancia de adaptación a la altura mexicana y, sobre todo, la hospitalidad ofrecida por los peloteros y los habitantes en general de la ciudad de Puebla.
De acuerdo con las declaraciones de los integrantes del colectivo técnico y de los jugadores en general, la preparación de dos semanas en el estadio Hermanos Serdán complementó la forma de los cubanos que están listos para seguir haciendo historia en el béisbol universal.
El grupo B, con sede en el estadio Foro Sol, de la capital de México, es el último en comenzar sus actividades, pero concita muchísimo interés, porque los especialistas consideran que la novena local y la de Cuba, son de las más completas presentes en este certamen élite del deporte de las bolas y los strikes.
Norge Luis Vera, el experimentado tirador derecho de Santiago de Cuba, debe ser la selección del mentor Higinio Vélez, quien pudiera presentar una alineación a base de Leonys Martín en el jardín central, Michel Enríquez, designado; Frederich Cepeda, en el izquierdo; Alexánder Mayeta, inicialista; Yulieski Gourriel, en la antesala; Alfredo Despaigne, en el derecho; Héctor Olivera, en la intermedia; Ariel Pestano, receptor y Eduardo Paret, torpedero.
En cuanto a lo sucedido en los restantes grupos, no hubo sorpresas en el de Asia, porque clasificaron los dos conjuntos de mayor aval: Japón, titular del I Clásico y Corea del Sur, flamante campeón olímpico en Beijing-2008.
Los dos grandes del béisbol asiático, que estarán discutiendo el derecho a encabezar el grupo, mostraron; sin embargo, cierta intermitencia en su desempeño: Japón bateó muy poco frente a China, para luego noquear a los coreanos, quienes a su vez habían vapuleado a los chinos de Taipei.
La gran sorpresa de las acciones en el majestuoso Tokio Dome, de la capital nipona, fue el triunfo del inexperto conjunto de China, que sacó de la competencia a Taipei con un histórico 4 X 1. La derrota por nocao frente a Corea no le resta méritos a los gigante asiático, cuyos avances son notorios.
Acá, en América, la victoria de Holanda 3 X 2 ante el trabuco de República Dominicana, dejó estupefactos a los especialistas en el grupo D, de San Juan, Puerto Rico; especialmente porque los representantes de Quisqueya mostraron problemas a la defensa y errores tácticos elementales en el corrido de las bases. Este resbalón pudiera sacarlos de la lid.
Puerto Rico, guiado por ese extraordinario pelotero que es el receptor Iván Rodríguez, puso sobre el tapete su intención de viajar hasta la Florida; tras batir a un Panamá con oficio, pero sin la fuerza suficiente para avanzar a la segunda ronda; pero peligroso y capaz de aguarle la fiesta a los dominicanos.
El botón de muestra del grupo C, reafirmó el poderío de Estados Unidos, aunque debió sudar la camiseta frente a un Canadá con hombres fogueados en la Gran Carpa y a un Venezuela, lleno de atributos por sus grandes individualidades, pero que tendrá que hacer más para colmar las expectativas, porque Italia no es el mejor termómetro.
Los primeros compases del Clásico ratifican, una vez más, que la calidad debe materializarse en el terreno, que la armonía colectiva supera al comportamiento individualista de las grandes estrellas y, fundamentalmente, que en un evento de esta naturaleza, no hay enemigo pequeño.
Las emociones apenas comienzan, lo inesperado ya se ha hecho presente y los grandes deberán afinar la puntería, porque la experiencia de hace tres años, sobre todo en el caso de Estados Unidos, pudiera dar al traste con la aspiración de alguno de los favoritos.
Comienza hoy el protagonismo de Cuba
+Japón y Corea pasaron a la segunda ronda
Las Tunas, Cuba (8 de marzo).- Mientras el campeón de la primera edición, Japón, ya obtuvo su pasaporte para la segunda ronda, el subtitular, Cuba; debuta hoy en el grupo B del II Clásico Mundial de Béisbol, cuando enfrente a la selección de África del Sur, quizás la de menos posibilidades en la justa.
Los cubanos, que estuvieron a punto de coronarse hace tres años, cuando no estaba entre los favoritos de los entendidos; asiste ahora como candidato de fuerza a estar en la vanguardia, con una nómina poderosa, digna del pueblo que representa, ejemplo de patriotismo y de entrega absoluta a la causa del deporte sano.
El mejor conjunto amateur del mundo no tuvo encuentros de preparación con los trabucos del béisbol rentado, pero aprovechó muy bien su estancia de adaptación a la altura mexicana y, sobre todo, la hospitalidad ofrecida por los peloteros y los habitantes en general de la ciudad de Puebla.
De acuerdo con las declaraciones de los integrantes del colectivo técnico y de los jugadores en general, la preparación de dos semanas en el estadio Hermanos Serdán complementó la forma de los cubanos que están listos para seguir haciendo historia en el béisbol universal.
El grupo B, con sede en el estadio Foro Sol, de la capital de México, es el último en comenzar sus actividades, pero concita muchísimo interés, porque los especialistas consideran que la novena local y la de Cuba, son de las más completas presentes en este certamen élite del deporte de las bolas y los strikes.
Norge Luis Vera, el experimentado tirador derecho de Santiago de Cuba, debe ser la selección del mentor Higinio Vélez, quien pudiera presentar una alineación a base de Leonys Martín en el jardín central, Michel Enríquez, designado; Frederich Cepeda, en el izquierdo; Alexánder Mayeta, inicialista; Yulieski Gourriel, en la antesala; Alfredo Despaigne, en el derecho; Héctor Olivera, en la intermedia; Ariel Pestano, receptor y Eduardo Paret, torpedero.
En cuanto a lo sucedido en los restantes grupos, no hubo sorpresas en el de Asia, porque clasificaron los dos conjuntos de mayor aval: Japón, titular del I Clásico y Corea del Sur, flamante campeón olímpico en Beijing-2008.
Los dos grandes del béisbol asiático, que estarán discutiendo el derecho a encabezar el grupo, mostraron; sin embargo, cierta intermitencia en su desempeño: Japón bateó muy poco frente a China, para luego noquear a los coreanos, quienes a su vez habían vapuleado a los chinos de Taipei.
La gran sorpresa de las acciones en el majestuoso Tokio Dome, de la capital nipona, fue el triunfo del inexperto conjunto de China, que sacó de la competencia a Taipei con un histórico 4 X 1. La derrota por nocao frente a Corea no le resta méritos a los gigante asiático, cuyos avances son notorios.
Acá, en América, la victoria de Holanda 3 X 2 ante el trabuco de República Dominicana, dejó estupefactos a los especialistas en el grupo D, de San Juan, Puerto Rico; especialmente porque los representantes de Quisqueya mostraron problemas a la defensa y errores tácticos elementales en el corrido de las bases. Este resbalón pudiera sacarlos de la lid.
Puerto Rico, guiado por ese extraordinario pelotero que es el receptor Iván Rodríguez, puso sobre el tapete su intención de viajar hasta la Florida; tras batir a un Panamá con oficio, pero sin la fuerza suficiente para avanzar a la segunda ronda; pero peligroso y capaz de aguarle la fiesta a los dominicanos.
El botón de muestra del grupo C, reafirmó el poderío de Estados Unidos, aunque debió sudar la camiseta frente a un Canadá con hombres fogueados en la Gran Carpa y a un Venezuela, lleno de atributos por sus grandes individualidades, pero que tendrá que hacer más para colmar las expectativas, porque Italia no es el mejor termómetro.
Los primeros compases del Clásico ratifican, una vez más, que la calidad debe materializarse en el terreno, que la armonía colectiva supera al comportamiento individualista de las grandes estrellas y, fundamentalmente, que en un evento de esta naturaleza, no hay enemigo pequeño.
Las emociones apenas comienzan, lo inesperado ya se ha hecho presente y los grandes deberán afinar la puntería, porque la experiencia de hace tres años, sobre todo en el caso de Estados Unidos, pudiera dar al traste con la aspiración de alguno de los favoritos.
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