Por Disnardo Zaldivar Giro y Reinerio Rojas Rojas
Actualmente el tema de educación medioambiental y el medio ambiente es centro de atención en el mundo. Los problemas relacionados con este aspecto se manifiestan desde hace décadas, por lo que se ha adquirido un carácter global desde la mitad del siglo XX.
El medio ambiente actual es el resultado de procesos naturales e históricos determinados, estos últimos por factores políticos, culturales e ideológicos que definen formas específicas de relacionarse los hombres entre sí.
En estos momentos, millones de personas sufren las consecuencias de la contaminación ambiental, la deforestación, el calentamiento global y los peligros que trae consigo la destrucción de la capa de ozono y la desaparición de especies, en detrimento de la biodiversidad.
En Cuba, desde el triunfo revolucionario del Primero de enero de 1959, la preocupación por el medio ambiente se ha institucionalizado. El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país, reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo económico y social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras.
Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política, es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza.
La educación ambiental propone marcos teóricos, conceptuales y éticos, así como acciones prácticas para lograr que los individuos y pobladores de las diferentes comunidades analicen críticamente la insostenible ecología y la injusticia social del mundo en que se les propone vivir y se decidan por comenzar a generar cambios en su actuación local que luego trasciendan a escala mundial.
La comunidad como institución social encargada de la educación de la personalidad de sus miembros es responsable del desarrollo de la educación medioambiental. El hombre nuevo siente un profundo compromiso en sus relaciones con la naturaleza; por primera vez se percata de que él constituye la causa fundamental de su autodestrucción, pues el avance científico y tecnológico conspira contra la sostenibilidad del planeta, cuando no se utiliza con fines pacíficos.
La situación ambiental de la comunidad en Cuba no puede dejar de enmarcarse dentro del proceso histórico-evolutivo por el que han transitado la Educación Ambiental y el Trabajo Comunitario, con un reconocimiento a lo social y lo cultural, en vinculación con los efectos producidos sobre el Medio Ambiente.
En tal sentido se requiere desarrollar en niños, adolescentes y jóvenes conocimientos y valores que los conviertan en ciudadanos con una adecuada cultura ambiental capaz de traducirse en el mejoramiento de la situación contemporánea. Las actividades físicas, recreativas y deportivas favorecerán la educación ambiental en el trabajo comunitario.
Etiquetas: Cuba, medio ambiente, acción comunitaria, protección a la naturaleza, la cultura física en función de la educación ambiental, un mundo sostenible es posible
El medio ambiente actual es el resultado de procesos naturales e históricos determinados, estos últimos por factores políticos, culturales e ideológicos que definen formas específicas de relacionarse los hombres entre sí.
En estos momentos, millones de personas sufren las consecuencias de la contaminación ambiental, la deforestación, el calentamiento global y los peligros que trae consigo la destrucción de la capa de ozono y la desaparición de especies, en detrimento de la biodiversidad.
En Cuba, desde el triunfo revolucionario del Primero de enero de 1959, la preocupación por el medio ambiente se ha institucionalizado. El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país, reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo económico y social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras.
Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política, es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza.
La educación ambiental propone marcos teóricos, conceptuales y éticos, así como acciones prácticas para lograr que los individuos y pobladores de las diferentes comunidades analicen críticamente la insostenible ecología y la injusticia social del mundo en que se les propone vivir y se decidan por comenzar a generar cambios en su actuación local que luego trasciendan a escala mundial.
La comunidad como institución social encargada de la educación de la personalidad de sus miembros es responsable del desarrollo de la educación medioambiental. El hombre nuevo siente un profundo compromiso en sus relaciones con la naturaleza; por primera vez se percata de que él constituye la causa fundamental de su autodestrucción, pues el avance científico y tecnológico conspira contra la sostenibilidad del planeta, cuando no se utiliza con fines pacíficos.
La situación ambiental de la comunidad en Cuba no puede dejar de enmarcarse dentro del proceso histórico-evolutivo por el que han transitado la Educación Ambiental y el Trabajo Comunitario, con un reconocimiento a lo social y lo cultural, en vinculación con los efectos producidos sobre el Medio Ambiente.
En tal sentido se requiere desarrollar en niños, adolescentes y jóvenes conocimientos y valores que los conviertan en ciudadanos con una adecuada cultura ambiental capaz de traducirse en el mejoramiento de la situación contemporánea. Las actividades físicas, recreativas y deportivas favorecerán la educación ambiental en el trabajo comunitario.
Etiquetas: Cuba, medio ambiente, acción comunitaria, protección a la naturaleza, la cultura física en función de la educación ambiental, un mundo sostenible es posible
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