Ecos de Beijing-2008
Las Tunas, productividad olímpica
Las Tunas, Cuba (30 de agosto).- Esta provincia, balcón del oriente cubano, estuvo representada por tres atletas en la delegación tricolor que compitió en Beijing y fue notable su productividad, al aportar un par de medallas y un honroso sexto lugar.
Limitada a solo ese trío de deportistas, por la sorpresiva exclusión de Osmani Urrutia Ramírez, del equipo de béisbol, la representación tunera ofreció demostraciones convincentes y contribuyó a que Cuba fuera la primera delegación de América en cuanto a mayor número de atletas en los podios de premiaciones.
Yankiel León, de la división de 54 kilogramos, pese a ser entre los tuneros el de menos experiencia en grandes competiciones, ofreció una extraordinaria demostración de calidad técnica y coraje sin límites, para subir al podio en segundo lugar, luego de ser despojado por una escandalosa actuación arbitral, en el combate final ante el mongol Enkhbat.
Este subtítulo del León de Jobabo, uno de los dos de Cuba en el boxeo de Beijing, el otro fue de Emilio Correa: tiene una significación especial para Las Tunas, porque es la primera medalla de un púgil de esta oriental provincia después de 28 años de espera.
Las últimas medallas de boxeadores tuneros en Olimpíadas, habían sido las de oro del pegador José Gómez Mustelier, de los 75 kilos y de Teófilo Stévenson, su tercera en el más encumbrado certamen deportivo mundial; durante los Juegos de Moscú, capital de la entonces Unión Soviética, en 1980.
La otra medalla de un atleta de esta provincia en Beijing, la obtuvo el judoca de los 66 kilogramos Yordanis Arencibia, quien repitió el bronce de cuatro años atrás en Atenas, Grecia.
El llamado ciclón del municipio de Amancio (Francisco Guayabal), salió de favorito de una buena parte de los entendidos para subir a lo más alto del podio, pero el certamen se presentó extraordinariamente fuerte y cayó en su cuarto pleito ante el campeón de Atenas, Masatu Uchishiba, de Japón.
Ya en el repechage, Arencibia ganó el derecho a discutir la medalla de bronce y la conquistó en un difícil combate frente al reconocido ruso Alin Gadunov, a quien superó por ventaja de yuko.
Yohandrys Hernández, el tercer tunero en Beijing, no pudo subir al podio en la división de los 94 kilos del torneo de levantamiento de pesas, pero se ubicó sexto, actuación que le permitió mejorar en seis el puesto 12 de Atenas-2004.
Hernández era una de las firmes esperanzas cubanas de medalla, por su condición de subcampeón Mundial en total (393 kilos) y titular en el envión (220), en la cita de los forzudos del Planeta, celebrada en Tailandia en el 2007.
La gran fuerza de la lid de halterofilia en Beijing impidió hacer realidad los sueños del mejor pesista cubano de la actualidad. Hernández tiene de mejor marca personal el récord nacional de 396 kilos (175 en arranque y 221 en envión) y en la capital china cuatro hombres rebasaron los 400 kilogramos.
Por tanto, dentro de la delegación cubana, cuyos integrantes compitieron con honor e hidalguía para merecer el reconocimiento de todo el pueblo; los tres atletas de Las Tunas hicieron realidad la tradición de que este territorio nunca se queda atrás.
Las Tunas, productividad olímpica
Las Tunas, Cuba (30 de agosto).- Esta provincia, balcón del oriente cubano, estuvo representada por tres atletas en la delegación tricolor que compitió en Beijing y fue notable su productividad, al aportar un par de medallas y un honroso sexto lugar.
Limitada a solo ese trío de deportistas, por la sorpresiva exclusión de Osmani Urrutia Ramírez, del equipo de béisbol, la representación tunera ofreció demostraciones convincentes y contribuyó a que Cuba fuera la primera delegación de América en cuanto a mayor número de atletas en los podios de premiaciones.
Yankiel León, de la división de 54 kilogramos, pese a ser entre los tuneros el de menos experiencia en grandes competiciones, ofreció una extraordinaria demostración de calidad técnica y coraje sin límites, para subir al podio en segundo lugar, luego de ser despojado por una escandalosa actuación arbitral, en el combate final ante el mongol Enkhbat.
Este subtítulo del León de Jobabo, uno de los dos de Cuba en el boxeo de Beijing, el otro fue de Emilio Correa: tiene una significación especial para Las Tunas, porque es la primera medalla de un púgil de esta oriental provincia después de 28 años de espera.
Las últimas medallas de boxeadores tuneros en Olimpíadas, habían sido las de oro del pegador José Gómez Mustelier, de los 75 kilos y de Teófilo Stévenson, su tercera en el más encumbrado certamen deportivo mundial; durante los Juegos de Moscú, capital de la entonces Unión Soviética, en 1980.
La otra medalla de un atleta de esta provincia en Beijing, la obtuvo el judoca de los 66 kilogramos Yordanis Arencibia, quien repitió el bronce de cuatro años atrás en Atenas, Grecia.
El llamado ciclón del municipio de Amancio (Francisco Guayabal), salió de favorito de una buena parte de los entendidos para subir a lo más alto del podio, pero el certamen se presentó extraordinariamente fuerte y cayó en su cuarto pleito ante el campeón de Atenas, Masatu Uchishiba, de Japón.
Ya en el repechage, Arencibia ganó el derecho a discutir la medalla de bronce y la conquistó en un difícil combate frente al reconocido ruso Alin Gadunov, a quien superó por ventaja de yuko.
Yohandrys Hernández, el tercer tunero en Beijing, no pudo subir al podio en la división de los 94 kilos del torneo de levantamiento de pesas, pero se ubicó sexto, actuación que le permitió mejorar en seis el puesto 12 de Atenas-2004.
Hernández era una de las firmes esperanzas cubanas de medalla, por su condición de subcampeón Mundial en total (393 kilos) y titular en el envión (220), en la cita de los forzudos del Planeta, celebrada en Tailandia en el 2007.
La gran fuerza de la lid de halterofilia en Beijing impidió hacer realidad los sueños del mejor pesista cubano de la actualidad. Hernández tiene de mejor marca personal el récord nacional de 396 kilos (175 en arranque y 221 en envión) y en la capital china cuatro hombres rebasaron los 400 kilogramos.
Por tanto, dentro de la delegación cubana, cuyos integrantes compitieron con honor e hidalguía para merecer el reconocimiento de todo el pueblo; los tres atletas de Las Tunas hicieron realidad la tradición de que este territorio nunca se queda atrás.
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