Hace 50 años
Emboscan fuerzas rebeldes convoy militar en Arroyo Muerto
Como parte de la ofensiva del Ejército Rebelde, el 18 de noviembre de 1958, fuerzas de la columna 32 al mando del jefe del IV Frente Oriental Simón Bolívar, comandante Delio Gómez Ochoa, atacaron un convoy militar procedente de Holguín, en el lugar conocido por Arroyo Muerto, en el actual municipio tunero de Majibacoa.
Los rebeldes intentaron volar el puente sobre el río Naranjo, pero no fue posible y entonces esperaron al enemigo en ese mismo punto. El sorpresivo ataque provocó la huída de algunos soldados, pero el resto se atrincheró y se generalizó el tiroteo.
Ante la superioridad de los militares tanto en hombres como armamento y por existir la posibilidad de ser cercados, los guerrilleros se replegaron no sin antes causar varias bajas al enemigo y registrar solo un herido, el combatiente Arístides Aguilar, alcanzado por una bala en el muslo izquierdo.
La tropa revolucionaria se dirigió entonces hacia la zona de Cauto el Paso, donde se organizó el hospital del IV Frente, hacia el cual todas las columnas comenzaron a enviar a sus efectivos enfermos o heridos.
El centro asistencial era abastecido de medicinas y otros recursos sanitarios por las gestiones de los grupos clandestinos que operaban en Manzanillo, Bayamo, Holguín y la entonces ciudad de Victoria de Las Tunas.
Emboscan fuerzas rebeldes convoy militar en Arroyo Muerto
Como parte de la ofensiva del Ejército Rebelde, el 18 de noviembre de 1958, fuerzas de la columna 32 al mando del jefe del IV Frente Oriental Simón Bolívar, comandante Delio Gómez Ochoa, atacaron un convoy militar procedente de Holguín, en el lugar conocido por Arroyo Muerto, en el actual municipio tunero de Majibacoa.
Los rebeldes intentaron volar el puente sobre el río Naranjo, pero no fue posible y entonces esperaron al enemigo en ese mismo punto. El sorpresivo ataque provocó la huída de algunos soldados, pero el resto se atrincheró y se generalizó el tiroteo.
Ante la superioridad de los militares tanto en hombres como armamento y por existir la posibilidad de ser cercados, los guerrilleros se replegaron no sin antes causar varias bajas al enemigo y registrar solo un herido, el combatiente Arístides Aguilar, alcanzado por una bala en el muslo izquierdo.
La tropa revolucionaria se dirigió entonces hacia la zona de Cauto el Paso, donde se organizó el hospital del IV Frente, hacia el cual todas las columnas comenzaron a enviar a sus efectivos enfermos o heridos.
El centro asistencial era abastecido de medicinas y otros recursos sanitarios por las gestiones de los grupos clandestinos que operaban en Manzanillo, Bayamo, Holguín y la entonces ciudad de Victoria de Las Tunas.
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