Liga Mundial de Voleibol
Italia le devolvió el golpe a Cuba
Las Tunas, Cuba (15 de junio).- La escuadra azurra sacó a relucir su estirpe de campeona y devolvió el golpe a su similar de Cuba, al imponerse anoche tres sets por uno, en el segundo partido correspondiente a la Liga Mundial de Voleibol-2008, efectuado en el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, ante otro lleno completo.
Para igualar las acciones, el equipo europeo apeló a toda la experiencia de sus principales jugadores y a la potencia en los servicios y los ataques de los estelares Fei y Cassola, ante los acomodos geniales de su armador Vermiglio.
Los italianos ganaron los dos primeros sets que resultaron extremadamente peleados. En el inicial, el marcador fue de 26-24, luego de que la selección local, que ganaba 11-7, falló en el servicio y con ello permitió la reacción que llevó a los visitantes a marcar seis tantos de forma consecutiva.
En el segundo parcial, los chicos de Orlando Samuels volvieron a salir delante y llegaron al punto 20 con ventaja de dos, mas los errores, fundamentalmente en el saque, determinaron la derrota con pizarra de 29-27, luego de empates a 21, 22, 23, 24, 25, 26 y 27.
Parecía que los multicampeones de la Liga iban a barrer en tres sets a sus más jóvenes rivales, pero una mejoría en el servicio y el recibo, además de una brillante defensa sobre la net, le dio el triunfo a Cuba cerradamente 26-24.
La historia del cuarto set fue prácticamente la misma de los anteriores: Cuba salió delante y llegó a tener ventaja de cuatro puntos, hasta que llegaron los reiterados errores, sobre todo por muchos servicios fallidos. Al final resultó el más cómodo para los visitantes que se impusieron 25-20.
Es cierto que esta división de honores frente a un equipo como el de Italia, ubicado en la élite del voli mundial, constituye un buen resultado para los bisoños cubanos, pero de acuerdo con sus potencialidades, pudieron arrancarle los dos triunfos.
En dos o tres años, la sexteta cubana puede batirse de tú a tú con los grandes del voli masculino en el mundo, en la misma medida en que vayan madurando y ganando en concentración; algo que solo se logra con el fogueo en torneos de la máxima calidad.
No obstante, hay un elemento al cual me he referido antes y que es preciso resolver por los equipos cubanos, tanto masculinos como femeninos y el carácter táctico del servicio; porque no siempre debe constituir un arma de ataque.
Las sextetas cubanas poseen hoy día un servicio de respeto, el cual aporta muchos puntos, pero en ocasiones cuando hay una ventaja de tres o cuatro cartones y una racha favorable, lo correcto es asegurar que el balón entre en cancha rival, de manera que este deba recibir, pasar y rematar bien para aspirar al descuento. Si usted se lo regala, no solo corta su buen momento, sino que ayuda a la reacción contraria.
En resumen, la escuadra cubana alcanzó un buen resultado y demostró que puede brindar espectáculo frente a cualquiera de las actuales potencias del voleibol mundial. El público salió complacido y convencido de que esos muchachos van a darnos muchísimas alegrías.
Italia le devolvió el golpe a Cuba
Las Tunas, Cuba (15 de junio).- La escuadra azurra sacó a relucir su estirpe de campeona y devolvió el golpe a su similar de Cuba, al imponerse anoche tres sets por uno, en el segundo partido correspondiente a la Liga Mundial de Voleibol-2008, efectuado en el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, ante otro lleno completo.
Para igualar las acciones, el equipo europeo apeló a toda la experiencia de sus principales jugadores y a la potencia en los servicios y los ataques de los estelares Fei y Cassola, ante los acomodos geniales de su armador Vermiglio.
Los italianos ganaron los dos primeros sets que resultaron extremadamente peleados. En el inicial, el marcador fue de 26-24, luego de que la selección local, que ganaba 11-7, falló en el servicio y con ello permitió la reacción que llevó a los visitantes a marcar seis tantos de forma consecutiva.
En el segundo parcial, los chicos de Orlando Samuels volvieron a salir delante y llegaron al punto 20 con ventaja de dos, mas los errores, fundamentalmente en el saque, determinaron la derrota con pizarra de 29-27, luego de empates a 21, 22, 23, 24, 25, 26 y 27.
Parecía que los multicampeones de la Liga iban a barrer en tres sets a sus más jóvenes rivales, pero una mejoría en el servicio y el recibo, además de una brillante defensa sobre la net, le dio el triunfo a Cuba cerradamente 26-24.
La historia del cuarto set fue prácticamente la misma de los anteriores: Cuba salió delante y llegó a tener ventaja de cuatro puntos, hasta que llegaron los reiterados errores, sobre todo por muchos servicios fallidos. Al final resultó el más cómodo para los visitantes que se impusieron 25-20.
Es cierto que esta división de honores frente a un equipo como el de Italia, ubicado en la élite del voli mundial, constituye un buen resultado para los bisoños cubanos, pero de acuerdo con sus potencialidades, pudieron arrancarle los dos triunfos.
En dos o tres años, la sexteta cubana puede batirse de tú a tú con los grandes del voli masculino en el mundo, en la misma medida en que vayan madurando y ganando en concentración; algo que solo se logra con el fogueo en torneos de la máxima calidad.
No obstante, hay un elemento al cual me he referido antes y que es preciso resolver por los equipos cubanos, tanto masculinos como femeninos y el carácter táctico del servicio; porque no siempre debe constituir un arma de ataque.
Las sextetas cubanas poseen hoy día un servicio de respeto, el cual aporta muchos puntos, pero en ocasiones cuando hay una ventaja de tres o cuatro cartones y una racha favorable, lo correcto es asegurar que el balón entre en cancha rival, de manera que este deba recibir, pasar y rematar bien para aspirar al descuento. Si usted se lo regala, no solo corta su buen momento, sino que ayuda a la reacción contraria.
En resumen, la escuadra cubana alcanzó un buen resultado y demostró que puede brindar espectáculo frente a cualquiera de las actuales potencias del voleibol mundial. El público salió complacido y convencido de que esos muchachos van a darnos muchísimas alegrías.
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