domingo, noviembre 30, 2008

Arrancó la temporada cubana de béisbol
Cayó el campeón en la apertura
Las Tunas, Cuba (30 de noviembre).-Santiago de Cuba, el monarca de las últimas dos temporadas, fue superado 12 X 3 por el subtitular de la pasada contienda, Pinar del Río, al ponerse en marcha anoche la edición 48 de la Serie Nacional de Béisbol, en un abarrotado estadio Guillermón Moncada, de la Ciudad Héroe.
La poderosa escuadra anfitriona, favorita de la inmensa mayoría para dar primero, no pudo complacer a su afición, pese a situar en la lomita a su astro Norge Luis Vera, quien no se presentó en su forma acostumbrada y fue bateado con libertad, al extremo de permitir ocho carreras, de ellas siete limpias con siete imparables, incluidos par de jonrones.
Los santiagueros fueron los primeros en anotar frente al estelar tirador derecho pinareño, Yunieski Maya; cuando en el final de la entrada de apertura, Rolando Meriño disparó cohete al izquierdo con Ronnier Mustelier en la antesala, después de dos outs. En este propio acto, el jardinero local Alexei Bell recibió un pelotazo en el pómulo que lo obligó a salir del choque, pero chequeado por los médicos, felizmente el mismo no tuvo consecuencias y alineará en la jornada del martes en el estadio Latinoamericano frente a Industriales.
La respuesta no se hizo esperar y la tropa de Luis Giraldo Casanova tomó el mando con par de carreras en el segundo capítulo, por bambinazo de Wílliam Otaño y amplió en el tercero, cuando Dónal Duarte también frente a Vera con uno a bordo.
El derecho de Siboney pareció tomar un segundo aire cuando tiró dos ceros consecutivos sin dificultades, pero en el sexto inning volvió a ser bateado, además de la complicación provocada por un error de Mustelier. El mentor Antonio Pacheco decidió sustituirlo y llamó al también diestro Osmani Tamayo, quien no pudo impedir que Pinar redondeara un racimo de cuatro anotaciones.
Los relevistas montañeses no estuvieron bien y los tabaqueros tres en el séptimo por jonrón de Reinier León y una más en el noveno, la cual dio cifras definitivas al pizarrón de un estadio que, a partir del sexto acto, quedó prácticamente vacío.
La recia artillería de los campeones fue limitada por Yunieski Maya, quien después de la carrera del primer episodio, colgó cuatro escones, hasta que admitió otras dos en el sexto y fue relevado por Rogelio García (hijo), quien tiró un relevo de lujo, que incluyó un cero con bases llenas sin out en el octavo; válido para anotarse el punto por juego salvado.
Esta fue una victoria muy importante para el llamado Tsunami Verde, de Pinar del Río, porque en la pasada serie, fueron derrotados por los santiagueros seis veces en la etapa de clasificación y cuatro en el play off por el título.
Antes de comenzar el encuentro tuvo lugar una breve, pero colorida ceremonia de inauguración, en la cual desfilaron abanderados, bellas muchachas portando pancartas con los nombres de los 16 equipos que participarán en la contienda que comienza, y los integrantes de Santiago de Cuba y Pinar del Río.
Tras el juramento de los atletas, leído por el receptor montañés, Rolando Meriño y del compromiso de los árbitros, a cargo de Nelson Díaz, pudo disfrutarse de un bello espectáculo que combinó composiciones gimnásticas y manifestaciones danzarias.
La significativa jornada constituyó un buen comienzo para el más grande espectáculo que disfruta el pueblo cubano cada año y que, esta vez, tiene una connotación especial, porque su primera parte será el preámbulo de la participación de nuestra selección nacional en el II Clásico Mundial de Béisbol.

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