Aniversario 50
El combate de Bejuco
Los grupos integrantes de la columna 12 Simón Bolívar no daban tregua en los alrededores de la carretera central, donde se combatía prácticamente sin descanso en el cumplimiento de la misión de impedir el tránsito entre Camagüey y Oriente.
Como parte del ya cotidiano despliegue en la zona, el 30 de octubre de 1958, el pelotón al mando del capitán Ángel Sotomayor se emboscó junto a la carretera en el llamado Cruce de Bejuco y capturó una caravana compuesta por tres rastras cargadas de mercancía y dos ómnibus de pasajeros de la ruta Santiago-Habana.
Los vehículos fueron quemados y la mercancía distribuida entre los guerrilleros y los vecinos de la zona, pero inesperadamente se presentó un ómnibus repleto de soldados, por lo que se generalizó un violento combate de alrededor de dos horas y media.
Cuando la batalla era más intensa, el enemigo recibió un considerable refuerzo procedente de la ciudad de Victoria de Las Tunas, en el cual se incluía un vehículo blindado, situación que llevó a la guerrilla a una retirada rápida, pero ordenada y sin una sola baja.
Al otro día, el 31, las fuerzas de la libertad tirotearon los vehículos que circularon por la carretera a gran velocidad y fue quemado un camión propiedad del magnate maderero Francisco Lima Delgado, cuyos tripulantes pretendieron rescatar piezas de las rastras incendiadas la víspera.
Tropas batistianas procedentes de la actual capital tunera intentaron rodear a la guerrilla, pero después de una hora de intercambio de disparos y con la habilidad característica de la guerra irregular, los rebeldes se retiraron. La impotencia de los esbirros los llevó entonces a ensañarse con la población civil a la cual golpearon y le quemaron sus casas.
En medio de esta ofensiva guerrillera, el 3 de diciembre, a menos de un mes de la victoria, perece el revolucionario oriundo de la ciudad de Puerto Padre, Raúl Rolando Rodríguez Villegas, quien no pudo salir de un avión cargado de armas que se precipitó al mar en la bahía de Nipe, cuando pretendía aterrizar en territorio del II Frente Oriental Frank País.
Rodríguez Villegas, un decidido militante del Movimiento 26 de Julio, se encontraba en Estados Unidos a donde viajó luego de ser detenido y golpeado salvajemente por los esbirros de la tiranía.
Incorporado a las actividades del Movimiento en el exilio, participó en la preparación de una expedición con destino a Cuba
Las armas y otros pertrechos fueron cargados en un avión a bordo del cual se dirigieron a la zona de Mayarí Arriba. Ya sobre una improvisada pista, no pudieron comunicarse y como no habían informado de su posible llegada, en tierra apagaron las luces.
Ante esa situación, la tripulación intenta el aterrizaje en la pista del central Preston (hoy Guatemala), pero tampoco fue posible y el avión se precipitó al mar. Raúl Rodríguez no pudo abandonar el aparato, lo que si consiguió el resto de sus compañeros, entre ellos Andrés Álvarez Reyes (Gallego), quien se incorporó a las fuerzas rebeldes en el II Frente.
El combate de Bejuco
Los grupos integrantes de la columna 12 Simón Bolívar no daban tregua en los alrededores de la carretera central, donde se combatía prácticamente sin descanso en el cumplimiento de la misión de impedir el tránsito entre Camagüey y Oriente.
Como parte del ya cotidiano despliegue en la zona, el 30 de octubre de 1958, el pelotón al mando del capitán Ángel Sotomayor se emboscó junto a la carretera en el llamado Cruce de Bejuco y capturó una caravana compuesta por tres rastras cargadas de mercancía y dos ómnibus de pasajeros de la ruta Santiago-Habana.
Los vehículos fueron quemados y la mercancía distribuida entre los guerrilleros y los vecinos de la zona, pero inesperadamente se presentó un ómnibus repleto de soldados, por lo que se generalizó un violento combate de alrededor de dos horas y media.
Cuando la batalla era más intensa, el enemigo recibió un considerable refuerzo procedente de la ciudad de Victoria de Las Tunas, en el cual se incluía un vehículo blindado, situación que llevó a la guerrilla a una retirada rápida, pero ordenada y sin una sola baja.
Al otro día, el 31, las fuerzas de la libertad tirotearon los vehículos que circularon por la carretera a gran velocidad y fue quemado un camión propiedad del magnate maderero Francisco Lima Delgado, cuyos tripulantes pretendieron rescatar piezas de las rastras incendiadas la víspera.
Tropas batistianas procedentes de la actual capital tunera intentaron rodear a la guerrilla, pero después de una hora de intercambio de disparos y con la habilidad característica de la guerra irregular, los rebeldes se retiraron. La impotencia de los esbirros los llevó entonces a ensañarse con la población civil a la cual golpearon y le quemaron sus casas.
En medio de esta ofensiva guerrillera, el 3 de diciembre, a menos de un mes de la victoria, perece el revolucionario oriundo de la ciudad de Puerto Padre, Raúl Rolando Rodríguez Villegas, quien no pudo salir de un avión cargado de armas que se precipitó al mar en la bahía de Nipe, cuando pretendía aterrizar en territorio del II Frente Oriental Frank País.
Rodríguez Villegas, un decidido militante del Movimiento 26 de Julio, se encontraba en Estados Unidos a donde viajó luego de ser detenido y golpeado salvajemente por los esbirros de la tiranía.
Incorporado a las actividades del Movimiento en el exilio, participó en la preparación de una expedición con destino a Cuba
Las armas y otros pertrechos fueron cargados en un avión a bordo del cual se dirigieron a la zona de Mayarí Arriba. Ya sobre una improvisada pista, no pudieron comunicarse y como no habían informado de su posible llegada, en tierra apagaron las luces.
Ante esa situación, la tripulación intenta el aterrizaje en la pista del central Preston (hoy Guatemala), pero tampoco fue posible y el avión se precipitó al mar. Raúl Rodríguez no pudo abandonar el aparato, lo que si consiguió el resto de sus compañeros, entre ellos Andrés Álvarez Reyes (Gallego), quien se incorporó a las fuerzas rebeldes en el II Frente.
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