Torneo de Béisbol José Antonio Huelga
Un regreso por debajo de las expectativas
Las Tunas, Cuba (16 de junio).- Después de varios años sin efectuarse, regresó el Torneo de Béisbol José Antonio Huelga in Memóriam, pero esta nueva edición quedó por debajo de las expectativas, sobre todo en cuanto a la participación de equipos de otras naciones.
La preselección cubana, dividida en los conjuntos rojo y azul, dominó las acciones en un calendario que debió ajustarse por las lluvias caídas en la subsede del estadio Nelson Fernández, de San José de las Lajas y que tuvo las mayores acciones en el estadio Latinoamericano, plaza de lujo en la cual, sin embargo; no se apreció ninguna concurrencia notable.
El duelo por el oro entre rojos y azules, ganado por los segundos, permitió apreciar una muestra del verdadero poderío ofensivo de quienes disputan un puesto en la nómina final de Cuba que tiene por objetivo retener la corona olímpica, recuperada hace cuatro años en Atenas, Grecia.
Es evidente que el comportamiento de la mayoría de los preseleccionados, salvo contadas excepciones, estuvo por debajo de su real calidad, debido a que se encuentran en plena preparación y, por razones obvias, no estarán en su forma óptima hasta los días previos a la gran cita de la capital china.
Pero tengo el convencimiento de que la presencia de solo dos novenas foráneas y claramente limitadas desde el punto de vista cualitativo, no ayudan mucho en el alistamiento de los nuestros, quienes lejos de su mejor forma, prácticamente no tuvieron oposición.
Venezuela, un país con tradición y fuerza, muy bien representado en el béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos, con un campeonato profesional considerado de triple A, por su calidad; trajo esta vez una selección muy joven, en plena formación y pocas posibilidades de victoria. El hecho de que perdiera los ocho partidos celebrados, lo corrobora.
En el caso de Puerto Rico, otro país con probada fuerza en el béisbol profesional; se pudo observar alguna calidad, pero igualmente por debajo de lo que se necesita para apreciar la forma en que se hayan los mejores jugadores cubanos de la actualidad.
Esa realidad provocó que el “Huelga” quedara muy por debajo de las expectativas de nuestra exigente afición, la cual ahora pudiera preguntarse: ¿Si los preseleccionados, por la carga a la que están sometidos, no estaban en condiciones de desplegar toda su capacidad, cómo podrá justificarse la decantación de al menos una decena de ellos en el “primer corte”?
Sí, porque el hecho de que no tuvieran los resultados acostumbrados hombres como Yoandri Urgellés, Yulieski Gourriel, Giorvis Duvergel, Osmani Urrutia, Yoennis Céspedes o Eriel Sánchez, por solo citar unos pocos casos; no debe tomarse de referencia si nos atenemos al momento en que se encuentra el período de preparación.
¿Acaso no es una contradicción que otros peloteros destacados como Michel Enríquez, Ariel Pestano, Yosvani Peraza y Leonis Martín, por ejemplo, muestren ahora una forma espléndida a la ofensiva, cuando faltan casi dos meses para que comience el torneo de béisbol de la Olimpíada?
De acuerdo con estos presupuestos, considero que el “Huelga” necesita, para su rescate definitivo como espectáculo beisbolero, que se logre la presencia de más y mejores representaciones foráneas, además de que el o los conjuntos del patio no estén limitados por un programa de adiestramiento con vistas a un gran evento internacional.
Ahora se anuncia la celebración de algunos partidos frente a un equipo universitario de Santa Bárbara, en el estado norteamericano de California. Y, entonces, ¿se hace el corte antes o después? Pienso que si se mantienen los 43 preseleccionados será difícil que puedan participar todos.
Lo que se conoce es la decisión de llevar unos 30 jugadores al torneo internacional de Holanda y después definir la nómina de 24 que estará en la competencia olímpica a partir del 13 de agosto con la gran responsabilidad de traer la medalla de oro.
Hay consenso acerca de la calidad y disposición de todos los jugadores y la certeza que Cuba estará representada por un equipo capaz de lograr el objetivo propuesto; pero la afición se hace todas estas preguntas. Ojalá que los técnicos, al final, puedan darle respuestas.
Un regreso por debajo de las expectativas
Las Tunas, Cuba (16 de junio).- Después de varios años sin efectuarse, regresó el Torneo de Béisbol José Antonio Huelga in Memóriam, pero esta nueva edición quedó por debajo de las expectativas, sobre todo en cuanto a la participación de equipos de otras naciones.
La preselección cubana, dividida en los conjuntos rojo y azul, dominó las acciones en un calendario que debió ajustarse por las lluvias caídas en la subsede del estadio Nelson Fernández, de San José de las Lajas y que tuvo las mayores acciones en el estadio Latinoamericano, plaza de lujo en la cual, sin embargo; no se apreció ninguna concurrencia notable.
El duelo por el oro entre rojos y azules, ganado por los segundos, permitió apreciar una muestra del verdadero poderío ofensivo de quienes disputan un puesto en la nómina final de Cuba que tiene por objetivo retener la corona olímpica, recuperada hace cuatro años en Atenas, Grecia.
Es evidente que el comportamiento de la mayoría de los preseleccionados, salvo contadas excepciones, estuvo por debajo de su real calidad, debido a que se encuentran en plena preparación y, por razones obvias, no estarán en su forma óptima hasta los días previos a la gran cita de la capital china.
Pero tengo el convencimiento de que la presencia de solo dos novenas foráneas y claramente limitadas desde el punto de vista cualitativo, no ayudan mucho en el alistamiento de los nuestros, quienes lejos de su mejor forma, prácticamente no tuvieron oposición.
Venezuela, un país con tradición y fuerza, muy bien representado en el béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos, con un campeonato profesional considerado de triple A, por su calidad; trajo esta vez una selección muy joven, en plena formación y pocas posibilidades de victoria. El hecho de que perdiera los ocho partidos celebrados, lo corrobora.
En el caso de Puerto Rico, otro país con probada fuerza en el béisbol profesional; se pudo observar alguna calidad, pero igualmente por debajo de lo que se necesita para apreciar la forma en que se hayan los mejores jugadores cubanos de la actualidad.
Esa realidad provocó que el “Huelga” quedara muy por debajo de las expectativas de nuestra exigente afición, la cual ahora pudiera preguntarse: ¿Si los preseleccionados, por la carga a la que están sometidos, no estaban en condiciones de desplegar toda su capacidad, cómo podrá justificarse la decantación de al menos una decena de ellos en el “primer corte”?
Sí, porque el hecho de que no tuvieran los resultados acostumbrados hombres como Yoandri Urgellés, Yulieski Gourriel, Giorvis Duvergel, Osmani Urrutia, Yoennis Céspedes o Eriel Sánchez, por solo citar unos pocos casos; no debe tomarse de referencia si nos atenemos al momento en que se encuentra el período de preparación.
¿Acaso no es una contradicción que otros peloteros destacados como Michel Enríquez, Ariel Pestano, Yosvani Peraza y Leonis Martín, por ejemplo, muestren ahora una forma espléndida a la ofensiva, cuando faltan casi dos meses para que comience el torneo de béisbol de la Olimpíada?
De acuerdo con estos presupuestos, considero que el “Huelga” necesita, para su rescate definitivo como espectáculo beisbolero, que se logre la presencia de más y mejores representaciones foráneas, además de que el o los conjuntos del patio no estén limitados por un programa de adiestramiento con vistas a un gran evento internacional.
Ahora se anuncia la celebración de algunos partidos frente a un equipo universitario de Santa Bárbara, en el estado norteamericano de California. Y, entonces, ¿se hace el corte antes o después? Pienso que si se mantienen los 43 preseleccionados será difícil que puedan participar todos.
Lo que se conoce es la decisión de llevar unos 30 jugadores al torneo internacional de Holanda y después definir la nómina de 24 que estará en la competencia olímpica a partir del 13 de agosto con la gran responsabilidad de traer la medalla de oro.
Hay consenso acerca de la calidad y disposición de todos los jugadores y la certeza que Cuba estará representada por un equipo capaz de lograr el objetivo propuesto; pero la afición se hace todas estas preguntas. Ojalá que los técnicos, al final, puedan darle respuestas.
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